El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, se reunió con empresarios y representantes de parques industriales en el marco de la exposición “Somos Industria”.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, se reunió en la exposición “Somos Industria” de la provincia de Buenos Aires con empresarios y representantes de parques industriales, quienes expusieron sus diferentes planes de inversión, los proyectos de ampliación y contratación de personal y las proyecciones del sector para 2024. En los últimos meses se concretaron inversiones del Gobierno nacional a 37 parques de 14 provincias. Actualmente, ya se registran 363 parques industriales, tanto públicos y privados como mixtos, con un incremento de 100% en los últimos cuatro años.
Tras una una extensa reunión con los desarrolladores que ejecutan las obras, Mendiguren destacó: “Cada proyecto con el que hemos conversado nos confirma la respuesta positiva que dio el sector industrial ante la crisis. Todos los parques industriales nos dijeron que están con un nivel de actividad récord, que en todos se duplicó la cantidad de empresas radicadas. Todas las empresas que visitamos están construyendo infraestructura y están creciendo”. Y agregó: “Al iniciar su gestión, el ministro Sergio Massa tomó la decisión de no dejar caer el nivel de actividad industrial y los resultados están a la vista acá”.
Mendiguren se reunió con empresas desarrolladoras de naves industriales y parques, como RR Construcciones, Duorum Desarrollos, IMB Construcciones y DIMO Construcciones, cuyos directivos destacaron el enorme caudal de trabajo que tienen en estos momentos debido a la inversión en fábricas que está realizando el sector industrial argentino. Asimismo, el secretario se interiorizó sobre el avance del proyecto Terminal Argentina de Logística Internacional (TALI) para la creación de un centro logístico ubicado dentro del Parque Industrial de Zárate que contará con un parque pyme portuario, un parque industrial portuario y un muelle propio para empresas exportadoras sobre el río Paraná.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo también dialogó con autoridades municipales de Moreno y Florencio Varela, quienes resaltaron la gran inversión que realizan las empresas radicadas en los parques industriales locales para ampliar su capacidad productiva. El coordinador general de Promoción de Industria y Comercio de Moreno, Federico Fongi, explicó que hay más de 40 obras de naves industriales en construcción en simultáneo, en algunos casos, de más de 10.000 m2, que van a generar, cada una, entre 200 y 300 puestos de trabajo. El impulso a los parques industriales públicos y privados en la localidad del oeste del Gran Buenos Aires ya logró ocupar 350 hectáreas y permitió a empresas modernizar sus plantas e incluso duplicar la producción y reinvertir en mayor capacidad productiva.
Fongi además destacó el impacto positivo que tiene la política de tasas reales negativas en la inversión productiva en contraste con el alto interés que primó en la gestión anterior, y detalló que, a partir del crecimiento industrial, el municipio invirtió en la construcción de una asfaltera propia para pavimentar las calles.
Mendiguren también dialogó con los titulares de Electromecánica Vic, fabricantes de piezas de iluminación desde hace seis décadas, que hoy apuestan a la sustitución de importaciones y tras la pandemia lograron crecer hasta contar hoy con 150 empleados y una planta de 10.000 m2.
Retornan al país técnicos industriales
A continuación, Mendiguren conversó con representantes de la Cooperativa Eryx, compuesta por jóvenes egresados de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, que desarrolla software de alta complejidad para la automatización de procesos industriales. Maia Numerosky, ingeniera de aprendizaje automático en la cooperativa, contó que colegas y compañeros suyos radicados en Alemania volvían a nuestro país por las oportunidades que se generan en el desarrollo de software.
En los primeros siete meses de 2023, la industria en Argentina alcanzó la producción acumulada más alta de los últimos siete años y el sector registra 37 meses de crecimiento o sostenimiento del empleo formal. Por su parte, la tasa de inversión de la economía alcanzó el 18,8% en el segundo trimestre de 2022, la más alta de los últimos 16 años y por encima de lo que fue la tasa promedio de la gestión anterior (14,7% del PBI).
Acompañaron al secretario el presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), Martín Rappallini; el titular de Asociación de Industriales de Buenos Aires (ADIBA), Silvio Zurzolo; el presidente de Red Parques, Darío Parlascino; el subsecretario PyME de la Nación, Tomás Canosa, y la directora nacional de Desarrollo Regional y Sectorial, María Sol Pasqualini.
Fuente: Clarín – Alejandro Visokolskis es el dueño de Okinoi, con sede en Córdoba. Asumió en la empresa familiar a fines de los años ’80. Durante tres décadas viajó a Shanghái cinco veces por año.
Ingeniero mecánico aeronáutico desde los 23 años, Alejandro Visokolskis profundizó el camino iniciadopor su padre, Abraham, un comerciante que empezó en Córdoba como peletero y a fines de los ’50 se reconvirtió en vendedor de repuestos de motos.
El título de ingeniero no es un dato menor. Obligado por la temprana muerte de Abraham, Visokolskis debió hacerse cargo de la empresa familiar apenas tres años después de recibirse. Al poco tiempo, en 1989, se subió a un avión que aterrizaría en China: el objetivo era comprar repuestos para motos. Fue el primero de más de 150 viajes. Hoy hace más de 20 años que tiene una oficina en Shanghái.
En casi cuatro décadas, este cordobés armó un pequeño emporio que factura unos 400 millones de pesos por mes y cuya sede es la fábrica de 30.000 m2y 80 empleados vecina al aeropuerto de Córdoba. Fabrica motos y repuestos para motos como cascos, piezas plásticas y baterías. El resto de las partes las importa. Su red de distribución llega a todo el país y también a Brasil.
https://d196c08294bfa0cef30dc24036719c0c.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlLa fábrica de Okinoi, a metros del aeropuerto Taravella de Córdoba
Alejandro aplicó la formación de ingeniero al negocio familiar. Con su padre habían pensado un proyecto en el que él se haría cargo de montar una compleja línea de producción. No pudo ser. Pero una vez a cargo de la empresa aplicó una impronta vinculada a la ingeniería: combinó la intuición con el cálculo metódico y con una mirada global del negocio, procedimiento que lo guió a buscar el máximo rendimiento en costos y ganancias.
Hoy sigue aplicando la misma lógica: acaba de invertir cinco millones de dólares para reconstruir su fábrica, luego de un incendio que la arrasó en abril del año pasado. Cinco millones de dólares en una empresa pyme es una fortuna. Visokolskis admite que hubiera requerido dos millones de dólares para repetir la planta anterior. Sin embargo, a los 62 años decidió duplicar la apuesta. Y dice que lo hizo utilizando su visión de ingeniero; está convencido de que en el mundo post pandemia fabricar algunas cosas en la Argentina es mejor negocio que hacerlo en China.
Su empresa se llama Okinoi, un nombre que suena japonés pero destila humor cordobés: es una combinación de los nombres de dos perros, Okebon (el macho) y Noiset (la hembra).
Los comienzos: la moto Puma
Hijo de inmigrantes lituanos, el fundador del emprendimiento y padre de Alejandro fue Abraham Visokolskis, cuya madre había llegado embarazada a la Argentina en 1929. Abraham trabajó como vendedor de todo tipo de productos hasta que con su esposa, Miriam, decidieron probar suerte en el negocio de las motos. Vivían en la ciudad de Córdoba, que en aquellos años se había transformado en la capital nacional de las motos con la irrupción de la Puma.
Puma fue un producto emblema de Industrias Aeronáuticas Mecánicas del Estado (IAME), la empresa creada sobre el final de la primera presidencia de Perón.
«Cuando el IAME fabricó la moto Puma, en el predio donde hoy está la Fábrica Militar de Aviones, hubo una revolución en el transporte de los obreros. Se hacían con motores que traían de Alemania y el resto eran de motopartistas argentinos», cuenta Alejandro.
Su padre sabía poco y nada de ese negocio, pero instaló un local de venta al púbico de repuestos en un garaje de la calle Sucre, en la capital cordobesa. Después se transformó en mayorista y comenzó a distribuir en las provincias. Compraba los repuestos en Buenos Aires, los ponía en el auto y salía a vender.La moto Puma que fabricó el IAME entre los años ’50 y ’60.
Las Puma generaron una revolución de ventas, principalmente en Córdoba. Desde 1952, durante 17 años, el IAME (luego IME) despachó unas 100.000 unidades. A fines de los años ’60 se hizo cargo la empresa Luján Hermanos, una metalúrgica que ya se había especializado en varias de las partes de esa moto y que en los 33 años siguientes ensamblaron otras 250.000 motos.
«En esa época mi papá se asoció con la gente de Luján Hermanos y formó parte de quienes se ocupaban de lo comercial. Toda la vida tuvo una empresa de distribución de partes, donde era inversor de un fabricante que le hacía una producción a medida y él salía de distribuirlo. Eso era lo que hacía en ese momento».
Una tragedia y el cambio de rumbo
Alejandro y su padre trabajaron juntos poco tiempo, desde que él se recibió de ingeniero en 1984 hasta el fallecimiento de Abraham, en 1987. «Le dio un infarto, falleció muy joven y yo me hice cargo de todo. Ahora me sigue mi hijo». Agustín Visokolskis, hijo de Alejandro, es el actual Director Ejecutivo de Okinoi.
El proyecto que habían llegado a esbozar en los años ’80 era el de una fábrica propia, con una línea de montaje para producir cadenas de transmisión para motos, una pieza compleja. Resultó un proyecto fallido en medio de un contexto económico complicado en pleno Plan Austral.
La empresa quedó a cargo de Alejandro, junto con su madre y su hermana. Los ahorros de la familia se habían gastado en la compra de maquinaria para la fábrica trunca. Lo que quedaba del negocio era la red de distribución y de fabricación a través de terceros que había montado Abraham. No tenían locales propios y su facturación dependía de la demanda de otros comercios.
El joven ingeniero tomó la decisión de barajar y dar de nuevo. Se subió a un avión para visitar a un proveedor de su padre en Taiwán y aprovechó para una gira completa por el Lejano Oriente: India, Tailandia, Indonesia, Japón y China.
Visokolskis había hecho cuentas y sabía que si conseguía abastecerse con un inventario de piezas chinas similares a las que fabricaban los productores locales, la diferencia de precio le permitiría poner el negocio nuevamente en marcha.
«Veía que la industria argentina de ese momento era bastante monopólica, ineficiente y mala. De modo que agarré mis planitos y mi know how y me los llevé a Vietnam, India, China y Japón. En la gira cambié lo que hasta ese momento hacía el importador argentino ocasional, que era comprar lo que había. Les propuse que me fabricaran las piezas como yo les decía. No les compré lo que tenían, fui a comprarles lo que no estaba hecho». En aquella época, además, Visokolskis le puso a la empresa el nombre de Okinoi.
Aquel viaje en plena hiperinflación de 1989 fue una apuesta arriesgada, pero el premio terminó superando las expectativas. En sus primeros meses de gobierno, Carlos Menem ya había establecido una apertura económica que se profundizaría con el plan de Convertibilidad de 1991.
Esos dos años de transición le dieron a Alejandro una ventaja crucial: cuando en abril de 1991 debutó la política de 1 a 1 con el dólar, él ya viajaba a Chinacinco veces por año. Fue una rutina que sostuvo los siguientes treinta años, hasta el inicio de la pandemia.
«Aposté a eso, empecé a ver los procesos productivos en China, que todavía eran arcaicos comparados a lo que son hoy, pero vi el potencial. A muchos de mis proveedores en Orientelos ayudé a desarrollarse, aprendieron conmigo otra forma de producir y de vender. Hoy me aman, son todos millonarios (se ríe)».
Ya tenía consolidado su nuevo esquema de importaciones, con piezas fabricadas a medida para el mercado de reposición de motos. Y con una ventaja enorme sobre la competencia.
» No me olvido que había un productor nacional que producía y vendía. Y con lo que yo traía, tras pagar impuestos, podía vender dos repuestos por el precio que el fabricante vendía uno. Ese productor nacional era monopólico y muy acostumbrado a tenermárgenes enormes: me acuerdo perfectamente cómo comenzó a bajar los precios; bajó de diez a cinco y entonces yo también los bajaba a cinco. Competíamos en igualdad de precio, pero la diferencia era que yo traía la cantidad que quería y él producía lo poquito que podía producir».
Al poco tiempo, Okinoi disponía de un catálogo que incluía prácticamente todas las piezas de las motos de baja cilindrada, entre 50 y 150 cc.
«Desarrollé todas las partes de una moto. Tuve un catálogo donde prácticamente estaban los 40 o 50 rubros más importantes de una moto. Y mi ganancia, con el nivel de precio de un fabricante nacional de ese momento, era tremenda. Era una entrada de dinero muy grande. Abastecía al mercado de reposición de la moto en la Argentina, que en ese momento era chico, no era el de hoy. Pero en los ’90 hubo una inundación de motos, una cosa impresionante, incluso entraron motos usadas, fue una apertura indiscriminada. Y yo estaba parado donde se hacía todo ese mundo de las motos. El crecimiento fue exponencial. Fueron diez años impresionantes«.
2007: vuelta a los «fierros»
Tras la crisis de 2001, Okinoi continuó como importadora y distribuidora de piezas durante un tiempo más, pero Visokolskis comenzó a migrar hacia un perfil industrial, con unalínea de ensamblado de motos en el terreno vecino al aeropuerto Pajas Blancas (hoy, renombrado Ambrosio Taravella), sobre el boulevard Rivadavia.
«Volví a industrializar en el 2007. No hay que olvidarse que siempre fui ingeniero, me gustaba fabricarlo yo. Si por casualidad en ese momento del mundo se hacía en Oriente, ok. Pero siempre tuve el corazoncito de hacerlo yo, porque sabía cómo. Aquella exploración de casi 17 años me enseñó qué parte era industrializable con ventaja para la Argentina. Eso lo aprendí».
La conclusión fue que debía ser flexible para cambiar de producto, y combinar lo nacional y lo importado a toda velocidad. Entonces comenzó a ensamblar motores.
Argentina tiene una etapa sí y una etapa no. Si tenés una industria flexible, y estás dispuesto a combinar entre la importación y la producción local, llegás a una ventaja competitiva. Esa fue mi conclusión. Desde 2003 lo maquiné y en 2007 lo realicé».
De a poco la fábrica fue ganando espacio en el negocio. Comenzó con una línea de 1.000 metros cuadrados en un predio de una hectárea, y hoy ocupa casi 30.000 m2 en un predio de cinco hectáreas.
En la Argentina, el ensamblado de motos es más básico que la industria automotriz. Las terminales automotrices tienen la exigencia de fabricar sus vehículos con un 60% de piezas provenientes del Mercosur y una integración de piezas locales que ronda el40%. Las terminales responden a un cronograma para alcanzar esos niveles de integración (algunos vehículos «nacionales» apenas rondan el 20% de piezas locales), pero la vara es mucho más altaque para el caso de las motos.
En las motos, prácticamente la totalidad de las piezas llega importada desde China en cajas de madera, desarmadas en formato IKD («incompletely knocked down») y en las plantas se finaliza el armado. La Ley de Motopartismo exige a los fabricantes locales una «integración» de piezas locales del 10%. Sergio Massa acaba de establecer, a través de un decreto, una integración de 15% para fines de esta década.
Ese negocio con un bajo umbral de exigencia impulsó a Visokolskis, hace 20 años, a reanudar los cálculos para ampliar su fábrica.
«Yo quería ser productor de las partes que veía se podían fabricar acá, como la carrocería y los componentes plásticos. Estaba seguro de que en Argentina eso era competitivo. Si tomamos tres grandes costos industriales como la mano de obra, la materia prima y la energía, la Argentina siempre se caracterizó por regalar energía y tener una mano de obra que no voy a llamar cara o barata, pero sí poco productiva. La materia prima, por su parte, es casi toda importada. Entonces partí de la base de que la materia prima tendría costo internacional, que la energía te la regalan y que para la mano de obra había que buscar un proceso productivo acorde con la mano de obra local. El cálculo me dio que el procesado de plástico estaba bien. Y no me equivoqué».
La fábrica incorporó nuevas líneas: baterías, espejos, faros y cascos. Atravesó la primera etapa de fuertes restricciones a las importaciones (las DJAI de Guillermo Moreno) con la exportación de motos por parte de un productor regional. «Así fueron derivando muchas líneas de producción, agregando máquinas. Y siempre tuve la muleta de no haber dejado completamente la importación de partes complementarias. Estuve en los dos mundos en todo momento. Si me resultaba caro, lo importaba; si me era competitivo, lo hacía. Entonces siempre fue una industria apoyada, exitosa, para un lado o para otro».
Muchas partes y pocas motos
Okinoi es un jugador establecido en el segmento de las motos chicas, con muy poca participación de mercado. Hoy ofrece motos como la ST de 150 cc, la gama Thunder(naftera o eléctrica), la motoneta Roma(también con versión eléctrica) y la OKN 300, más grande y rutera.
En la Argentina, 70% de las motos que se venden son de baja cilindrada, por debajo de 150cc. Visokolskis asegura que es su responsabilidad.
«Fui el responsable de la moda de la moto chiquita. Los demás ampliaron a motos siderales. Pero como yo estaba en Oriente, ya tenía mi oficina y mi gente allá, los avivé a todos: a Motomel, a Gilera, a Zanella. Les abrí el camino. Pero nunca me quise dedicar a la moto. La moto en la Argentina siempre fue un negocio de flujo, y a mí me gusta el negocio de stock».
¿Qué es un negocio de stock? Básicamente, un negocio de fabricación. En sus términos, el otro negocio, el de la importación y venta de motos, es sobre todo un negocio financiero.
«En el negocio de flujo tenés alguien que tracciona, que impone las reglas. Vos conseguís los fondos, no importa si el negocio es tuyo o no. Si el chino me fía las motos porque las quiere colocar en la Argentina, y los concesionarios me adelantan cheques que yo descuento en los bancos porque quieren tener las motos, lo que armás es un negocio de amplia financiación donde sos el organizador. Es un negocio de flujo. Yo, en cambio, compro la mercadería con mi plata y la vendo con mi margen comercial. Es un negocio de stock. Soy más dueño de mi negocio. A mí siempre me gustó ir pisando por las piedras y el negocio de stock. No me gustaba buscar financiación. Siempre preferí que lo hiciera otro y yo quedarme en la parte de atrás y venderle las piezas al parque de motos que se iba armando en la Argentina».La Okinoi Roma 125.
Otra vez, el cálculo. En la Argentina se venden entre 30.000 y 40.000 motos nuevas por mes (hubo 410.000 patentamientosen 2022). Pero el parque de motos que necesitan repuestos nuevos es de siete millones.
«El 70% de esos siete millones son motos de menos de 150 cc, y son de andar todo el día. Como yo las llamo, motitos repuesteras. Se gastan, consumen repuestos. Mi objetivo no son sólo las terminales. Debo ser competitivo para una terminal porque me compara con China. Y también tengo que ser muy bueno para el mercado de reposición, porque también me comparan contra lo que importan desde China».
El incendio y la inversión menos pensada
Hoy Okinoi es proveedora de repuestos y partes de todas las terminales de motos del país, que son 16 agrupadas en la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM).
El 28 de abril de 2022 su fábrica de Pajas Blancas se incendió. La línea de pintura funcionaba con un sistema de filtros de papel y una chispa en una chimenea prendió fuego esos filtros. No hubo víctimas, pero la fábrica ardió en 10 minutos. Y Visokolskis se encontró con que el seguro no lo cubría.
«El seguro no ayudó en nada, me sirvió para saber quehay que leer mejor la póliza. La pagué durante 30 años y descubrí que hay una clausulita que se llama prorrata, que no sabía ni lo que era, y dice básicamente que si tenés 25.000 m2 y se quemaron 2.000, te paga el 10%. Fue lo que me pagaron. Después tuve la tentación como ingeniero de no volver a hacer lo mismo. Entonces demolimos todo, recogimos los escombros y empezamos a mover suelos para rehacer la planta. Decidí hacerla con lo mejor, te tentás. Y lo que debió haber costado dos millones de dólares, costó cinco».Visokolskis, en la fábrica.
¿Cómo pagaron la inversión? Según Alejandro, con ahorros. «Siempre dije que alguna vez podía pasar algo. Y me propuse hacer la reconstrucción muy rápido, me propuse dar una señal muy clara».
En la Argentina con una inflación de tres dígitos, una inversión de cinco millones de dólares por parte de una pyme es como mínimo llamativa. Alejandro asegura que hay buenos motivos, aun mirando desde el negocio puro y duro.
«No es fanatismo. Hay varias cosas que pasaron en el tiempo y que veo confluir. Hoy no es ventaja comparativa tener mano de obra intensiva. En la industria moderna la mano de obra ya no es determinante. Los gobiernos se confunden. Creen que la industria es mano de obra y lo ponen como sinónimo. Hoy la industria en serio es eficiencia en todos los sentidos. Hay que ser eficiente, en lo posible con una planta robotizada. La mano de obra no viene por la toma directa de gente para una máquina, sino por todo lo que rodea a la fábrica. Porque cuando instalás una máquina, la máquina se rompe y hay que mantenerla, y también necesitas matriceros, de moldes, ésto y lo otro. Hay un montón de gente alrededor tuyo, pero no es el operario en la máquina, porque eso es ineficaz. Esa situación lo que hace esigualar condiciones. Ahora es lo mismo poner la fábrica en Tanzania, en China, en Argentina o en otro lado. Y si yo lo hago acá, lo controlo yo.No tengo que rogarle a un chino para que me produzca. Los chinos además ya no son baratos. La energía tiende a valer lo mismo en todos lados. Se podrá subsidiar en algún momento acá, pero tiende a costar lo mismo. La mano de obra se globaliza y lo que vale son los procesos. La ingeniería del proceso. Eso te define, junto con tu proximidad al mercado».
En el final sube la apuesta: dice que a futuro será negocio hacer más industria argentina.
«Hay piezas que se hacen acá y otras que se fabrican en China, las cuales importo. Así mantengo la estructura. Creo que primero van a coexistir, tal vez en igualdad de condiciones o costos. Pero después se va a producir más acá. Córdoba tiene una industria automotriz fuerte con Fiat, Renault, y también está Volkswagen. Y a raíz de haberme metido en ese universo, me descubrió gente que no me conocía, y yo mismo descubro que tengo potencialidades que van más allá de la moto. Ahora contraté gente de la industria automotriz para que me actualice en los procesos de calidad, normas y todo lo demás, así hablamos el mismo idioma. A partir de eso, y si trabajás en el mismo ámbito, los clientes vienen».
Fuente: Cronista – Las pymes que se adentran en el camino de la transformación digital se toparán con enormes desafíos, pero también con oportunidades inéditas. A pesar de ello, ninguna se quiere perder el tren
Si una palabra define a la evolución de la tecnología en los últimos cinco años, es «democratización». La nube, las apps omnipresentes y los sistemas abiertos acercaron la innovación a todos los segmentos. Aquellos años en que solo las grandes corporaciones accedían a las soluciones «de punta» están definitivamente en el pasado y hoy las pymes no solo tienen la oportunidad de subirse al tren de la transformación digital, sino que incluso se ven obligadas a hacerlo si quieren subsistir en el futuro de los negocios que se está configurando.
«Innovar ya no es resultado del interés o de vocación de una empresa: estar abierto a lo nuevo y buscar diferentes maneras de solucionar problemas de mercado es un tema de supervivencia», coincide Rubén Belluomo, Gerente Comercial de la proveedora de software empresarial Infor Cono Sur. «Las empresas que no innovan seguramente se quedarán por el camino«, sentencia.
Un estudio de Microsoft y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dado a conocer en abril de este año, detectó que ocho de cada diez pymes declara estar atravesando algún proceso de transformación digital.
«La eficiencia en los procesos internos de las empresas es un diferencial para mejorar la rentabilidad y tanto la nube como la automatización o la inteligencia artificial son tecnologías clave para que las organizaciones puedan alcanzar sus propósitos«, indica Andrés Andonegui, CEO de Meriti, partner premier de Google Cloud con más de treinta años de experiencia en el mercado de la colaboración. «Es importante garantizar la adopción: cuánto y cómo usa la gente la tecnología es tan relevante como las herramientas elegidas», agrega.
Las piedras digitales en el camino
Sin embargo, más allá de las promesas de éxito, el camino no está precisamente sembrado de rosas. «Las pymes argentinas enfrentan obstáculos para la adopción efectiva de soluciones tecnológicas, como la falta de prácticas de gestión para generar resultados sustentables, el desequilibrio entre la urgencia y la importancia en la toma de decisiones, la falta de enfoque sistémico que impide la interacción efectiva entre áreas, la carencia de objetivos claros y visión compartida y la concentración del poder con falta de delegación«, enumera Alfredo Terlizzi, CEO y fundador de Workia, proveedora de soluciones para el área de recursos humanos.
Todo esto, sin contar los costos de acceso, que si bien hoy se acercan notoriamente a los presupuestos de las pymes, constituyen una barrera en esta Argentina de bolsillos exhaustos. «Sin embargo, hay un ambiente positivo impulsado por las inversiones en soluciones tecnológicas en estos contextos, ya que generan oportunidades de diferenciación en mercados tan volátiles y demandantes, beneficioso para las empresas más innovadoras», pone una cuota de optimismo Belluomo.
«Las pymes están permanentemente en búsqueda de soluciones que les permitan hacer más por menos«, define Luciana Psenda, gerente de Bonda by Cuponstar, empresa que brinda una plataforma integral de beneficios para los colaboradores y clientes de pymes fácil de implementar y de personalizar. «Lo que sucede es que su esencia está marcada por contar con equipos de trabajo reducidos y menos facilidades de financiamiento que una gran empresa, pero eso lo compensan con un gran ímpetu y un potencial de crecimiento prometedor», aporta.
El paso a paso hacia el éxito
«En los últimos años, las pymes demostraron una mayor apertura y más voluntad de abrazar la tecnología como herramienta fundamental para impulsar su crecimiento y competitividad», señala Antonio Rivero, director de Napse Latinoamérica, especializada en soluciones tecnológicas para el retail. «Sin embargo, también reconocen que su implementación puede ser un desafío, en particular si carecen de experiencia interna en este campo», indica.
No existen recetas mágicas ni balas de plata, pero el camino al éxito tiene sus tramos de pavimento si uno sabe cómo transitarlo. En principio, es fundamental entender cuál es la necesidad del negocio y de qué manera la digitalización puede colaborar con ese objetivo. Tratado este asunto, el siguiente paso es investigar qué soluciones hay en el mercado y con qué socios tecnológicos conviene desandar este recorrido. Es fundamental entender que habrá que desembolsar dinero y asignar recursos sin subestimar el proyecto: caso contrario, la inversión podría ir a parar directamente al tacho de basura.
Juan Ozino Caligaris, co-founder de Nubity
«La transformación digital, esencial en el mundo empresarial moderno, no es una tarea fácil para las pymes: es crucial que la aborden de manera proactiva, buscando apoyo, capacitación y colaboración», dice Daniel Jejcic, CEO de avenida+, empresa especializada en la creación de marketplaces.
Entre las analógicas y las digitales
El otro punto clave es definir indicadores que permitan entender si el proyecto de digitalización está yendo hacia la dirección esperada o, al menos, de qué tamaño son los desvíos. Norberto Herz, CTO de Mofiler, plataforma de location intelligence para que pequeñas empresas puedan generar insights para conocer mejor a sus clientes, recuerda aquella máxima que afirma que lo que no se mide no se puede mejorar. «Sin datos, las empresas no podrían saber qué tienen que cambiar, o si los cambios que están ejecutando están teniendo algún beneficio», aclara.
Un factor de aceleración a la hora de adoptar nuevas tecnologías tiene que ver con el momento en que la empresa fue creada o con el segmento al que pertenece. «Las pymes de base tecnológica traccionan la incorporación de estas soluciones, hasta que después se vuelven un estándar en el resto de las industrias», agrega Juan Ozino Caligaris, cofundador de Nubity, especializada en la optimización de servicios en la nube. «Hace falta una mayor conciencia en relación con la ciberseguridad y los planes de contingencia para sus operaciones y aplicaciones críticas», aporta.
Javier Fernández, CEO de Kenwin, también divide las pymes nacidas en la era digital y que tienen la tecnología como elemento integrado a su ADN y las que se venían desarrollando de la época analógica. «Pero incluso entre estas vemos hoy un creciente interés en la transformación digital debido a la necesidad de mantenerse competitivas en un mercado cada vez más digitalizado», opina. La empresa utiliza la marca KaaS (Kenwin as a Service) para ayudar a las pymes a desarrollar una estrategia de punta a punta en este sentido. «La madurez suele depender de factores como el sector de la industria, el tamaño de la empresa y la cultura empresarial«, agrega.
El movimiento se demuestra andando
Los casos de pymes que abrazan la transformación digital se multiplican a diario. Tensolite, por ejemplo, es una empresa que lleva cuarenta años fabricando y comercializando premoldeados y pretensados de hormigón, fundamentalmente en el segmento B2B. Hace poco, decidió implementar Rise with SAP, la solución de transformación digital como servicio de la desarrolladora de software alemana que funciona en la nube, para integrar y homogeneizar sus operaciones y automatizar los procesos de punta a punta. «Entre los beneficios que obtuvimos se cuentan una mayor transparencia en las operaciones, más eficiencia, menos costos operativos, una mejor capacidad para tomar decisiones y, gracias a la digitalización, un enriquecimiento de la experiencia de nuestros clientes y socios comerciales», detalla Rodolfo Di Bacco, CEO de la compañía.
«La digitalización viene de la mano de seguir mejorando los procesos que ya tenemos en nuestras tiendas y continuar agregando otros como la omnicanalidad, stock en línea de todos los locales y depósito central, información sobre nuestros clientes, preferencias de compras, mejora en los procesos de descuento al público, entre otros», detalla Juan Pablo Maldonado, CEO de Bodega Amparo, emprendimiento familiar nacido en 1980 en Palermo, Ciudad de Buenos Aires, dedicado a la comercialización de aceitas, aceitunas y vinos premium. La empresa eligió a Napse como socio tecnológico.
Alfredo Terlizzi, CEO de Workia
«Llevamos cinco años trabajando y todas las áreas de la empresa fueron atravesadas en algún grado por la transformación digital«, cuenta Luciano Bonetto, gerente general de Punta del Agua, productora de lácteos de origen cordobés con 50 años en el mercado. La empresa combinó el ERP Infor M3 con RPA (siglas en inglés para automatización robótica de procesos) para automatizar la planta, digitalización de gestión de documentos y algunos aspectos de Industria 4.0 en los procesos. «Nuestro desafío es no perder ritmo: ganar eficiencias, eliminar tareas manuales que no agregan valor y hacer que nuestro equipo se enfoque en el negocio», concluye Bonetto.
En un mercado que baila a toda velocidad, las chicas solo quieren seguir el ritmo. Y gracias a las nuevas tecnologías, hoy pueden hacerlo.
Fuetne: Telam – El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, y el presidente de BICE, Mariano de Miguel, anunciaron la ampliación del fondeo de los créditos para inversión productiva del programa CreAr del Ministerio de Economía.
Por la alta demanda de las pymes, el Banco Argentino de Desarrollo BICE suma $20.000 millones a la línea CreAr y superará los $100.000 millones en el año. El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, y el presidente de BICE, Mariano de Miguel, anunciaron la ampliación del fondeo para la línea de inversión productiva del programa Crédito Argentino del Ministerio de Economía debido a la colocación alcanzada en empresas de todo el país.
Los créditos del programa CreAr están destinados a proyectos de inversión, como la ampliación y modernización de plantas, y a la adquisición de bienes de capital nuevos. Tienen hasta siete años de plazo, dos años de gracia y tasa fija en pesos del 59%. La línea financia a los diversos sectores productivos, con foco en el agregado de valor a los recursos naturales, los potenciales exportadores y la generación de empleo.
BICE fue uno de los primeros bancos en implementar los créditos CreAr que lanzó a fines del año pasado el ministro de Economía, Sergio Massa. Desde entonces, el banco dispuso de distintas líneas a través de este programa: la de inversión para pymes con fondos por $70.000 millones; la de proyectos para el cambio estructural por $20.000 millones; y la dirigida a la industria naval por $5.000 millones. Con los $20.000 millones que suma de fondeo, BICE va a superar en 2023 los $100.000 millones en créditos aprobados a través de este programa.
Respecto al avance del programa, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, aseguró: “CreAr es una inversión fuerte del Estado para dar alivio en la tasa de interés y que sigamos generando inversiones y creación de empleo. Con este anuncio estamos poniendo a disposición más crédito para seguir impulsando a sectores estratégicos de las economías regionales que nos permiten realizar el cambio de la matriz productiva que Argentina necesita”.
Por su parte, el presidente de BICE, Mariano de Miguel, afirmó: “Somos el brazo financiero de una política productiva en particular, y de una política económica en general, que priorizan la generación de empleo y el crecimiento de las pymes. El 99% de los clientes que accedieron a los préstamos de la línea CreAr a través de BICE fueron pequeñas y medianas empresas”.
Como banco de desarrollo, BICE promueve el federalismo y acompaña proyectos productivos en todo el país. Del total de los desembolsos del programa CreAr, más del 60% fueron para compañías fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires. Los sectores que mayor participación tuvieron en los préstamos otorgados son agricultura; alimentos; metalurgia; comercio; entre otros.
Casos de empresas que accedieron a los créditos CreAr a través del BICE
Liliana: empresa líder en fabricación y comercialización de electrodomésticos radicada en Santa Fe, que recibió un préstamo por $450 millones destinado a la ampliación de su planta y el traslado de oficinas.
Hidromet: la empresa de griferías bonaerense lleva a cabo un proyecto para adquirir tecnología y aumentar su gama de productos en una inversión que asciende a más de USD 1 millón.
Siner: pyme tucumana que se dedica a la producción y comercialización de fertilizantes, va a realizar una inversión de $220 millones para ampliar sus galpones y tecnificarse para sustituir importaciones y sumar puestos de trabajo.
Jaguar: con un crédito cercano a los $90 millones, la pyme dedicada a la fabricación y comercialización de calzado deportivo, va a adquirir una red hidrante y una máquina moldeadora para aumentar casi un 30% su producción.
Fuente: Argentina.gob – El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación participó del evento “Somos Industria” organizado por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), RedPARQUES y la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, participó del evento “Somos Industria” organizado por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), RedPARQUES y la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA), donde señaló que en las próximas elecciones el país se enfrenta a dos modelos: “uno que promete alquimias imposibles y recetas mágicas a partir de repetir fórmulas que ya fracasaron, y otro que cree que la única salida es creciendo” y cuestionó: “¿Alguien cree que con las políticas que propone la oposición la industria argentina tiene futuro?”.
Durante el panel de apertura del evento, donde estuvieron también presentes los presidentes de la UIA, Daniel Funes de Rioja; de UIPBA, Martín Rappallini; de ADIBA, Silvio Zurzolo, y de Red Parques, Darío Parlascino, Mendiguren aseguró que el modelo productivo-competitivo que lleva adelante el ministro de Economía Sergio Massa “es el único que propone claramente cómo romper el péndulo de las crisis recurrentes y la debilidad macroeconómica” para fortalecer la inversión productiva y la generación de divisas.
Ante un nutrido auditorio de industriales, Mendiguren aseguró que para tener una industria “sustentable y que se mantenga en el tiempo”, Argentina necesita estabilizar las variables macroeconómicas. “La historia nos demostró que podemos tener la mayor productividad, la mayor competitividad pero si la macroeconomía no acompaña, todo es inútil”, subrayó. Y agregó: “Nosotros estamos convencidos que Argentina tiene un modelo productivo primarizado que hace imposible sostener en el tiempo una macroeconomía que permita el desarrollo. Es un modelo que le compra al mundo lo que vale mucho y le vende lo que vale poco y en el que cualquier crecimiento es provisorio y solo dura cuatro o cinco años. Nosotros tenemos otra visión. Yo creo en un proyecto de desarrollo y sabemos que la única salida es creciendo de verdad”.
Para el secretario, ese proyecto de desarrollo hoy se encuentra en disputa con otro modelo económico que busca “repetir el esquema de la convertibilidad”. “Yo no hablo de la historia, hablo del presente y de un eventual futuro. Creía que una propuesta como la convertibilidad no iba a volver más pero ahora se está planteando algo similar. ¿Y cuál es el futuro? El desempleo al salir de la convertibilidad se triplicó: del 6% al 18%; la pobreza se duplicó del 18% al 33%; la desigualdad se duplicó; la deuda sobre PBI pasó del 35 al 70%; la deuda en dólares aumentó un 142%; el país pasó de tener superávit fiscal de USD 3.000 millones al año a un déficit de USD 6.000 millones al año. Y hoy vemos que las mismas personas vienen con los mismos argumentos y nos hablan de dolarizar, de privatizar. Sepamos que un esquema como la convertibilidad puede estar en el futuro de Argentina si prosperan ideas como la dolarización”.
Mendiguren recordó que en 2002 “el radicalismo y el peronismo dijeron ‘de esta salimos juntos’, y lo hicimos con una alianza con la producción. No fuimos a la privatización, ni fuimos a la banca offshore, ni privatizamos el Banco Nación. Salimos produciendo, y convertimos esa crisis, que fue la peor en la historia contemporánea de la Argentina, en el periodo de crecimiento más largo de la historia argentina, que fue 2002-2011”.
Para el secretario hoy la Argentina puede “volver a repetir esa salida virtuosa de las crisis de 2001 y aprender de los errores”, apostando a un modelo productivo-competitivo. “El modelo que lleva adelante el ministro Sergio Massa es un modelo de desarrollo que apuesta por la industria como motor del crecimiento”, destacó.
“Veamos los números. En el gobierno anterior el PBI cayó el 4,6 y la economía cayó en 3 de los 4 años de gestión. En este modelo la economía hasta ahora creció en 3,8% y de los 4 años de gestión hasta ahora, vamos creciendo en casi 3”, repasó. Y añadió: “Entre 2015 y 2019 perdimos 225.000 empleos de trabajo formal privado. Ahora llevamos 376.725 personas que consiguieron empleo formal en el sector privado. La industria cayó en esos 4 años en 13,5%. En este modelo productivo competitivo con guerra, pandemia y sequía creció el 10,4%. La tasa de inversión con el modelo anterior cayó 2 puntos comparando 2015 contra 2019. En este modelo la inversión creció 5,4 puntos porcentuales y en el primer semestre de 2023 la tasa de inversión sobre el PBI alcanzó el 18,9%, la más alta en los últimos 15 años”.
Para finalizar, Mendiguren señaló: “¿Tenemos problemas? Sí, pero el crecimiento está ahí. Crece la industria automotriz, la minería está duplicando su producción, ya hay récord de producción de petróleo y 57 millones de metros cúbicos de gas por día. Ya está listo el gasoducto y de tener un déficit energético de 5 mil millones, ya este año lo equilibramos y el año que viene tendremos superávit. Tenemos problemas de fondo, pero los activos de la Argentina son extraordinarios. Tenemos la oportunidad de ir al desarrollo definitivo, de terminar para siempre con la restricción externa, de que volvamos a tener estabilidad los industriales para siempre y así podamos dedicar el 80% de nuestro tiempo a nuestro negocio. No tenemos que dejar pasar esta oportunidad”.
Fuente: BAE – Los monotributistas que cumplan pocos requisitos podrán solicitar préstamos de $6.000.000. Consultá en qué bancos se pueden pedir
El Gobierno nacional confirmó nuevos créditos para monotributistas con el objetivo de proporcional apoyo económico al sector. Los préstamos serán de hasta $6.000.000 y se podrán pedir en algunos bancos habilitados.
Créditos Crear para monotributistas 2023: características
Los monotributistas podrán pedir hasta $6.000.000 por el programa de financiamiento Crédito Argentino (CreAr).
El dinero se podrá devolver en hasta 24 cuotas, con una tasa bancaria reducida a la mitad y una garantía del 100% respaldada por el Estado.
Estos fondos están diseñados para que los monotributistas puedan invertir en actividades relacionadas con sus negocios.
Por su parte, el subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación, Tomás Canosa, afirmó que: “la línea para monotributistas ya está vigente en bancos públicos y privados, con una fuerte inversión del Estado nacional para acompañar, por ejemplo, a un plomero para que pueda comprar herramientas hasta un contador que necesita comprar una computadora para trabajar. Seguimos sumando bancos de todo el país para que todos puedan acceder a estos préstamos con mayor agilidad”.
Monto del préstamo para monotributistas
La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo informó que los créditos cuentan con un tope de monto para cada categoría del Monotributo, que se establecen de la siguiente manera:
A y B: hasta $1.200.000
C, D y E: hasta $2.000.000
F en adelante: hasta $4.000.000
El monto puede incrementar en un 50% para las empresas con historial positivo en el Fondo de Garantías Argentino (Fogar). Así, los préstamos podrán alcanzar los $6.000.000.
Podrán acceder a los préstamos todos los monotributistas, aunque los montos varían según categoría.
Los requisitos para pedir el crédito son:
Presentar una declaración jurada que demuestre que el dinero se destinará a inversiones relacionadas con su actividad económica.
Tener una situación crediticia dentro de las categorías 1 y 2, lo que implica no tener un historial significativo de demoras en los pagos.
Dónde pedir los créditos para monotributistas
Los bancos habilitados para pedir los créditos de $4.000.000 para monotributistas son:
Banco Nación
Banco Ciudad de Buenos Aires
Banco Provincia
Banco Macro
Banco Comafi (para las provincias de Córdoba, Corrientes, Formosa y Tierra del Fuego).
BBVA
Banco Santander
La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo detalló además que la convocatoria para las microempresas productivas que quieran acceder al crédito «estará vigente hasta el 30 de noviembre de 2023 y ya se encuentra disponible también en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, Banco de Córdoba y Banco Municipal de Rosario. Pronto estará operativa también en Banco de Chubut, Banco de Entre Ríos, Banco de Formosa, Banco Industrial, Banco de Neuquén, Banco Patagonia, Banco Rioja, Nuevo Banco de Santa Fe, Banco de Santa Cruz, Banco de Tierra del Fuego, Banco San Juan y Comafi«.
Fuente: BAE – Durante este mes, las pymes industriales registraron un uso de la capacidad instalada del 73,1%. En lo que va del año, la actividad del sector acumuló una caída de 0,1%
La producción de las pymes industriales registraron en agosto una baja de 5% interanual, con lo que sumó el tercer mes consecutivo de contracción, influenciado esencialmente por la devaluación y la fuerte suba de los precios, según un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa ( CAME).
De esta manera, en los primeros ocho meses del corriente año la actividad del sector fabril pyme acumuló una baja de 0,1%, con lo que pasó a revertir la tendencia positiva existente hasta julio pasado.
De acuerdo al relevamiento, durante este mes las pymes industriales, en promedio, registraron un uso de la capacidad instalada del 73,1%, en un contexto en que el 54,6% de las empresas que participaron del relevamiento señalaron que tuvieron algún tipo de dificultad para reponer sus inventarios.
“Este período estuvo fuertemente influenciado por los acontecimientos económicos vinculados a las elecciones PASO, como ser la devaluación y los aumentos en los precios, que impactaron significativamente en la actividad productiva”, señaló la entidad pyme.
Desde CAME argumentaron en esa línea que “las empresas que disponen de un margen financiero optaron por acumular inventarios de insumos, como una medida para garantizar la continuidad de la producción en los próximos meses, mientras que los industriales consultados expresaron sus principales preocupaciones, que incluyen la escasez de mercancías, incrementos desproporcionados en los precios de los insumos y dificultades para realizar pagos al exterior”.
Los resultados del informe surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, en la que participaron 395 pequeñas y medianas empresas fabriles de todo el país.
Por sectores, la mejor performance de agosto correspondió al rubro de “Alimentos y Bebidas”, que marcó un crecimiento anual de 1,5% en su producción, a precios constantes, seguido de “Textiles e Indumentaria”, con una suba de 2,8% anual en agosto.
En tanto, la peor desempeño correspondió a “Papel e Impresiones”, con una caída de 26% interanual.
Así, en el acumulado de los primeros ocho meses del año, “Alimentos y Bebidas” totalizó una suba de 4,8%, mientras que el rubro “Papeles e Impresiones” acumuló una caída de 16,2%.
Fuente: El Destape – La Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba) organizará este martes y miércoles el evento «Somos Industria», que contará con la presencia de los candidatos a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, las principales asociaciones empresarias y líderes del sector.
En el evento, que se llevará a cabo en el Centro Costa Salguero de la ciudad de Buenos Aires, tendrá lugar el 5° Congreso Industrial PyME y el Ciclo de Conferencias de la Exposición de Parques Industriales de Buenos Aires.
De acuerdo con la agenda prevista, el candidato Néstor Grindetti de Juntos por el Cambio se presentará el martes 26 a las 18; el miércoles 27 a las 13 el gobernador y candidato de Unión por la Patria, Axel Kicillof, y Carolina Píparo, de La Libertad Avanza, a las 14.
Martín Rappallini, presidente de la Uipba, sostuvo que «es fundamental, en un país como la Argentina, donde atraviesa la grieta, poder llegar a puntos de encuentro»
Además, anticipó que «uno de los objetivos del evento es analizar en profundidad la realidad de la industria en el distrito bonaerense, sector por sector, con una mirada en profundidad, qué es lo que se necesita para que crezca la economía en la provincia, que es uno de los motores de la producción nacional».
Mediante tres paneles se abordarán las temáticas más relevantes de la coyuntura política, económica y social en relación con el sector industrial.
Esas mesas tendrán como premisas «Cómo construir una macro para el desarrollo de la industria», «Radiografía de la industria en la Provincia de Buenos Aires» y «Diálogo como factor de transformación».
En tanto, la 9° Exposición de Parques Industriales Argentinos será punto de encuentro para quienes necesitan invertir, conocer los lugares donde hay oportunidades para radicarse, las normativas vigentes, los costos de construcción y servicios que van a requerir y encontrar productos y servicios para su producción y operación.
Fuente: Infobae – La Secretaría de Economía del Conocimiento, por medio de la Resolución 584/2023 creó el Programa «Insertar». De qué se trata y cuáles son los beneficios
La Secretaría de Economía del Conocimiento, por medio de la Resolución 584/2023 creó el Programa «Insertar». El mismo otorgará Aportes no reembolsables (ANR) para empresas de la Economía del Conocimiento que incorporen nuevos trabajadores por tiempo indeterminado y a jornada completa.
Asimismo, el Comité Directivo del FONPEC (Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento) será quien apruebe las nuevas contrataciones por provincia.
Además, cada cupo dará derecho a gozar de un A.N.R., de hasta 6 pagos mensuales consecutivos por cada trabajador sobre un porcentaje del salario, que en ningún caso se extenderá períodos posteriores al mes de julio de 2024, fecha en la cual finalizará EL PROGRAMA, condicionado a la incorporación de un trabajador.
Beneficiarios
El Programa está destinado a todas aquellas personas jurídicas constituidas en nuestro país y que se encuentren dentro de la categoría de micro, pequeña y mediana empresa.
Por lo tanto, para poder acceder al beneficio se deberá presentar la solicitud ante el organismo provincial que se determine en cada convocatoria, dicho organismo realizará la primera verificación de la información.
Se crea el Programa «Insertar»: de qué se trata
Es el FONPEC quien procederá a aprobar y rechazar las solicitudes y enviará al fiduciario la instrucción y el detalle de los cupos asignados.
Requisitos
Copia del Contrato Constitutivo y/o Estatuto vigente con todas las modificaciones existentes al día de la presentación, debidamente inscriptos ante el Registro Público correspondiente a su domicilio, certificada y legalizada según corresponda.
Copia del acta de designación de autoridades vigentes y distribución de cargos, inscriptas en el registro correspondiente o Poder vigente del/de los apoderado/s debidamente certificado y legalizado.
Copia del D.N.I. y constancia de la C.U.I.T. del representante legal que efectúa la presentación o del apoderado.
Último balance contable certificado y legalizado por autoridad correspondiente, en los casos que corresponda.
Constancia de Inscripción ante la AFIP.
Declaración Jurada del Formulario 931 presentada ante la AFIP, del mes considerado como «período base», el cual será definido en cada convocatoria, con su respectivo acuse de presentación y nómina asociada obtenida del mismo.
Constancia de CBU de titularidad del solicitante acreditando tipo y número de cuenta, certificada por entidad bancaria.
Constancia del Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales donde se acredite que la empresa solicitante no posee sanciones.
Formulario de alta de cliente y prevención de lavado de activos – BICE FIDEICOMISOS S.A., el que deberá ser suscripto por representante de la empresa con facultades suficientes.
Alta temprana de la/s contratación/es ante la AFIP y /o Bajas, según corresponda.
Documento de formalización de A.N.R. con la información completa, suscripto por el representante legal o apoderado con facultad suficiente del solicitante.
Certificado MiPyME vigente según lo establecido en la Resolución N° 220/19 de la ex Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña Y Mediana Empresa y sus modificatorias.
Tramitación del beneficio mensual
Para efectivizar mensualmente los desembolsos a las empresas destinatarias, deberán presentar ante el Organismo Provincial:
– Formulario 931 de la AFIP del mes cuya liquidación se tramita.
Asimismo, de dicho Formulario, el Organismo Provincial corroborará mensualmente que las incorporaciones de personal sujetas a beneficio presentadas en períodos anteriores se mantienen en la nómina de personal y la no disminución de la nómina respecto del mes base.
En caso de verificarse la baja de trabajadores contratados en el marco del Programa, o su incorporación al Programa Jóvenes y MiPyMEs, se darán de baja los beneficios correspondientes a esas contrataciones. De no mediar observaciones por parte del organismo Provincial, éste informará a la Unidad Ejecutora para que la misma instruya al Fiduciario al correspondiente pago.
Carácter de declaración jurada
Toda la documentación presentada por las empresas en el marco del Programa se considerará efectuada con carácter de declaración jurada.
La falta de veracidad en la información y/o documentación presentada dará derecho a la Autoridad de Aplicación del Programa a desestimar la solicitud y a reclamar el reintegro de las sumas otorgadas en concepto de Aporte No Reembolsable más los intereses punitorios y compensatorios que correspondiere.
Fuente: Cronista – Se conocieron los detalles que especifican cómo se podrá realizar el trámite para generar un plan de pagos si se mantiene deuda con la AFIP en las pequeñas y medianas empresas
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detalló cómo serán los planes de pago que integran las nuevas medidas del Gobierno para PyMES con las que podrán regularizar deuda y además describieron de qué manera se debe realizar el trámite.
«Permitirá a las PYMES recomponer su capital de trabajo, mejorar su perfil fiscal y evitar embargos en las cuentas bancarias«, detallaron desde la AFIP en el comunicado donde entregan los detalles de la medida que se tomó desde el Poder Ejecutivo.
El dato más relevante es que se podrán integrar en los planes de pago deudas generadas hasta el 31 de agosto, por lo que las pequeñas y medianas empresas que elijan esta opción tendrán la posibilidad de refinanciar deudas recientes.
Además, desde el organismo recaudador agregaron que se suspenden las ejecuciones fiscales, la emisión de boletas de deuda y los embargos de AFIP como medidas de mayor alivio para las PyMES, las cuales integran el plan de medidas que decidió el ministro de Economía, Sergio Massa.
Plan de pago
en 120 cuotas mensuales
incluyendo obligaciones vencidas hasta el 31/08/2023
se podrán reformular planes caducos
una tasa de interés de solo el 4,14% mensual
Según aseguró el organismo, «esto permitirá que 397 mil PyMES, entidades sin fines de lucro y pequeños contribuyentes regularicen su situación fiscal con AFIP», por lo que mejorará su perfil crediticio y aliviará las cargas impositivas.
MICRO EMPRESAS: 248.813 (62,7%)
PEQUEÑAS EMPRESAS: 13.675 (3,4%)
MEDIANAS EMPRESAS (Tramo I): 2.097 (0,5%)
PEQUEÑOS CONTRIBUYETNES: 95.581 (24,1%)
ENTIDADES SIN FINES DE LUCRO: 36.594 (9,2%)
Estas medidas se dan en el contexto de recomposición de ingresos que intenta el Gobierno nacional con la reducción del Impuesto a las Ganancias y el Compre sin IVA. Funcionan como respuesta frente a la alta inflación que se produjo en agosto luego de las PASO y la devaluación del dólar oficial.