Crecimiento verde: por qué adoptar la sustentabilidad es una oportunidad para las pequeñas empresas

Fuente: Cronista – Para integrarse a la cadena de valor de las grandes compañías hoy las pymes deben analizar sus procesos de trabajo y adoptar prácticas más sustentables. Cómo lo logran y qué resultados obtienen

Conciencia ambiental, compromiso con el entorno, demanda de los clientes y exigencias de la cadena de valor son algunos de los motivos que activan la transformación hacia un paradigma productivo más sustentable, pero las formas de encarar este cambio dependen de distintos factores.

En primer lugar, hay algunas industrias en las que la innovación es más compleja y costosa, esto exige una evaluación minuciosa de cada eslabón de la cadena para detectar oportunidades de mejora. Pero a su vez, enfrentar este proceso de cambio es una decisión que requiere también de un cambio cultural, para que todos los actores involucrados entiendan el valor que subyace en este tipo de proceso de cambio.

Ricardo Quesada

Desde BDO Argentina, Joaquín J. Tribolo, ESG & Compliance Leader explica que «siempre es clave recordar que se trata de un proceso gradual y que no necesariamente representa grandes inversiones de recursos. Incluso muchas veces ya hay prácticas de sostenibilidad que la empresa practica pero que no son reconocidas como tales». Usualmente las Pymes reciben pedidos de información por parte de empresas más grandes que están comenzando a mirar su cadena de abastecimiento buscando la oportunidad de volverla más sustentable y en esos casos, detalla el especialista, «el primer paso consiste en comprender de qué hablamos cuando hablamos de sostenibilidad. Siempre decimos que debe existir un ‘triple impacto’ que tenga en consideración los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza, que son representados por sus siglas en inglés ESG (Environmental, Social & Governance) o ASG en español. El siguiente paso consiste en identificar y evaluar los riesgos y oportunidades materiales del negocio y de los grupos de interés clave en cada uno de los 3 ejes mencionados«. Esto también sirve para detectar prácticas no institucionalizadas que representen una mejora respecto de la normativa interna, por ejemplo.

Por dónde comenzar

«Nuestra experiencia demuestra que uno de los aspectos más difíciles de gestionar en el ámbito de las Pymes es el tema de los recursos, el presupuesto. Por lo general las grandes empresas tienen el camino más allanado en ese aspecto, incluso pueden negociar mejor el valor unitario de cada producto o servicio que requieren. Por eso es importante señalar que se pueden llevar adelante muchas iniciativas en materia de sostenibilidad que no representen o demanden demasiada inversión», explica Tribolo.

Una de las claves es evaluar para asignar prioridades de acuerdo con las posibilidades que tenga cada empresa de asumir compromisos duraderos. Así como el cambio es progresivo e involucra una mirada hacia adentro muy a conciencia, también los aportes que genera la sostenibilidad pueden presentarse en diferentes grados. «Los cambios más urgentes dependerán de cada industria y de las posibilidades materiales de cada empresa. En los aspectos ambientales de baja inversión (pero también bajo impacto) encontramos la separación de residuos, la optimización energética y el cuidado del agua. Para el pilar social podemos mencionar la incorporación del llamado ‘CV ciego’ y remuneración igualitaria para todas las personas que trabajan haciendo las mismas tareas; y para gobernanza podría ser la implementación de políticas anticorrupción y comportamiento ético«, todos estos son ejemplos concretos de cambios con baja inversión que sirven para dar los primeros pasos en la materia, que enumera Tribolo.

A continuación, llegará el momento de avanzar y contemplar otros factores importantes que las grandes empresas toman en cuenta a la hora de sumar pymes como proveedoras que son, como detalla el especialista, la documentación que respalde la condición de sustentables o sostenibles siempre «esta documentación debe tener una explicación de por qué se hace de esa forma, qué materiales se adquirieron para su producción y en qué condición se contrató la fuerza de trabajo y a su vez dejar trazabilidad de ésta hacia las instancias previas en la cadena de suministros. La predisposición para hacer los ajustes necesarios también es vista con buenos ojos, ya que soluciona la necesidad concreta que pueda tener la organización por pertenecer a uno u otro sector».

Industria del caucho: con foco en la transformación

Jomsalva es una empresa familiar con 50 años de historia en la industria del caucho, y al contrario de lo que se podría pensarse sobre este tipo de productos, la gestión en sustentabilidad que encabeza su presidenta Patricia Malnati es un claro ejemplo de que todas las industrias pueden hacer una revisión que les permita transitar hacia la sustentabilidad e, incluso, la economía circular.

En el caso de Jomsalva, esta transición tuvo un punto de partida bien definido, que sentó las bases sólidas de un recorrido que ya va dando frutos. «Muchas pymes llevan adelante acciones relacionadas a la sustentabilidad sin conocer la agenda de los objetivos para el desarrollo sustentable (ODS). Pero para nosotros, conocer esta agenda fue un antes y después. Gracias a ese caudal de conocimientos pudimos lograr un orden, una guía de trabajo y un saber hacer que nos llevó, incluso, a certificar la norma 9001″, explica Malnati.

La compañía tiene una historia muy fuerte relacionada con la recuperación de materiales, ya sea de neumáticos de auto, de avión y hasta de camiones. Y siempre estuvo enfocada en la extensión de la vida útil de los productos, así como también en el reaprovechamiento de compuestos Por Mariana Brizi y lo económico, porque sabemos que necesitamos ser económicamente sustentables.y la búsqueda de alternativas a las materias primas para desarrollar compuestos que permitan la reutilización. «La agenda de ODS cambió mi forma de liderar la compañía, pensando en el liderazgo sostenible. Y personalmente creo que la agenda es un camino porque nos permite un lenguaje común en el que todos podemos hablar. Gracias a ella salimos de lo voluntario y pasamos a lo obligatorio», resume Malnati y apunta que, ese primer acercamiento sentó bases firmas que les permitieron disminuir el impacto negativo y aumentar lo positivo; y definir un nuevo propósito: generar un nuevo sistema de la industria del caucho y llevar los aspectos de gobernanza y lo económico, porque sabemos que necesitamos ser económicamente sustentables.

Patricia Malnati, presidenta de Jomsalva

Asimismo, la empresa definió nuevos indicadores de seguimiento, específicamente con la gestión de compliance y la ética. Para lograrlo, explica la presidenta, «nos acompañaron siempre contadores, abogados y especialistas en seguridad e higiene. Eso nos abrió una posibilidad enorme de capacitarnos». Esos nuevos espacios de aprendizaje se hicieron extensivos al entorno de colegas y proveedores. Específicamente, la directiva generó, desde la Mesa de Desarrollo Sostenible un nuevo ámbito donde las pymes pueden obtener información. «En Europa hoy preguntan cuántas mujeres hay en una empresa y si tenés certificado ambiental. En el mundo pasan cosas que si no las miramos vamos a quedar afuera, por eso tomamos una actitud proactiva», dice Malnati y agrega que, si bien a nivel local hay más interés, esto proviene más de la mirada del cliente todavía, que decide hacer compras sostenibles.

Compras, finanzas y consumidores sostenibles: son temas que están traccionando para que las pymes se pongan en forma. Las cadenas de valor necesitan estar a la altura.

«El caucho natural, por ejemplo, es una materia prima muy importante en la industria, donde trabajan muchas familias desde la agricultura. Desde Jomsalva trabajamos para que esas familias tengan sus derechos. Que el caucho no provenga de bosques reforestados y que podamos sumar cada vez más materias primas vegetales y menos minerales», apunta y comparte un dato que ejemplifica el esfuerzo de la compañía: hoy, entre el 30 y 40% de materias primas que utiliza la empresa son residuos, «logramos que todo ese material no vaya a un basural e incluso utilizamos polvo de neumáticos. Por suerte hay mucha tecnología nueva para que, a partir del neumático fuera de uso, se generen nuevas industrias verdes y muchos puestos de trabajo nuevos».

Aprendizaje y espacio colaborativo

Enfrentar cambios puede ser difícil, más aún para las pymes en el contexto actual. Por eso los espacios de intercambio pueden resultar una buena estrategia. Con este espíritu surgió Unipyme, un ecosistema que fomenta la innovación y prepara a las Pymes para crecer, con una cápsula de sustentabilidad que se enfoca en brindar herramientas concretas sobre el desarrollo de estrategias sustentables, procesos más eficientes y mejoras en su relación con el ambiente.

La iniciativa surgió en plena pandemia de la mano de Unilever, una compañía que hoy produce localmente el 95% de sus productos gracias a su red de más de 2000 pymes que trabajan como proveedoras de la firma.

«Unipyme potencia el negocio de las pequeñas y medianas empresas a través de consultorías especializadas y capacitaciones estratégicas gratuitas sobre desarrollo de negocio, cultura organizacional, herramientas financieras, sustentabilidad, transformación digital y logística. Parte de la tarea de Unipyme es preparar y acompañar a que cada vez más pymes puedan operar de manera más ágil y eficiente. Hoy más de 5700 pymes ya forman parte del programa», explica

Federico Iaquinandi, coordinador de Unipyme para Unilever Argentina

Una plataforma para generar y ampliar redes; así define Iaquianandi a este espacio que ya generó alianzas con más de 50 organizaciones, públicas y privadas. Asimismo, comparte, «en una encuesta de 2022 observamos que el 79% de las pymes no generó prácticas que promuevan la inclusión de personas LGBTIQ+, es por eso que junto a Human Rights Campaign (HRC), llevamos adelante un proyecto para promover la formalización de políticas y prácticas de Diversidad, Equidad e Inclusión en las pequeñas y medianas empresas. Además, la alianza con Argos Energía nos permitió proporcionar soluciones integrales e innovadoras para ayudar a las pymes a identificar oportunidades de mejora en materia de consumos de energía y de transición hacia energías limpias«. Este año, la plataforma sumó una articulación con la Subsepyme con el propósito de acercar información acerca de las diferentes líneas de créditos que tiene la entidad actualmente para el sector pyme.

Certificar como estrategia de visibilidad

Las certificaciones ambientales son uno de los caminos que eligen las empres para demostrar su compromiso. En ese sentido, la Certificación de Empresa B es una de las que actualmente funciona como gran activo que simplifica esta ardua tarea de mostrar y asegurar el compromiso ambiental.

Ivan Buffone, socio de Business Sustainability, consultora que acompaña a las empresas para acceder a este tipo de certificación, explica que «la certificación implica una auditoría. Entonces los protocolos y las evidencias de todo lo que se va respondiendo queda demostrado, sobre la mesa». Lo primero que debe hacer una empresa que quiere ser B es visualizar su valor ya creado, porque muchas veces ya se vienen haciendo cosas en materia de sustentabilidad, pero cuesta categorizarlas, conceptualizarlas y, por ende, mostrarlas. «En función de eso y dependiendo de los objetivos de la organización, habrá que potenciar, alinear los próximos pasos a seguir. Y la gran ventaja que tienen las pymes es su capacidad de decisión y de movilidad, porque no hay tanta burocracia interna para movilizar«, explica Buffone y agrega que «casi todas las empresas pueden ser Empresa B, si cuentan con la convicción adecuada».

Y claro que los motivos son muchos. Algunos más que apunta el especialistas son, la búsqueda de «historias de impacto positivo» que hoy priorizan los grandes compradores, cada vez más exigentes no solo con la calidad, sino con el impacto de los procesos productivos. «Básicamente porque ellos luego capitalizan todas esas historias. En sus informes a accionistas y en sus publicidades, las grandes empresas reportan y todo se convierte en un valor«. Además, ser una Empresa B permite una gran visibilidad que a una pyme le costaría ganar de otra forma. Este es otro aporte de valor que apunta el especialista, «mucho más, por su puesto, si la empresa están mirando la posibilidad de exportar o pretende acceso a financiamiento». Finalmente, otro eje por el cual este tipo de certificaciones es cada vez más buscado es la posibilidad de atraer y fidelizar talentos, «los colaboradores, sobre todo cuanto más calificado sean, más se fija en este tema».

Los especialistas coinciden en que el cambio cultural y la concientización es la clave. Todo se capitaliza como aprendizaje y se potencia cuando todo el equipo se involucra en el proceso. «Transmitir en nuestras propias cadenas de valor es un trabajo bastante de hormiga, ese es nuestro principal desafío. Pero por suerte el equipo interno está superalineado, porque llevo un liderazgo muy fuerte en el tema, quiero ser un referente y trabajo para eso», enfatiza Malnati.

La manera de concebir la producción y el consumo debe transformarse, la sustentabilidad ya no es una idea, es un hecho y es una prioridad. «Si entendemos que el desarrollo sostenible es un desarrollo que no deja afuera al cuidado de los recursos, tenemos que tomar conciencia y hacer algo desde nuestros metros cuadrados», apunta.

Leer la agenda de los ODS, vincularte con organizaciones a modo de guía parecen ser la clave para repartir esfuerzos y potenciar resultados.

CAME impulsa proyecto de ley de energías renovables para parques industriales

Fuente: CAME – La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) junto con la Federación Argentina de Parques Industriales (FAPI) se reunieron con la Secretaría de Energía de la Nación para avanzar en un proyecto de ley que convierta a los parques industriales de todo el país en sujetos de crédito para la generación distribuida de energías renovables en función de lo que establece la Ley 27424. “No hay industria del futuro afuera de un parque industrial. Las dificultades energéticas nos complican en los procesos industriales”, dijo el presidente de CAME, Alfredo González.

Por su parte, el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Santiago Yanotti, destacó que “Argentina tiene muchos recursos naturales, como el agua, el viento y el sol, que deben ser aprovechados”. Asimismo, la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis, y la rectora de la Universidad Nacional de Cuyo, Esther Sánchez, sostuvieron que es fundamental la colaboración y el trabajo conjunto entre la academia, las empresas y el Estado. Por último, el coordinador de Cooperación Internacional de la Oficina de la ONU en Argentina, Pablo Basz, sostuvo el compromiso del organismo internacional para el financiamiento de los proyectos.

También estuvieron presentes el secretario general de la entidad, Ricardo Diab; el secretario de Hacienda, Blas Taladrid; el secretario de Organización, Silvio Farach; los directores de Economías Regionales de CAME, Eduardo Rodríguez y Pablo Vernengo; el director de Comercio Exterior de la entidad, José Luis Lopetegui; el titular de FAPI, Alfredo Cecchi; la secretaria general de FAPI, Sonia Mochón; el presidente de la Asociación de Parques Industriales Argentinos (APIA), Rodolfo Games; el vicepresidente de FECHACO, Gustavo Delbon; el director del Instituto Balseiro, Mariano Cantero, y el asesor en temas energéticos, Gabriel Negrín, entre otros.

Una startup rosarina fabrica cuero a base de hongos y despertó el interés de Adidas 

Fuente: La Capital – Tres investigadoras rosarinas y un joven economista crearon esta empresa en diciembre del año pasado. El potencial es enorme, porque el bio cuero que fabrican es ideal para la industria de la moda y, a diferencia del eco cuero que es plástico, el de ellos es 100% sustentable. 

Esta historia es una clara muestra de que la investigación cuando llega a buen puerto puede ser fenomenal. Mycorium es una startup que nació tras años de desarrollo en biotecnología cuando un equipo de investigadoras encontró la forma de crear cuero para la industria de la moda a partir de hongos filamentosos. El proceso despertó gran interés de parte de las marcas internacionales porque los mal llamados eco-cueros son en realidad hechos con plástico por lo cual la necesidad de reemplazarlos urge. Y cuando hablamos de marcas número uno, estamos refiriéndonos a las europeas Ralph Lauren, Adidas y Topper, las tres se contactaron con la startup rosarina a partir de conocer el bio cuero que están desarrollando en el edificio del Conicet de Mitre e Ituzaingó.

¿Cómo empezó todo? Era pandemia y un emprendedor de la industria de indumentaria les consultó si eran capaces de hacer un cuero a base de hongos utilizando orujo de vino, que es el residuo que queda tras la elaboración de esa bebida. Diana Romanini, bioquímica, recuerda ese momento con esta frase: “Veníamos de hacer moléculas para la industria alimenticia y cosmética y este emprendedor nos dice: ¿serían capaces de hacer esto? Si a un investigador le decís eso no para hasta lograrlo”.

Fueron tres las investigadoras que no pararon, codo a codo con Diana trabajan Adriana Clementz y María Rocío Meini y en sólo un año tenían el cuero hecho. Fue en ese momento cuando acudieron a SF500, un fondo que “se contacta con el mundo científico, buscan proyectos, te invitan a hacer una capacitación y te empiezan a conectar con el ambiente de los negocios”, explica Diana y agrega: “Al terminar esa etapa nos dijeron que debíamos completar el equipo, buscar a alguien del área de negocios”. Ese fue el momento en el que ingresó al grupo el actual CEO de la compañía, el economista y licenciado en Finanzas, Agustín Schiavio. Juntos constituyeron en diciembre la empresa Mycorium Biotech que finalizó su primera ronda de inversión en mayo donde se capitalizaron con u$s250.000 que hoy destinan a la compra de equipos, pago de patente de propiedad intelectual, gastos operativos y también invirtieron en bienes de capital.

Transformar la matriz de producción

Agustín es de Vicente López y viaja a Rosario todas las semanas, él venía de trabajar en bancas de inversión y en el 2019 empezó a estudiar el ecosistema de empresas biotecnológicas, a estudiar las startups, hablar con los fondos, y vio que en estos procesos se podía transformar la matriz de producción. Como es vegetariano, tenía especial interés en la fabricación de bio cuero como reemplazo al cuero vacuno, pero cuando empezó a investigar notó que en realidad el cuero más dañino para el medio ambiente es el sintético y allí comenzó un camino que lo llevó hasta las tres rosarinas.

Uno de los puntos clave de Mycorium es ser parte de lo que se denomina economía circular, Agustín explica que “nosotros nos posicionamos con respecto al resto con la revalorización de residuos agroindustriales donde nuestra solución es un concepto de circularidad, intentamos posicionar nuestra ventaja ahí”. Mucha competencia no tienen, porque en Argentina no hay otro startup que fabrique lo mismo, pero sí hay tres en Estados Unidos.

Producción en bandeja

La producción de este cuero se realiza en este momento en el laboratorio, donde se coloca en bandejas el hongo y se “le da de comer” determinadas sustancias para que ese hongo se transforme en el cuero a partir del proceso de degradación. En sólo diez días se transforma en bio cuero. Lo que están estudiando ahora para poder escalar es, por un lado, lograr que el cuero tenga mayor resistencia para su uso y, por el otro, empezar un camino para una producción a gran escala. “Lo que queremos lograr es que venga Adidas y nos diga necesito un millón de metros de cuero y lo podamos hacer”, proyecta Agustín.

Para crecer buscarán partners industriales que tengan la posibilidad de ser parte de este proceso, con espacio para poder tener en un ambiente controlado bandejas de grandes dimensiones haciendo el proceso de degradación. Eso sí, esos partners no necesariamente deben ser de Argentina, porque en realidad ellos necesitan estar cerca de los mercados que ya están consumiendo sostenidamente productos de economía circular. Para ellos la meta está puesta en tener la producción en Europa para estar a mano de esos mercados.

En lo que respecta al financiamiento, recibieron ahora $60 M de la Agencia I+D+i que asigna mediante el Fondo Argentino Sectorial estos fondos que provienen del BID. Y ahora, con la meta alta, a corto plazo lo que se viene es prepararse para la próxima ronda de inversión que será en febrero, para seguir construyendo esta empresa que parece tener un futuro prometedor, sostenible y de grandes augurios.

Lanzan créditos para comprar de paneles solares para pymes, hogares e industrias

Fuente: Ámbito – La Secretaría de Energía y el Banco Provincia impulsan esta financiación para la implementación de sistemas de generación distribuida de origen renovable en la Provincia de Buenos Aires.

Como parte del impulso hacia la transición energética y en el marco del Fondo Para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS), la Secretaría de Energía y el Banco Provincia impulsaron una línea de crédito para la implementación de sistemas de generación distribuida de origen renovable en la Provincia de Buenos Aires.

La secretaría de Energía, Flavia Royon y el presidente del BICE Fideicomisos, Jorge Tamús, suscribieron con Juan Cuattromo, titular del Banco de la Provincia de Buenos Aires (BAPRO) un acuerdo que permite bonificar la compra, obras e instalación de equipamiento de Generación Distribuida en empresas Pyme, industrias e instituciones públicas.

“La firma de este acuerdo representa un avance en el fomento y en el incentivo para la instalación de la generación distribuida en la provincia de Buenos Aires, todo en el marco del plan de transición energética que está llevando adelante esta Secretaría”, expresó Flavia Royon.

Por su parte, el Presidente del Banco Provincia sostuvo que “para nosotros la articulación con el gobierno nacional es fundamental por la agenda de sostenibilidad que venimos llevando para acompañar a las empresas en su transición energética”.

Participaron de esta actividad, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, el Director Nacional de Generación Eléctrica, Maximiliano Bruno, la directora de Energías Renovables, Florencia Terán y el subsecretario de Energía de la Provincia de Buenos Aires, Gastón Ghione.

50 millones de pesos para financiar a 4 años de plazo

Este convenio prevé un mecanismo de bonificación de 18 puntos de tasa en créditos de inversión productiva destinados a la compra y mano de obra de los equipos fotovoltaicos. La línea de crédito contará con hasta 50 millones de pesos para financiar a los solicitantes con 4 años de plazo máximo para el pago.

Además, se firmó una carta de intención con el Banco Nación para avanzar con otra línea de créditos, con el objetivo de promover el desarrollo de la Generación Distribuida de Energía Renovable. La misma fue suscripta entre la secretaria de Energía, Flavia Royon y la presidenta de la entidad financiera, Silvina Batakis.

En esta firma estuvieron presentes por parte del Banco Nación, Carina Angeletti, Gerente Asuntos Económicos, Cristian Deus, Gerente Transición Ecológica y Tiñendo Pablo, Subgerente Negocios Sustentables.

Pymes: cómo es y cómo inscribirse en el programa online para medir el impacto social y ambiental

Fuente: Somos Pymes – Lo lanzó la organización Sistema B. Apunta a acercar empresas y líderas a herramientas y procesos que ayuden a lograr una mejor sustentabilidad. Qué contenidos tiene, cuándo es y cómo anotarse.

Sistema B es una organización regional, parte de un movimiento global, que trabaja por un sistema económico equitativo, inclusivo y regenerativo para todas las personas y el planeta.

La organización Sistema B abrió la convocatoria a un programa online de medición de impacto social y ambiental para pequeñas y medianas empresas de cualquier industria. Con el objetivo de acercar a las empresas herramientas y procesos para conocer y mejorar su impacto en las personas y el planeta, para que sus líderes puedan gestionarlo, identificando fortalezas y oportunidades de mejora, sin perder de vista los resultados del negocio. Lee además

El programa Camino+B edición PyMEs se trata de un ciclo dirigido a pequeñas y medianas empresas de hasta 250 colaboradores y de cualquier industria, que estén interesadas en la sostenibilidad de sus negocios o en iniciar el proceso de certificación como Empresa B.

“El principal valor de Camino+B es que los participantes se llevan una radiografía del impacto que genera su empresa en términos sociales y ambientales y una hoja de ruta concreta que les permite gestionarlo y mejorarlo”, dijo a Somos Pymes la directora Ejecutiva de Sistema B Argentina, Marina Arias.

«Durante estas cuatro semanas, tendremos la oportunidad de conocer más sobre el Movimiento B y casos de éxito de Empresas B de Argentina, Latinoamérica y el mundo. Además, trabajaremos sobre el diagnóstico de las empresas participantes utilizando como principal herramienta la Evaluación de Impacto B, haremos dinámicas prácticas y todos los participantes tendrán un espacio de revisión personalizada de su caso”, detalló Arias.

Sistema B es una organización regional, parte de un movimiento global, que trabaja por un sistema económico equitativo, inclusivo y regenerativo para todas las personas y el planeta. Promueve, como principal agente de cambio a las empresas, impulsando la creación de impacto positivo en tres dimensiones: social, ambiental y económico.

Nació en 2012 con la misión de construir ecosistemas favorables para Empresas B y otros actores de triple impacto que utilicen la fuerza de mercado para resolver problemas sociales y ambientales. En el mundo, existen 7.273 Empresas B y 1.085 de ellas están en Latinoamérica, de las cuales 205 son argentinas.

El programa consta de cinco encuentros, que se llevarán a cabo los días 27 de septiembre, 4, 11, 18 y 25 de octubre entre las 9.30 y las 12.30h de manera online, por lo que pueden participar empresas radicadas en cualquier punto del país. Los contenidos de cada sesión, lideradas por consultores especializados en triple impacto, son:

  • Contexto global y experiencias de impacto: tendencias económicas, Sistema B y la Evaluación de Impacto B como herramienta de gestión.
  • Evaluación de Impacto B: primeros pasos en la medición, áreas Gobernanza y Trabajadores.
  • Evaluación de Impacto B: siguientes pasos en la medición, áreas Ambiente, Comunidad y Clientes.
  • Modelos de negocio de impacto: diseño de soluciones a través de modelos de negocio innovadores.
  • Reporte de mejora: entendimiento de los resultados, identificación de oportunidades de mejora y planes de acción.

Durante el programa, pueden participar hasta 3 personas por empresa en cada encuentro, que pueden variar según la temática de cada reunión. Sistema B sugiere la participación de los tomadores de decisiones de las 5 áreas de la organización que se evalúan durante el programa: Gobernanza, Trabajadores, Ambiente, Comunidad y Clientes.

«Hacer el programa nos permitió validar nuestro modelo de negocios, que aunque teníamos claro que tenemos un ADN de triple impacto, nos faltaban métricas, nos faltaban reportes, y todo eso lo trabajamos en el programa, nos enseñó cómo medir nuestro impacto”, relató el CEO de Green Computer, Daniel Jaimes , cuando su empresa participó el año pasado.

Por su parte, el CEO de la Empresa B Dar Sentido, Sergio Novikov, recuerda: “Nosotros participamos del programa dos veces: la primera fue en 2017 y teníamos la intención de certificar como Empresa B. Nos sirvió mucho porque conocimos cómo es todo el proceso de certificación y al equipo de Sistema B. Y la segunda vez fue en 2023, con el objetivo de recertificar. Lo que buscamos fue que todo el proceso lo hiciesen los líderes de área, de manera tal de conocer en profundidad lo que significa ser una Empresa B y comprometerlos”.

Jujeña recibió el Premio Argentina Economía Circular

Fuente: El Tribuno – Paz Corominas fue distinguida por su emprendimiento de recuperación de plástico para crear accesorios.

La emprendedora jujeña Paz Corominas ganó en la categoría emprendimiento de la primera edición del Premio Argentina Economía Circular, entre 180 inscriptos y 40 seleccionados. Fue la única pyme jujeña y se destacó por su labor en el desarrollo de un textil – fanplástico que obtiene de recuperar plástico al que aplica termofusión, con el que fabrica accesorios, bolsas y merchandising.

La tarde del pasado lunes, en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la emprendedora y arquitecta jujeña, Paz Corominas, recibió el premio en la categoría de emprendedurismo, siendo distinguida entre 180 participantes inscriptos y entre los 40 premios entregados.

LÌNEA ECOHOGAR, BOLSAS

«El proceso de transformación lo hacemos a través de una técnica que se llama termofusión, para crear un nuevo material que se llama textil fanplástico, y con él hacemos diferentes líneas de productos», precisó Paz Corominas, referente de la pyme jujeña premiada Fanplástico, diseño sustentable, quien lo creó hace cuatro años.

Para ello recupera plástico mediante campañas en redes sociales. Radicado en San Salvador de Jujuy, desde donde proveen domicilios que separan en origen y cuentan con un punto limpio ubicado en Guajira Restó Bar, socios estratégicos en la recolección y es donde se recibe el material. También se hace recolección en bocas de salida comercial, con empresas.

ACCESORIOS HECHOS EN TEXTIL PLÁSTICO

Utilizan polietileno de alta y baja densidad, aquéllos de bolsas y empaques plásticos que incluye por ejemplo bolsa «camiseta» que viene con manija, la de residuos, sachet de leche, de yogurt, envoltorio de rollos de papel higiénico, servilletas de papel, y pan lactal, en condiciones de higiene.

«Hace cuatro años empecé este proyecto, tiene una escala de emprendimiento, no somos una industria», precisó Corominas y detalló que su taller está en el barrio Alto Padilla. «Soy arquitecta de profesión y recicladora de oficio y en principio inicié este trabajo quizás como una cuestión más artística de poder explorar una nueva materialidad, entendiendo que se podía recuperar plástico post consumo, que es uno de los contaminantes del planeta», precisó.

Es que entiende que la basura que produce cada persona en Argentina, por estadística se estima es de un kilo por día, donde solo el 30 % se recupera y se recicla. Por ello se interesó en forma artística, luego aprendió a coser y después lo desarrolló como un emprendimiento, mientras se capacitaba en emprendedurismo, redes de negocios, temas en los que aún se forma.

Actualmente el equipo, que lleva un año de trabajo, está integrado por Leonor Ríos, Ana Peñaranda en el área de costura y moldería, mientras Coromina se ocupa de la confección del textil, comercialización, marketing y distribución.

RIÑONERAS Y GORROS

Una vez que producen el fanplástico por diferentes técnicas, se incorpora el material al área de moldería y costura. Allí elaboran tres líneas de productos, EcoHogar donde desarrollan bolsas de distintos tamaños y funciones; otra Glow fashion de accesorios de moda sostenibles donde desarrollan billeteras y riñoneras. La tercera línea es la de Ecomerchardising, destinada a empresas e instituciones que quieren impactar en el ambiente en forma positiva con su merchandising, entre ellos llaveros, cuadernos, bolsas de diferentes tamaños, algunos desarrollados a pedido.

El premio Argentina Economía Circular es el primero en otorgarse y fue organizado por la Fundación Observatorio Federal Pyme, el Grupo de Transición Justa, y la Fundación Regenerar, Fundación Banco Ciudad, Fundaciones Grupo Petersen, gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Jujuy, empresas de seguros.

Buscan impulsar iniciativas que potencien la economía circular en todas las regiones del país; premia proyectos que promueven una transición eficaz hacia la economía circular, contribuyendo al desarrollo productivo sostenible y busca también la mejora de la productividad y rentabilidad de las empresas, así como la adaptación de los gobiernos al cambio climático.

Día de las pymes: una nueva tendencia de cambio llega a las organizaciones

Fuente: Ámbito – En Argetina 3 de cada 4 empresas piensan que la sostenibilidad se ha vuelto un pilar importante y que aplicar criterios ESG favorece la atracción y retención del talento joven.

La Transformación Digital (TD) impulsó una tendencia de cambio tecnológico en las organizaciones, mientras que la Environment, Social, Government (ESG) trae otra revolución al mundo de los negocios al privilegiar la inversión socialmente responsable; es decir, la inversión que no solo busca la rentabilidad, sino que también se considera el impacto medio ambiental, social y de gobierno corporativo.

Actualmente, al momento de invertir en Argentina, Colombia y Chile, se tienen muy en cuenta los criterios que van más allá de los resultados financieros, que llevan a invertir o desinvertir en aquellas empresas donde el historial ESG sea deficiente o deban mejorar la calidad de la información de sostenibilidad antes de tomar decisiones. Informate más

Entre los criterios que se tienen en cuenta se destacan:

  • Medioambientales (ENVIROMENT): consumos de energía, cambio climático, huella de carbono, el uso del agua, la utilización de materiales y el impacto en la biodiversidad de las operaciones, economía circular, etc.
  • Criterios sociales (SOCIAL): las condiciones laborales, la diversidad de los empleados, el clima laboral, los Derechos Humanos, el relacionamiento con las comunidades locales y las cuestiones de salud, seguridad, formación de los empleados, entre otros. Cabe destacar los avances de las soluciones de Inteligencia Artificial y su impacto en las organizaciones y en materia educativa, generando nuevos criterios y oportunidades que requieren de la revisión de los paradigmas para avanzar.
  • Gobierno corporativo (GOVERNMENT): abordan la independencia de los/as directores/as, su remuneración, la estructura de la organización, su estrategia fiscal, de transparencia y los programas anticorrupción, entre otros.

La ruta de la transformación ESG invita a las organizaciones a planificar, implementar y operar de manera diferente, es decir, repensando estrategias, incentivos y gobierno, además del uso de la tecnología tanto para gestionar riesgos como para visualizar nuevas oportunidades; aquellas de mayor rentabilidad financiera, como así también con beneficios y compromisos sociales.

El marco teórico de la investigación, desarrollada junto a la Dra. Sandra Vanessa Welsh, Dra. Marina Santucci, Dr. Eduardo Carrillo, Lic. Carolina Morisigue y Lic. Agustín Panetta, nos permite enunciar algunos datos iniciales del impacto de la ESG en los países estudiados. Por ejemplo, en Argentina, son cada vez más las empresas que optan por tomar políticas de ESG debido a que, de esta forma, realizan un gran aporte a la sociedad desde un aspecto social y sustentable, además que generan confianza en los inversores para los desafíos del futuro.

En 2022, dentro de nuestro país, 3 de cada 4 empresas piensan que la sostenibilidad se ha vuelto un pilar importante y que aplicar criterios ESG favorece la atracción y retención del talento joven -de las nuevas generaciones-. Es cierto que aún queda camino por recorrer, pues resta que muchas empresas integren estos reportes: tan solo 1 de cada 3 los tienen.

Como consecuencia de la creciente demanda por el tratamiento e inclusión de políticas ESG en sus estrategias, el 50% de las empresas confía en que esto les permita obtener mejores fuentes de financiación.

  • La situación en Colombia sigue esta tendencia, teniendo diferencias en cuanto a las prioridades ESG, tales como la educación y la lucha contra la contaminación del aire y el agua.
  • En el caso de Chile, la ESG tiene una percepción de importancia del 54% y un 78% de la confianza se traslada a cómo afrontan este tema las empresas. Las prioridades apuntan a mejorar las condiciones de empleo y remuneración con un 51% y alrededor de un 40% a la lucha contra el hambre y la pobreza, teniendo como uno de los instrumentos más valorados las donaciones con un 22% de aceptación.

Algunas de las ventajas de aplicar los criterios TD + ESG en toda la cadena de valor fueron: mejorar la reputación de la empresa, contar con empleados motivados y comprometidos, administrar de manera más eficiente los recursos naturales, entre otras.

Investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales de UADE.

Así es Ruta Verde, la propuesta de la UIA para que las pymes sumen sustentabilidad

Fuente: FORBES – Con más de 500 inscriptos de unas 70 empresas, los cursos comenzaron el 19 de abril con el propósito de la UIA de “pescar fuera de la pecera”, como señaló a Télam Laura Segura, gerenta de Servicios a Socios de la entidad.

La Unión Industrial Argentina (UIA) está desarrollando el programa “Ruta Verde”, el cual asistirá a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la implementación de procesos productivos sustentables, tanto por la necesidad de reducir la huella de carbono en los intentos de mitigación del cambio climático como por tratarse de un requisito para la exportación establecido por cada vez más países.

Con más de 500 inscriptos de unas 70 empresas, los cursos comenzaron el 19 de abril señaló a Télam Laura Segura, gerenta de Servicios a Socios de la entidad y también de Ruta X, la iniciativa digital previa a la de Ruta Verde, que encara de manera conjunta con la jefa del Departamento de Ambiente y Desarrollo Sustentable, María Laura Lefevre.

Ruta X, lanzada el año pasado, se basa en la “asistencia punta a punta para que las empresas implementen tecnología e ingresen a la transformación digital”, indicó Segura, que precisó que “en esa búsqueda identificamos demandas insatisfechas de las empresas, que también era contemplada en los foros internacionales”.

“La experiencia de Ruta X nos abrió la mente para pensar y canalizar esas demandas como necesidades en las pymes y las empresas en general en materia de sustentabilidad, porque si bien lo trabajamos desde hace muchos años, éramos siempre los mismos”, acotó Lefevre.

Ruta Verde nació al notarse que “las empresas se mantenían trabajando en los temas de coyuntura y cuando se planteaban los de sustentabilidad, daban miedo, porque son bastante abarcativos”, completó.

“Con este programa queremos generar impactos importantes en las empresas, no vamos a decirles que tienen que tener tachos verdes y negros para hacer separación de residuos, nuestro trabajo es mucho más profundo”, advirtió Lefevre.

En las primeras conversaciones con las empresas “comenzamos a formular preguntas muy básicas sobre temas sustentables, que tienen que ver con prácticas y normativas, puesto que en general no estaban muy al tanto de qué se trataba, y las que sí lo estaban eran las grandes o las que estaban ligadas a la exportación, más que nada por necesidad”, reseñó Segura.

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Laura Segura, gerenta del departamento Ruta x de la UIA.

Para plantearlo en otros términos, “si un mercado externo te pide que cumplas determinados requisitos, no podés exportar si no los cumplís“, remarcó, al tiempo que se adentró en dos clases de requisitos: “la que pide el país de destino, que se están adecuando, pero también está el consumidor exigente, con alto poder adquisitivo y capacidad de elegir, que miran la etiqueta para ver de dónde viene, analiza la huella de carbono, y eso le permite elegir entre una cosa y otra”.

En ese marco, Lefevre destacó que “en muchos foros internacionales se empezó a plantear las prácticas sustentables como una necesidad de implementación, primero como una buena práctica en términos generales y después se empieza a hacer obligatoria”.

“Eso nos obliga a pensar en un horizonte no tan lejano que nuestra producción se tiene que adaptar para poder ingresar a mercados externos”, agregó Segura, que puso de relieve que, “aprovechando el canal metodológico de Ruta X, sumamos a la sustentabilidad, como nuevo servicio dentro de la oferta que tenemos”.

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Maria Laura Lefevre, jefa del departamento de desarrollo sustentable.

Aunque se trate de programas diferentes, Lefevre destacó la continuidad entre Ruta X y Ruta Verde: “la digitalización ayuda mucho a este proceso de sustentabilidad; probablemente una pyme no hace la cuantificación del ahorro en la cuenta de luz. Lo primero que tienen que hacer es analítica de datos y de esa manera darse cuenta cuánto que con un esfuerzo por acá o por allá se puede continuar reduciendo el gasto”.

Al respecto, Segura remarcó que “las normas internacionales están tendiendo a exigir trazabilidad y en algún momento pasan a reclamar algo más elevado”.

“No digo que en breve vamos a llegar a eso, pero se puede llegar al blockchain, la trazabilidad subida a la nube y que no se pueda modificar”, pronosticó.

La metodología de asistencia de Ruta Verde parte de la capacitación del proceso de implementación, la elaboración de diagnósticos, el plan de trabajo y la identificación de las necesidades de financiamiento y coordinación con otros organismos.

Laura Segura (izq) gerenta del departamento ruta x de la UIA y Maria Laura Lefevre (der), jefa del departamento de desarrollo sustentable 2

Por la característica de ser una “cámara cúpula” que no nuclea a un sector específico, la UIA a través de Ruta Verde realiza un trabajo de “acompañamiento inicial” según Lefevre o, como señaló Segura, “un trabajo de médico clínico” que le permita a las pymes “encaminar sus proyectos en la incorporación de prácticas sustentables”.

Para Lefevre, “si bien las grandes empresas son las que están más conscientes de los desafíos internacionales, la preocupación era cómo atraer a las pymes a nuestro canal de sustentabilidad. Quizás las pymes no lo tienen identificado, pero sabemos que aunque no lo digan, al final todas sus pequeñas necesidades se canalizan a través de este gran paraguas de sustentabilidad”, aseveró.

“Lo que queremos hacer es pescar fuera de la pecera”, planteó Segura, quien indicó que a las pymes “primero hay que mostrarles que la sustentabilidad tiene que ver con muchas cosas que ya están haciendo y no son tan lejanas como se cree”.

En ese sentido, sostuvo que “se puede comenzar de forma escalonada, incorporando de a poco pequeños cambios que los acerca a los estándares que el mundo y los consumidores más exigentes solicitan”.

En Córdoba: cómo es el primer parque industrial “verde” de la Argentina que genera nuevas unidades de negocio con sus desechos

Fuente: La Nación – Cuenta con 45 empresas instaladas y por acciones como recolectar la basura, procesarla y venderla o tener un centro de chipeo, se generan nuevas unidades de negocio

El primer parque industrial “verde” del país está en Córdoba. Es un emprendimiento privado ubicado en el sureste de la ciudad capital. Cristian Martin, director y socio de Polo 52, señala que “siempre estuvo en los planes contribuir con el medio ambiente” aunque admite que desde el Ministerio de la Producción provincial “pusieron la vara y fuimos avanzando”.

En el parque la inversión ejecutada hasta el momento en tierras e infraestructura -sin incluir las naves industriales- alcanza los US$45 millones. Martin estima que alrededor del dos por ciento fue paracumplir con las exigencias de ser “verde” y enfatiza que, a la vez, se generaron “nuevos negocios” ya que los residuos retirados a las empresas se procesan y se venden, lo mismo que sucede con el centro de chipeo instalado. “Solucionamos un problema y, además, hay beneficios que se distribuyen conforme a lo acordado con cada unidad empresaria”, apunta.

¿Qué es el chipeo? Los restos de poda que antes se enterraban, ahora se transforman y reutilizan, se convierten en chip (pequeños trozos de madera o astillas), que luego son utilizados para mantener la humedad en canteros, protección de raíces, proyectos de emprendedores, decoración y compost. Años atrás a los restos de poda y desmalezamiento se los consideraba como excedentes o basura, ahora se trabaja en la conversión de los desechos de poda en pequeños trozos de árboles, chipeo, que son utilizados como materia prima para diversos proyectos. En el Polo 52 se procesa aproximadamente un camión por día, que equivale a 20 metros cúbicos o a 5000 kilos.

Cuenta con un sistema de chipeo para procesar determinados residuos.
Cuenta con un sistema de chipeo para procesar determinados residuos.Roberto Strasorier

Para la certificación como “verde”, las autoridades toman en cuenta diferentes características. Por un lado, que el parque industrial utiliza sistemas fotovoltaicos para reducir los consumos eléctricos bajo sistemas convencionales, inyectando a la red unos 40 kW durante el día. Todo el sistema de iluminación es con LED y las naves industriales fueron diseñadas con “características de sustentabilidad con el objetivo de utilizar sistemas fotovoltaicos en cubiertas para el abastecimiento eléctrico”, señala el documento.

Además, cuenta con un sistema de biofiltros para el tratamiento de las aguas residuales generadas y mantiene una alianza con una cooperativa con la que desarrollaron un centro de procesamiento y segregación de residuos mientras avanzan en unaisla ecológica”. En ese espacio los residuos son “separados, procesados y vendidos, generando agregado de valor”.

En las hectáreas también funciona un centro de chipeo, el que recibe aproximadamente 30 metros cúbicos de residuos diarios de diferentes puntos de la ciudad de Córdoba; con el “chip verde” el parque realiza compost que puede ser utilizado como abono. Por su lado, el “chip marrón”, luego de ser procesado, puede utilizarse en espacios públicos como plazas para retener humedad.

En las consideraciones de la certificación indican que el parque incorporó nueva maquinaria que permite procesar aquellos restos de poda que no pueden ir a la chipeadora por sus características. Procesados, se genera un producto que puede utilizarse directamente como chip o someterse a un sistema en el que mediante imantación se eliminan restos metálicos y luego pueden utilizarse para generación de energía de biomasa.

Como medida de “compensación”, se lleva adelante un plan de forestación con especies nativas. La resolución también consigna que la empresa “busca permanentemente la simbiosis entre industrias que permita obtener beneficios para todas las partes, reduciendo la cantidad de residuos generados y los costos operativos, transformando residuos en materias primas que luego pueden dar origen a nuevos productos, generando nuevas unidades de negocio, otorgándole mayor competitividad a las industrias del lugar y reduciendo los impactos ambientales”.

Los inicios del parque industrial

El parque comenzó a construirse a principios del 2017; el predio cuenta con 130 hectáreas, de las que 120 están destinadas al área industrial y el resto para la radicación de empresas de logística, comerciales y de servicios. Hay 80.000 metros cuadrados, a los que se sumarán otros 18.000 metros cuadrados a fin de año.

En el "centro de chipeo" como el de procesamiento de residuos trabajan con la Municipalidad de Córdoba.
En el «centro de chipeo» como el de procesamiento de residuos trabajan con la Municipalidad de Córdoba.Roberto Strasorier

De los 240 lotes el 75% está vendido. En el parque hay 45 empresas instaladas; 34 están radicadas en el área industrial, compuesta por 41 hectáreas y 96 lotes. Hasta fin de año se prevé la radicación de 14 nuevas industrias que aportarán 88 nuevos puestos laborales directos. En la actualidad, entre todos los empleos hay 1100 personas trabajando.

Hace unos días el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, le entregó el certificado de aprobación definitiva que implica su inclusión en el régimen de parques industriales de la Provincia y que las empresas industriales radicadas tendrán los beneficios de la Ley de Promoción que dispone que cada Pyme instalada accede a la exención total de los impuestos provinciales por 15 años, y subsidios durante siete al consumo incremental de energía y a la incorporación de nuevos empleados. Los beneficios son similares por cinco años para empresas de logística.

Los proyectos de triple impacto tienen su propia feria que cada año atrae a más visitantes

Fuente: Cronista – Emprendedores, grandes empresas y Pymes participaron de la edición 2023 de Bioferia, el evento que busca concientizar sobre la transición hacia la sustentabilidad.

Ropa hecha con descartes de tela, alimentos a base de plantas, accesorios de plásticos reciclados, bicicletas para recargar celulares, un camión completamente eléctrico, el clima ideal y mucha información. Cada año es un poco más y Bioferia 2023 lo demostró en tres días. 

Emprendedores, Pymes, grandes empresas con iniciativas sustentables y una entusiasmada multitud se convocaron en el inicio del mes para el evento que impulsa la transición hacia la sustentabilidad. Este objetivo quedó claro en todos los aspectos.

En esta edición, la feria, que se extendió del 31 de marzo al 2 de abril, no solo creció en superficie (un 40% con respecto a la última), sino que contó la participación de 267 expositores, logró exhibir una tendencia sostenida, que es cada vez más pujante.

Bioferia 2023 se extendió del 31 de marzo al 2 de abril. (Foto: prensa Bioferia).

Los consumidores conscientes, informados y preocupados por su huella de carbono cada vez son más. Este año, según los registros de los organizadores, 45.000 personas recorrieron Bioferia. Y, del otro lado de la vereda, las «empresas B» o de triple impacto, emprendimientos nacidos desde un ideal de vida sostenible y compañías globales y «tradicionales» con iniciativas verdes ocuparon 267 stands.

¿Qué es Bioferia?

Bioferia es un evento que busca conectar a la comunidad con emprendimientos locales, organizaciones y empresas, «con el objetivo de transmitir un estilo de vida consciente a través de experiencias transformadoras para el público masivo», describen los organizadores.

Una de las propuestas de Sagrada Madre, la reconocida marca de sahumerios artesanales y ecológicos, en Bioferia 2023. (Foto: prensa Bioferia).

Es la cuarta edición que se lleva adelante en la Argentina y forma parte de una agenda que este año llega a varios puntos en Latinoamérica, tales como Tulum, Ciudad de México, Montevideo, Santiago de Chile, entre otros.

«Estamos muy felices por la edición que tuvimos, Bioferia sigue creciendo y superando sus propios récords de participación. Tuvimos un final único con un domingo nublado y algo lluvioso que no impidió que las personas siguieran llegando», expresó Valentín Abella Nazar, cofundador de Bioferia.

Bioferia 2023: producción de alimentos, uno de los puntos fuertes

En el recorrido de El Cronista por Bioferia 2023, se cruzaron iniciativas de todo tipo y área. El sector de cosmética y cuidado personal creció significativamente, con respecto a ediciones anteriores. Marcas como La Roche-Posay ArgentinaGarnier, L’Oreal y Natura dejaron ver en primer plano sus líneas con ingredientes naturales y de origen biológico, y envases especiales para reciclar.

Además, compañías «nuevas» y locales, como es el caso de Meraki Sustentable, que no para de crecer, sorprendieron con sus productos, que ya conocidos para gran parte del nicho. Desde cepillos de dientes de bambú, compostables, hasta el primer dentífrico en comprimidos, para cero desperdicios. 

Unas 45.000 personas visitaron Bioferia este año. (Foto: prensa Bioferia).

En medio de un clima de alegría, entusiasmo, sorpresa en algunos casos, y mucho trabajo, se destacaron varias novedades este año en la industria alimentaria. En diálogo con este medio, varias de ellas exhibieron sus lanzamientos.

Los desafíos sustentables de Nestlé

El gigante global Nestlé se sumó a la feria con la agricultura regenerativa a la cabeza, entre los distintos proyectos que lleva adelante en la Argentina y el mundo. 

«El año pasado trabajamos más de 144 proyectos para cumplir y avanzar con nuestros compromisos en el país. Cuando mirás los productos de Nestlé, las mayores emisiones se dan por los ingredientes que se utilizan, lo que varía dependiendo de cada país y lo que produce», apuntó Verónica Rosales, directora de Comunicaciones, Asuntos Públicos y Líder de Sustentabilidad de Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay.

La propuesta de Nestlé y los desafíos para cuidar el planeta. (Foto: prensa Nestlé).

Esta práctica promueve la cría en un mismo espacio de varias especies animales y vegetales que interactúan entre sí de forma simbiótica, para asegurar un equilibrio sostenible y la regeneración y enriquecimiento del suelo. 

«Estamos trabajando en avanzar en agricultura regenerativa y para que en el 2030, el 50% de los ingredientes clave de Nestlé, provengan de campos que la practican. Para eso trabajamos con más de 500 mil agricultores y con tamberos, ya que en Argentina el negocio lácteo es uno de los más importantes», indicó. «Ya lanzamos la primera leche con certificación orgánica del país, comercializada bajo la marca Nido», detalló.

«Queremos alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el 2050.  Otro objetivo es llegar en el futuro al 100% de envases que sean aptos para el reciclaje. En Argentina el 96% lo son ahora«, agregó Rosales en lo que respecta a las metas de la compañía. 

La empresa argentina que evitó la producción de siete toneladas de plástico con un innovador utensilio

Otra propuesta en materia alimentos apareció en Bioferia de la mano de Interpack, una compañía argentina que es líder fabricante de envases de cartulina y microcorrugado. La empresa desarrolló la línea Biohz, que ofrece alternativas novedosas y sustentables.

La cuchara de cartón de Interpack, la estrella del stand en Bioferia. (Foto: prensa Interpack).

En el último año, vendieron 2.300.000 unidades de su producto estrella: la cuchara Biohz. «Está fabricada 100% en cartulina, sin laminados plásticos, con barreras antihumedad y anti grasa. Queríamos empezar por un producto masivo y reinventarlo de una forma más sustentable», explicó Pablo García, Gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios.

Contra todo prejuicio visual, este elemento básico para consumir alimentos, principalmente al estar fuera de casa, es resistente y rígido. Además, se degrada en un período de 12 a 18 meses, frente a los 400 años que puede tardar la opción de plástico.

Aceite de oliva orgánico: qué es y por qué es más saludable

La rama alimentación sin dudas es protagonista al momento de pensar en las consecuencias ambientales: desde la producción hasta el producto final y sus descartes.

Esto pudo verse en Bioferia 2023 con la incorporación de muchas compañías que comenzaron a sumar productos o líneas orgánicas a su producción. Este fue el caso de Coraggio, la compañía mendocina que hizo su debut en la exposición este año.

La olivícola presentó Old Tree premium olive oils, hasta el momento el único blend certificado Orgánico, sin TACC y Kosher. «Estar presentes es una enorme oportunidad para darle a nuestro producto la visibilidad y el potencial que sus ingredientes merecen», detalló el Ingeniero Fernando Casucci, director ejecutivo de la firma, al exhibir su producto. 

«Se elabora con olivas cultivadas en fincas de Mendoza a 900 metros sobre el nivel del mar, regadas con agua de deshielo de la Cordillera de Los Andes. Sin el agregado de ningún producto químico y en equilibrio con la naturaleza«, indicó. El objetivo es promover una vida más saludable, basada en el consumo de alimentos de alta calidad a través de una dieta equilibrada, natural, saludable y a la vez sabrosa.

Bioferia 2023, en números

La propuesta 2023 de Bioferia fue cocreada con Ofelia Market Sostenible, MADZEN, Kundalini Libre, la Asociación de Productores a Base de Plantas de Argentina, Incamed, Greenbondi y Bioguia. Estas son algunas de las cifras que dejó:

  • 45.000 visitantes
  • 267 expositores
  • 25 ONG: una isla exclusiva para las organizaciones
  • 1600 estudiantes: por primera vez, se abrió un cupo para estudiantes de primaria y secundaria el viernes
  • Todo desplegado en 15 áreas temáticas: Aire libre, Arquitectura y energía, Diseño, Gastronomía, Infancias, Mercado, Movilidad, ONG, Casa y Deco, Cáñamo y Cannabis Medicinal, Moda Sustentable, Ecoturismo, Bienestar y Jardinería, un espacio presentado por Stihl, un sector de gastronomía vegetariana y vegana y un área con actividades para chicos.