Visión 360°: las empresas profundizan el desafío de la sustentabilidad

Fuente: Clarín – La sustentabilidad sigue siendo un eje central en las agendas de las empresas. Un estudio de Accenture y Naciones Unidas con más de 2.600 CEOs de 128 países reveló que el 98% de los directores ejecutivos considera que su función es hacer que su empresa sea más sostenible. Son compañías que introducen cambios reales, como aumentar la financiación de I+D para la innovación sostenible, mejorar la visibilidad de los impactos sociales en la cadena de valor y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.

En Argentina, sigue creciendo la lista de las denominadas “empresas B”, que buscan equilibrar el negocio con el propósito social. Certificadas por la organización B Lab, se comprometen pública y legalmente a tomar decisiones midiendo y gestionando el impacto de sus operaciones en tres dimensiones: en las personas, en las comunidades y en el ambiente.

Según los datos de Sistema B Argentina, socia local de B Lab, en el país hay 248 empresas B que pertenecen a 30 industrias y distintos sectores, y que otorgan empleo de forma directa a más de 28.000 personas.

Sobre estos temas tratará “El desafío de la sustentabilidad” el encuentro del ciclo Visión 360° de Clarín, compuesto por: Pablo Bereciartua. Ministro de Infraestructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Dalma Parisi. Miembro de Pacto Global Argentina. Legales, Institucionales y Sustentabilidad de Siemens; María Constanza Ferrer, Gerenta de Sustentabilidad de Telecom; Viviana Barila, Gerenta de Asuntos Públicos y Sustentabilidad en MetroGAS; Carolina Dal Bó Gerenta de Sustentabilidad en Aeropuertos Argentina; y Sebastián Bigorito, Director Ejecutivo del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS).

Esta charla es la segunda del ciclo anual “Visión 360°”, una serie de encuentros entre directivos de empresas, funcionarios, referentes sociales, emprendedores y expertos, sobre los retos que enfrentan las compañías en el país. En el streaming moderan los periodistas Daniel Fernández Canedo y Carolina Amoroso.

El ciclo cuenta con el apoyo principal de DESA, Telecom y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, además del sponsoreo de Afarte y Pan American Energy. Esta charla es auspiciada por Aeropuertos Argentina, MetroGAS y Edenor.

De acuerdo al reporte 2024 de Sistema B Argentina, creció un 48% la cantidad de empresas que certificaron en un año, mientras que la tasa de recertificación fue cercana al 93%. Visto en perspectiva, en Latinoamérica hay 1.269 empresas B, mientras que, en el mundo, son 9.625 las firmas certificadas en 102 países.

Otro dato que muestra un creciente compromiso de las empresas argentinas con la sostenibilidad, es que el 40% de las compañías listadas en la CNV presentó informes sobre sustentabilidad en 2024.

Frente a algunos cambios de narrativas de gobiernos centrales, hoy la agenda de sustentabilidad de las empresas se amplía y se profundiza. Las empresas ratifican el compromiso con la sustentabilidad: energías renovables, equidad de género, reducción de la huella de carbono, colaboración con comunidades cercanas a la empresa, reciclaje de derivados de la producción y uso de materiales reciclados.

El desafío de la sustentabilidad” se transmitirá este martes a las 19 horas en streaming por www.clarin.com. Los contenidos se compartirán en simultáneo por redes sociales y posteriormente en el sitio web y la edición impresa del diario.

Estos temas serán debatidos con los panelistas convocados por Clarín:

Pablo Bereciartua. Ministro de Infraestructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es Ingeniero (UNLP), miembro del directorio global de la Alianza mundial del Agua y miembro del consejo asesor del Instituto de innovación del Clima de Europa.

Dalma Parisi. Miembro de Pacto Global Argentina. Legales, Institucionales y Sustentabilidad de Siemens. Es abogada (UBA), especializada en derecho corporativo y con amplia trayectoria en temas de compliance. Desde Pacto Global Argentina, se dedica a fomentar la responsabilidad social corporativa.

María Constanza Ferrer. Gerenta de Sustentabilidad de Telecom. Es Licenciada en Comunicación Periodística (UCA). Cuenta con más de 15 años de experiencia en la gestión de proyectos de responsabilidad social empresaria y sustentabilidad en la industria de la tecnología y telecomunicaciones.

Viviana Barila. Gerenta de Asuntos Públicos y Sustentabilidad en MetroGAS. Es Licenciada en Comunicación Social (UNLP) con Posgrado en Asuntos Corporativos e Institucionales (UCA), en RSE ( Universidad de Castilla La Mancha, España), y especialización en ESG Reporting (UdeSA). Con más de dos décadas de trayectoria en los sectores privado, público y social.

Carolina Dal Bó. Gerenta de Sustentabilidad en Aeropuertos Argentina. Estudió Relaciones Internacionales y comenzó su carrera en el sector financiero (Swiss Bank Corporation). Con más de 25 años en Aeropuertos Argentina, lideró proyectos clave como el del Sector Privado de las Américas de la OEA y ACI-LAC.

Sebastián Bigorito. Director ejecutivo del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible, CEADS. Es Licenciado en Administración de empresas (UBA) y magister en recursos naturales y energía (Tecnológico de Monterrey). Desde CEADS, impulsa la transición hacia un mundo sostenible.

Chau telgopor: en Córdoba fabrican envases para helados que se descomponen en tiempo récord

Fuente: iProfesional – Un pote de telgopor puede tardar hasta 500 años en degradarse. La empresa desarrolló un envase que se descompone en menos de 4 años

Al ser un material liviano y con gran capacidad de aislación térmica, el poliestireno expandido (más conocido como «telgopor») es un tipo de plástico ampliamente usado para envases de helados; y también para proteger y embalar bebidas, medicamentos y electrodomésticos. El problema es que, una vez descartado, es muy difícil de reciclar dado su gran volumen, y si termina en un relleno sanitario -o peor aún, en un basural a cielo abierto-, tarda más de 500 años en degradarse, contaminando el suelo, el aire y los cursos de agua.

Recientemente, la firma cordobesa Enpolex lanzó al mercado un novedoso biomaterial que reemplaza al telgopor convencional, y una vez finalizada su vida útil, se degrada en menos de cuatro años.

«No se trata de eliminar el telgopor, sino de acelerar su degradación para mejorar su desempeño ambiental», comenta Mariano Comba, actual CEO de Enpolex.

Para esto, el poliestireno expandido es sometido, durante su proceso productivo a un innovador tratamiento que conserva sus propiedades protectoras y aislantes, pero a su vez acelera su degradación una vez descartado. El desarrollo, que llevó 7 años de investigación, fue realizado junto a la Asociación Argentina de Poliestireno Expandido (AAPE), y la compañía de origen mexicano Styropek.

«Hace tiempo estábamos buscando materiales más sustentables y amigables con el ambiente. La idea es que si no se logra reciclar y termina en un entierro municipal, el envase se degrade más rápidamente sin contaminar», señala Comba y agrega que el costo del nuevo material es similar al convencional.

Innovación sustentable

La firma Enpolex fue fundada en 1989 por dos socios, en un contexto complicado para las Pymes debido a la hiperinflación y el advenimiento de una apertura importadora que puso en jaque a la industria nacional.

Pese al escenario adverso, la empresa sobrevivió a varias crisis en sus más de 30 años de historia, y logró consolidarse como fabricante de envases para clientes industriales de todo el país.

Helados

La firma cordobesa Enpolex lanzó al mercado un novedoso biomaterial que reemplaza al telgopor convencional

Actualmente, esta pyme familiar está a cargo de los hijos de los fundadores, y emplea a unas 200 personas.

El nuevo material cuenta con la aprobación del Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA) para aplicaciones alimenticias y médicas. Lanzado al mercado con el nombre de Biopek «esta innovación responde a la necesidad de ofrecer un producto con menor impacto ambiental, considerando que en Argentina la tasa de reciclado de telgopor es del 14%, mientras que en Europa alcanza el 50%. Con Biopek, brindamos una alternativa sustentable que permite que los residuos no reciclados se degraden en menos tiempo, reduciendo la contaminación ambiental», afirma.

Nuevos usos

Las tres plantas productivas de la compañía cuentan con normas de calidad certificadas ISO 9001:2015 y están equipadas con maquinarias importadas de Italia y Alemania de alta eficiencia, lo que permitiría ampliar la producción para abastecer a nuevos mercados.

Por el momento, la firma es proveedora de industrias locales. Recientemente generó un acuerdo con las cadenas de heladerías Grido y Daniel. Y a mediano plazo, planea explorar nuevas aplicaciones para esta materia prima. «Si bien hemos enfocado nuestros esfuerzos hacia la industria de helados, que es una de las principales consumidoras de envases térmicos; el objetivo es expandirnos a otros sectores como el transporte de medicamentos y el embalaje industrial.» apunta Comba.

En cuanto a los planes de exportación, «el principal obstáculo es lo voluminoso de nuestros productos y el elevado costo del flete», señala el CEO de Enpolex. Sin embargo, «estamos haciendo envíos a países vecinos y esperamos aumentarlos a medida que crezca la demanda», sostiene.

Este material ya está siendo utilizado en países como Chile, México y Estados Unidos, mientras que Brasil avanza en su adopción como reemplazo del telgopor convencional.

Enpolex tiene

Enpolex tiene su planta en Córdoba

Mercado en expansión

La Unión Europea, en el marco del Green Deal (Pacto Verde), implementó desde enero de 2024 un impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, con el fin de impulsar la economía circular y los nuevos biomateriales. Esto genera un desafío y a la vez una oportunidad para empresas que deseen exportar productos hacia ese mercado.

De acuerdo a un informe publicado por la empresa de investigación de mercado Mordor Intelligence, la industria de envases biodegradables facturó u$s105,26 mil millones en 2024, y se espera que alcance los u$s140,66 mil millones en 2029 impulsada por la creciente conciencia ambiental y las regulaciones internacionales.

En la Argentina, según datos de la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADYHA), se consumen en promedio 7 kilos de helado por año por persona. Esto resulta en un uso y descarte de más de 300 millones de envases de telgopor por año. Evitar que gran parte de ellos terminen en la basura, contaminando el suelo y las napas, es un aporte importante a la sostenibilidad.

Envases sin ley

Sin embargo, más allá de los esfuerzos para lograr un packaging sustentable, la Argentina es uno de los pocos países de Latinoamérica que aún no cuenta con una Ley de Envases que regule el destino final de lo que hoy constituye cerca del 60% de la basura hogareña, según datos del Informe del Estado del Ambiente.

Diversos proyectos se han presentado al Congreso en los últimos 20 años. En 2021, organizaciones sociales y ambientales impulsaron una Ley de Envases Con Inclusión Social que promueve la responsabilidad extendida del productor, incluyendo todo el ciclo de vida de los envases y no solo la fase posconsumo.

Entre sus lineamientos, incluía a cartoneros y cartoneras como protagonistas, estableciendo directivas para generar menos residuos, eliminar la producción de envases no reciclables y el uso de sustancias tóxicas.

También proponía una tasa o impuesto por la generación de cada nuevo envase, destinado a programas de educación y reciclado, y a mejorar las condiciones de trabajo en las cooperativas de recicladores. Este proyecto logró media sanción en Diputados, pero no fue tratado en el Senado, por lo que perdió estado parlamentario en 2023.

Empresarios plantearon su agenda de sostenibilidad al gobierno

Fuente: ámbito – Deres, que reúne a líderes de varios sectores de actividad, propuso crear un esquema que favorezca inversiones de ese tipo.

La organización Deres convocó una reunión de intercambio con el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, para proponer su agenda de sostenibilidad. El encuentro reunió a aproximadamente 20 ejecutivos de alto nivel de empresas líderes en diversos sectores del Uruguay.

Según los convocantes, que forman parte de una red de empresas por el desarrollo sostenible del país, el objetivo principal de esta instancia fue “generar un espacio de diálogo abierto y constructivo entre el sector empresarial comprometido con la sostenibilidad del país y el gobierno. Informate más

No fue esta la primera instancia, ya que anteriormente se había dado un encuentro con el ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Castillo, y está previsto a futuro hacerlo con otros secretarios de Estado como la de Industria y el de Ambiente, así también con el presidente de la República, Yamandú Orsi.

Durante la reunión, los representantes de Deres compartieron sus experiencias en la implementación de prácticas empresariales sostenibles, así como sus visiones sobre las oportunidades que presenta la agenda de desarrollo sostenible en Uruguay.

“Un tema que muchas empresas que estuvieron en esta reunión llevaron a la mesa fue el de gestión de residuos, el futuro Plan Vale que se está trabajando intensamente entre el sector industrial y el sector comercial con la coordinación del Ministerio de Ambiente. Hay temas también vinculados a restricciones generadas por trámites y el funcionamiento del Estado y por autorizaciones exigidas a la inversión”, dijo Cristina Vignone, presidenta de Deres, a Ámbito. “También se planteó la necesidad de promover desde el Estado la inversión sustentable a través de, por ejemplo, la generación de incentivos tributarios a través de la promoción de inversión que tenga un componente sostenible y se habló de generar un ámbito donde la innovación y la investigación vayan de la mano de la sostenibilidad desde el sector público”, agregó.

Por su parte Maria Crocci, directora de la institución, informó a Ámbito que actualmente son 96 las empresas nacionales y multinacionales que integran la organización, algunas de ellas muy destacadas como UPM, Montes del Plata, y Coca Cola, y que tuvieron ejecutivos presentes en el encuentro.

“La tarea de las empresas que integran Deres va más allá de generar capital. La idea es que se adueñen de la gestión y hacer el bien público”, explicó la vocera empresarial que saludó además la “muy buena predisposición” del gobierno.

Por su parte, Alejandro Sánchez, escuchó atentamente las inquietudes y propuestas de los empresarios, destacando la importancia del rol del sector privado en la construcción de un futuro más sostenible para el Uruguay.

“Estamos hablando de un sector de empresas que han invertido en el país, han generado trabajo, actividad económica, que han apostado al Uruguay, pero que particularmente además tiene una sensibilidad por la sustentabilidad y yo creo que esa es una clave. Uruguay tiene un camino realizado en el tema que hay que potenciarlo como un instrumento clave, no solo de responsabilidad con el medioambiente, sino también de oportunidades de trabajo y de inserción internacional”, valoró.

Consultado sobre en qué aspectos concretos cree se podría avanzar en coordinación con la organización , Sánchez puso como ejemplo “ desde las actividades agropecuarias hasta las actividades comerciales que tienen que ver con, por ejemplo, la gestión de los residuos, que eso implique también determinada iniciativa de parte del Estado que beneficie con exoneraciones fiscales a las empresas que son responsables para con el medioambiente, pensar un sistema de compras públicas que también abarque como puntaje las posibilidades de la sustentabilidad. Es tema que hay que atender porque se puede generar mucho empleo de calidad”, aseguró.

Sin receta única, pero con estrategia: cómo las empresas ganan con la sustentabilidad

Fuente: iProfesional – La preocupación por el ambiente no está en retroceso, sino todo lo contrario. ¿Cuál es el verdadero desafío para las compañías que impulsan el triple impacto en Argentina y por qué es clave acelerar la transición hacia la sostenibilidad?

A pesar de la narrativa predominante que sugiere que la preocupación por el ambiente está en retroceso, las iniciativas de sustentabilidad en las empresas continúan en aumento tanto en Argentina como en el resto del mundo.

Cada vez son más las compañías que incorporan la sostenibilidad en su estrategia corporativa, con certificaciones internacionales, proyectos de economía circular y muchas veces redefiniendo sus productos y servicios para hacerlos más sostenibles.

Sustentables pese a la crisis. Cómo cómo las marcas continúan su compromiso ambiental frente a tiempos adversos
Sin receta única, pero con estrategia: cómo las empresas ganan con sustentabilidad.

En este contexto, ¿cuál es el verdadero desafío para las empresas que impulsan el triple impacto en Argentina? ¿Existen caminos definidos para lograrlo? Y, lo más importante, ¿por qué es clave acelerar la transición hacia la sostenibilidad?

La sustentabilidad como punto estratégico

“La sostenibilidad se transformó en algo estratégico, en el futuro las empresas van a tener que ser perfectamente sostenibles y quien lo adopte más temprano y con un plan tendrá una ventaja”, dijo a Economía Sustentable Pilar Allende, economista y CEO de Dendro.

Según Allende se está avanzando para que “todo producto sea medido en su impacto ambiental, desde que se sacan las materias primas hasta qué pasa con los residuos”.

“En general lo primero que se hace es medir la huella de carbono ya que te da un buen panorama y uno puede identificar esas fuentes de contaminación para atacarlas”, explicó y aclaró que “cada compañía hace su propio camino” para ser más sostenible.

En general lo primero que se hace es medir la huella de carbono

El desafío para las compañías que impulsan el triple impacto es que las iniciativas de sustentabilidad terminen generando mayor rentabilidad para sus negocios.

“Las que más invierten en sostenibilidad son las que pudieron transformarlo en negocio ya sea por ahorrar costos, sacar productos sustentables que traccionan más o que lograron la eficiencia energética”, aseguró Allende.

Sinergia, la clave

Según los especialistas, las empresas no sólo deben analizar para adentro qué oportunidades de mejora tienen sino también buscar en el afuera qué sinergia pueden establecer con otras para impulsar la sustentabilidad.

“Hay que acompañar a las empresas para que sepan qué hacer con sus descartes. El residuo de algunos para otros puede ser un recurso para crear valor”, aseveró Lorena Nuñez, cofundadora Papa Studio y Daravi Fábrica.

«Hay que acompañar a las empresas para que sepan qué hacer con sus descartes», afirman desde Papa Studio y Daravi Fábrica.

Nuñez contó el ejemplo de que recientemente se realizó un festival de una conocida marca de farmacias y se retiró todos plásticos de un solo uso como los banners y carteles y se hizo bolsos, cartucheras y otros elementos para regalos corporativos.

“Las empresas pueden llevar a cabo proyectos sustentables y la economía circular genera puestos de trabajo que antes no existían”, sostuvo.

Argentina, ¿un país con impulso?

Ambas especialistas coincidieron en que Argentina tiene un gran impulso en los temas de sustentabilidad y que también queda mucho recorrido por avanzar.

“Somos un país especial, hay muchas empresas que empujan con gente muy comprometida. Si bien somos un país sin tantas regulaciones, a nivel cultural se sigue empujando y eso se valora”, aseguró Allende.

Argentina tiene un gran impulso en los temas de sustentabilidad y que también queda mucho recorrido por avanzar.

“En Argentina al estar siempre luchando con la economía la sociedad es muy creativa y las empresas van generando una conciencia propia y buscan dar una solución local a los problemas, somos buenos adaptando las prácticas”, sostuvo Nuñez.

“Argentina viene encabezando el proceso de sustentabilidad en Latinoamérica. Es un orgullo”, agregó. En este sentido, en 2024, Argentina registró el mayor aumento porcentual de empresas que certificaron en el Sistema B, un estándar internacional que reconoce a las compañías que generan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

Respecto a 2023, aumentaron en un 48% las empresas B en el país, cuando el promedio de la región fue de 32%. En el país ya son 248 las compañías certificadas en 30 rubros distintos y unas 600 que comenzaron a medir su impacto para obtener el sello verde.

Los ingresos vendrán de la sostenibilidad

El segundo informe global de PwC sobre el “Estado de la Descarbonización 2025” reveló el año pasado más de 4,000 empresas reportaron sus acciones al Carbon Disclosure Project, por lo que en los últimos cinco años el número de empresas que han hecho compromisos climáticos aumentó nueve veces.

Además, se precisó que el 37% de las empresas están incrementando sus iniciativas, mientras que sólo el 16% las están reduciendo.

“Para 2030, más de un tercio de los ingresos de las organizaciones provendrán de la transición climática”, aseguró Belén Zermatten, directora de PwC Argentina en Sustainability.

¿Por qué es importante el desarrollo sostenible en la industria del software?

Fuente: Ámbito – La sustentabilidad no es simplemente una opción, sino una necesidad imperativa para garantizar un futuro viable para nuestro planeta y las generaciones venideras.

Vivimos en una era definida por la innovación tecnológica, donde la industria IT impulsa el progreso global en casi todos los aspectos. Desde la comunicación instantánea y el comercio electrónico hasta la inteligencia artificial y la computación en la nube.

La tecnología transforma la forma en que trabajamos, interactuamos y experimentamos el mundo. Sin embargo, detrás de esta dinámica evolutiva se encuentra el creciente impacto ambiental de la industria IT.

Un sector al cual se percibe, a menudo, como «limpio» y desmaterializado, ignorando o pasando por alto, la compleja red de procesos y recursos que sustentan la infraestructura digital global.

Desde la extracción de minerales para la fabricación de dispositivos electrónicos, hasta el consumo masivo de energía de los centros de datos y la gestión inadecuada de los residuos electrónicos, la industria IT genera una huella ambiental considerable. Una huella que contribuye al cambio climático, la degradación de los ecosistemas y la escasez de recursos.

Ante esta realidad, la necesidad de iniciativas sustentables en la industria IT es más urgente que nunca.

La sustentabilidad no es simplemente una opción, sino una necesidad imperativa para garantizar un futuro viable para nuestro planeta y las generaciones venideras.

Por ello es fundamental que la industria IT asuma la responsabilidad de su impacto ambiental y adopte prácticas innovadoras que minimicen su huella.

Esto implica un cambio de paradigma que abarca toda la cadena de valor. Desde el diseño y la fabricación de dispositivos electrónicos, hasta la gestión de la energía en los centros de datos y el reciclaje responsable de los residuos electrónicos.

La transición hacia una industria IT sustentable no solo es esencial para proteger el medio ambiente, sino que también puede generar beneficios económicos y sociales, impulsando la innovación, creando empleos y mejorando la calidad de vida de las personas en todo el mundo.

El desafío es claro: innovar no solo en capacidad tecnológica, sino también en sostenibilidad ambiental, construyendo un futuro digital que proteja y preserve nuestro planeta.

¿Qué es el desarrollo sostenible en el software?

El concepto software sustentable (green software) refiere a los sistemas y aplicaciones informáticas que se desarrollan, implementan y utilizan pensando en que su incidencia en el medioambiente sea la mínima posible, y su impacto social, alto.

La tecnología que promueve la sostenibilidad parte de la toma de consciencia del lugar que ocupa, y del contexto local, regional y mundial. También, comprende que es el momento de regenerar el sistema y ser parte de una nueva forma de hacer negocios.

¿Cómo se logra? A través del fomento de buenas prácticas sociales, ambientales y económicas. Incluso, mediante la implementación de acciones concretas e innovadoras que generen un impacto positivo en la comunidad y nuestro entorno.

En este punto es importante destacar que el desarrollo económico debe producirse con las personas y no a costa de ellas; con el ambiente y no a costa de su equilibrio.

Una mentalidad con esta orientación impulsa a los equipos a trabajar de forma colaborativa con la visión sustentable de las organizaciones, y a basar sus acciones en valores y un espíritu solidario.

Es fundamental hacer foco en la inclusión y en generar más y mejores oportunidades de desarrollo personal y profesional en la comunidad. Para ello es importante que nos percibamos como agentes de cambio, capaces de aportar en la construcción de una sociedad más responsable, justa e integrada.

También hay que potenciar las alianzas con partners que tengan una visión similar, para alcanzar los objetivos sostenibles y ampliar el impacto positivo.

Crear aplicaciones que consuman menos recursos

La optimización del código se erige como un pilar esencial. El software que se ejecuta en los diferentes sistemas tiene un impacto igualmente significativo en el consumo de recursos y que los mismos centros de datos.

Escribir código optimizado no es solo una cuestión de rendimiento. Es una práctica clave para reducir el consumo de energía, minimizar el impacto ambiental y promover la sostenibilidad en la industria IT.

El código optimizado se ejecuta de manera más rápida y eficiente, lo que significa que requiere menos tiempo de procesamiento. A su vez, un menor tiempo de procesamiento se traduce en un menor consumo de energía por parte del CPU, la memoria y otros componentes del sistema.

Esto significa que, en términos de escalabilidad, también se podrían realizar más tareas con la misma cantidad de energía. Algo que se traduce en servir a más usuarios con menos recursos.

En síntesis, un código optimizado reduce la necesidad de hardware, ya que permite ejecutar las mismas aplicaciones y servicios con menos servidores y dispositivos. Como consecuencia de ello se produce una menor demanda de recursos naturales para la fabricación de los dispositivos, una menor generación de residuos electrónicos y una menor huella de carbono.

El software diseñado bajo principios sostenibles marca la diferencia

Las aplicaciones y plataformas diseñadas con criterios de sustentabilidad no son solo una tendencia, sino una necesidad imperante para abordar el desafío ambiental que presenta la industria IT.

Su valor radica en un enfoque holístico que prioriza la eficiencia energética, la optimización de recursos y la reducción de la huella de carbono, sentando las bases para un futuro digital más verde y responsable.

A diferencia de las soluciones convencionales, este tipo de software va más allá de la mera optimización técnica:

  • Busca activamente extender y potenciar los impactos positivos de otras iniciativas e industrias. Desde promover la economía circular para reducir la dependencia de recursos naturales, hasta impulsar la conciencia y la educación ambiental.
  • Ofrece la capacidad crucial de medir y gestionar el impacto ambiental asociado a diversas actividades.

El Green Software es la materialización de un nuevo contrato entre innovación digital y responsabilidad ambiental, donde cada desarrollo tecnológico se transforma en una herramienta de regeneración.

La tecnología del futuro no será simplemente eficiente, será conscientemente sostenible.

En este punto es importante tener en cuenta un aspecto directamente vinculado al software: la infraestructura que le da soporte.

La industria IT depende en gran medida de los centros de datos, sin embargo, estos son también importantes consumidores de energía y recursos, lo que contribuye significativamente a la huella ambiental de la industria IT.

Para abordar este desafío, es fundamental adoptar un enfoque holístico que combine la eficiencia energética en los centros de datos, el uso de energía renovable y el diseño eco-friendly.

Priorizar la eficiencia energética es el primer paso para reducir la huella ambiental de los centros de datos, sin comprometer el rendimiento y optimizando los sistemas de refrigeración.

Pero no es la única condición para generar un cambio significativo. La transición a fuentes de energía renovables también es crucial para descarbonizar la industria y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.

El futuro del desarrollo sostenible en la industria del software

El software sostenible está destinado a ocupar un lugar central, dejando atrás su percepción como una cuestión de nicho o una preocupación secundaria.

La urgencia de la crisis climática, la creciente conciencia social y los beneficios económicos a largo plazo, están impulsando esta transición.

En la industria IT se está produciendo un cambio cultural significativo. A tal punto, que la sustentabilidad se está consolidando en un aspecto fundamental para el desarrollo de software, junto con el rendimiento, la seguridad y la funcionalidad.

La sociedad, cada vez más consciente del impacto ambiental, exigirá que los desarrollos informáticos sean eficientes en el uso de recursos energéticos y materiales. En este sentido, los consumidores comienzan a considerar en su decisión de compra el compromiso sustentable.

En este contexto, las empresas y los equipos de desarrollo tendrán que responder a esta demanda, con información transparente sobre la huella ambiental de sus productos.

Esta tendencia marcará una nueva era en la que la tecnología y la sostenibilidad irán de la mano, para asegurar un futuro más ecológico y responsable.

El futuro de la tecnología debe ir de la mano de la sostenibilidad. La industria tiene la oportunidad y la responsabilidad de liderar este cambio con soluciones innovadoras que minimicen su impacto ambiental y maximicen su valor para la sociedad.

Delivery Manager de IT Patagonia

Empresas B: en la Argentina ya hay casi 250 compañías certificadas por su triple impacto

Fuente: Ámbito – Las empresas comprometidas con el bienestar de las personas y el planeta celebraron en marzo su mes a nivel global, con actividades para visibilizar el rol del sector privado en la búsqueda de soluciones a los desafíos socioambientales del país y del mundo.

La campaña global por el Mes de las Empresas B se enfocó en la “Generación B”: un grupo de líderes empresariales que creen que otra forma de hacer negocios es posible y utilizan la fuerza de las empresas para demostrarlo. A través de diferentes iniciativas, las compañías que miden y gestionan su impacto compartieron los beneficios de trabajar con altos estándares socioambientales y de transparencia.

Las Empresas B son compañías con propósito, que se comprometen pública y legalmente a tomar decisiones midiendo y gestionando el impacto de sus operaciones en las personas, las comunidades y el medio ambiente. La certificación, otorgada por B Lab, implica un hito en su camino de mejora continua y garantiza que la empresa rinde cuentas a todos sus grupos de interés y no solo a los accionistas. Hay 9.625 Empresas B en 102 países.

“La certificación de Empresa B es un proceso de transformación que invita a la compañía a hacerse preguntas que habitualmente no se hace y que colocan a su negocio en un lugar muy competitivo, porque incorpora la mirada ambiental y social”, dijo Fernanda Mierez, copresidenta de Sistema B Argentina.

“Impulsamos un nuevo paradigma económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y el planeta. Las Empresas B son la punta de iceberg porque demuestran que esto es posible, pero hay muchas más compañías de triple impacto, y muchas empresas tradicionales que están transicionando”, agregó Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina. “Estamos en un momento desafiante y hoy la Generación B demuestra convicción. Para el que tiene esta forma de hacer negocios, no es una tendencia o una moda”.

“Ser Empresa B es un gran orgullo y una forma diferente de trabajar. Fue un cambio de mentalidad de todos los que somos parte de la compañía, para generar un triple impacto económico, social y ambiental”, detalló Juan Bruchou, Fundador y CEO de Brubank, el único banco certificado B en Argentina que, entre otras cosas, desarrolla iniciativas de educación e inclusión financiera. “El 50% de los clientes de Brubank no habían tenido antes una cuenta bancaria ni una historia crediticia”, explicó el CEO. El 30% de sus usuarios están en la base de la pirámide, es decir, se encuentran dentro del 40% del país con condiciones socioeconómicas más desfavorables.

Por otro lado, Agua Segura es una Empresa B que, a través de inversiones privadas, implementa en diversos países programas de seguridad hídrica vinculados al acceso, saneamiento, conservación y uso eficiente del agua, entre otros. “Ser Empresa B es decidir que todo te cueste un poquito más. No en dinero, sino entender que con cada decisión que tomamos, algo pasa, y considerar siempre el bienestar de las personas y del planeta. Es más fácil ir por lo transaccional, pero con esta mirada muchas veces rechazamos propuestas que no se alinean a nuestro propósito”, dijo Manuel Saurí, fundador y Director Ejecutivo de Agua Segura.

“Todas las empresas tenemos estados de resultados y nosotros hace años medimos y monetizamos el capital social, natural y humano que generamos para aprender, ver qué podemos hacer distinto y mejorar”, añadió Paola Nimo, Gerenta de Sustentabilidad de Natura Cosméticos en Argentina. “Si no hay comunidades ni planeta próspero, no hay negocios en pie. La sustentabilidad es no dañar y conservar lo que tenemos, pero hay mucho que ya no tenemos. Y la regeneración da respuesta, es un compromiso de generar capacidades en lo ambiental y humano”, añadió. La compañía concentra sus esfuerzos ambientales en la Amazonia, ya que es el bioma más rico e importante del mundo y su deforestación no afecta solo a Brasil, sino a toda Sudamérica.

Empresas B en la Argentina

En Argentina, hay 248 Empresas B, de 30 industrias y sectores diferentes. En total, tienen una facturación anual de u$s1.821 millones y emplean de forma directa a más de 28.000 personas.

El primer paso para transitar este camino es medir a la empresa con la Evaluación de Impacto B, una herramienta integral para conocer y gestionar el desempeño social y ambiental de las organizaciones. Está diseñada como una hoja de ruta para evolucionar a partir de indicadores concretos y compararse con otros negocios.

“La evaluación permite entender todos los impactos de la empresa y medirlos, para que luego los pueda gestionar y ser cada día mejor”, explicó Marina Arias. La herramienta es online, gratuita, confidencial, se adapta a cada tipo de empresa y está disponible en SistemaB.org.

Hitos del mes de las Empresas B en Argentina:

  • La Anónima Online lanzó su Góndola B, donde se pueden identificar fácilmente los productos de Empresas B, y durante marzo ofrece descuentos de hasta un 20% de descuento para quienes formen parte del programa de beneficios Plus.
  • La Góndola B virtual de Mercado Libre es una opción para todos los consumidores interesados en elegir Empresas B desde Argentina, Brasil, Chile y México. Esta vidriera digital seguirá disponible durante todo el año.
  • Aguas de Origen también ofrece este mes descuentos en sus productos en la Góndola B de su ecommerce La Barra.
  • Brubank se unió a otras Empresas B para ofrecer a sus clientes descuentos exclusivos en una gran variedad de productos y servicios: SuperBol, TICA, Pura Frutta, Piccadelly, Cocoliche, Fracking Design, Allkom y Hostería Las Balsas. Más detalles en la app de Brubank.
  • Tres Empresas B se unieron para ofrecer coctelería con impacto positivo en el restaurante marplatense Sarasanegro, con el gin de Kalmar, el jugo de Pura Frutta y los mejores ingredientes locales. El mismo está disponible durante todo marzo.
  • Durante marzo, el restaurante B CARNE ofrece en sus sedes de La Plata y shopping DOT una hamburguesa edición limitada en colaboración con otras dos Empresas B, que incluyó carne de ganadería regenerativa, pan artesanal con harina de Molino Campodónico, mostaza natural orgánica de Arytza, queso artesanal morbier y cebolla confitada.
  • El 28 de marzo de 14 a 17 horas, Grupo Limpiolux desarrolló “Con equidad, ganamos”, una jornada en el Centro Comunitario del Barrio Mugica (Vicuña 855, CABA). La Empresa B ofrecerá una dinámica lúdica con preguntas y reflexiones sobre la igualdad de género y premios, así como charlas y capacitaciones. Otras Empresas B que colaboran: Trasa, Zafrán, Dar Sentido, Ecofactory, Papa, Pura Frutta, Grupo Mitre, Kompost, Amiplast y Funyi.
  • Luleå Mindful, Kalmar Destilería, CEDEAC Laboratorios y Lucenza llevaron adelante una jornada de Empresas B en Hops Playa, Mar del Plata. Con la participación de 45 personas, realizaron una clase de yoga, un conversatorio sobre regeneración, la limpieza de la playa y un brunch veggie con coctelería, música en vivo y sorteos.
  • Sunshine Lab y Limay Denim realizaron un desfile en Bafweek para presentar la colección otoño-invierno de la marca de indumentaria, inspirada en la Patagonia y elaborada con un enfoque consciente.
  • La Anónima Fintech ofreció una charla virtual libre y gratuita de educación financiera, en la que expertas de la Empresa B compartieron herramientas y conocimientos financieros que permitan la inclusión en el sistema de cada vez más personas.
  • Sistema B Argentina y Natura Cosméticos lanzaron una conversación entre dos mujeres líderes del Movimiento B de Argentina: Verónica Marcelo, Gerente General para Argentina de la Empresa B, y Marina Arias, Directora Ejecutiva de la organización.

Sustentabilidad: la UIA creó una herramienta para que las pymes puedan autoevaluar su funcionamiento

Fuente: ámbito – El nuevo servicio permite hacer un diagnóstico y obtener recomendaciones para cumplir con objetivos ambientales y sociales.

Las pequeñas y medianas empresas de todo el país cuentan desde ahora con una nueva herramienta que les permite realizar un autodiagnóstico de sustentabilidad de sus procesos productivos.

El autodiagnóstico es parte del programa Ruta Verde, de la Unión Industrial Argentina y permite responder a una serie de preguntas, obtener una categorización y recibir recomendaciones en cada una de las nueve dimensiones evaluadas.

Para completar el autodiagnóstico es necesario ingresar a www.rutaverde.uia.org.ar o tipear directamente desde el buscador Ruta Verde UIA para ingresar a la web donde se encuentra el cuestionario.

Una vez en la página, los usuarios no registrados deben crear una cuenta y luego hacer click en la sección “Autodiagnóstico”.

Después de ingresar con la clave personal, se accede a un proceso de pasos para contestar todas las preguntas, cuya duración estimada es de 15 minutos en total.

La barra superior indica la progresión de ese proceso que avanza a razón de 10% por cada dimensión, a excepción de la última que lleva a la finalización del cuestionario.

Al concluir la carga de opciones de respuestas a las preguntas, se genera automáticamente y al instante un informe de resultados.

Este informe incluye el nivel de sustentabilidad de la empresa, en una escala del 1 al 5, acompañado por una descripción y diagnóstico basado en las respuestas consignadas.

A continuación de ésto, se detallan las recomendaciones que el propio sistema elabora para cada usuario, incluyendo también un listado de oportunidades de mejora de los procesos en cada una de las nueve dimensiones evaluadas.

Si hay varias empresas del mismo sector y tamaño que completaron el autodiagnóstico, al final también el usuario podrá acceder a un informe comparativo respecto de los resultados propios.

Al finalizar el proceso, el usuario puede descargar el informe en formato PDF, que también se puede consultar desde la opción “Volver a mis autodiagnósticos”, donde se almacena el historial de reportes realizados.

Adicionalmente, desde la página de Ruta Verde las pymes tienen la posibilidad de realizar el autodiagnóstico “Ruta X”, que siguiendo un proceso similar al cuestionario anterior permite obtener un diagnóstico sobre el posicionamiento de cada empresa en materia de transformación digital.

Cuáles son las nueve dimensiones que evalúa el cuestionario de sostenibilidad pyme

Según pudo corroborar Ámbito, tras registrarse como usuario para probar la herramienta creada por la UIA, las nueve dimensiones evaluadas en el autodiagnóstico de sustentabilidad son: Estrategia de Sostenibilidad; Seguro Ambiental Obligatorio; Agua, aire y suelo; Residuos, PCB Sustancias peligrosas Tanques de almacenamiento de hidrocarburos (aéreos / subterráneos); Instalaciones Portuarias; Energía Eléctrica; Cambio Climático; y Participación Ciudadana/Ruidos Molestos.

En el capítulo de Estrategia de Sostenibilidad, entre otras preguntas, el cuestionario formula las siguientes: ¿Su empresa tiene un área o sector dedicado a temas ambientales? ¿Su empresa tiene identificadas las normativas legales ambientales específicas del sector? ¿Su empresa tiene una estrategia de sostenibilidad implementada? ¿Su empresa cuenta con políticas y procedimientos internos sobre sostenibilidad?

También hay preguntas sobre política de compras que incluya criterios de sostenibilidad y certificaciones ambientales de los proveedores; sobre la existencia de programas de capacitación periódica sobre gestión ambiental y sostenibilidad para los empleados y sobre incidentes prevención y existencia de incidentes ambientales, entre otras.

El programa Ruta Verde de la UIA fue lanzado originalmente en 2023 con la intención de canalizar la preocupación de las pymes en materia de sustentabilidad debido a la falta de información y de herramientas adecuadas a sus necesidades.

La iniciativa se montó sobre la experiencia de Ruta X, una propuesta anterior enfocada a ayudar a las pymes a incorporar tecnología e ingresar en el camino de la transformación digital.

McCain obtuvo la certificación de Empresa B por sus operaciones en la Argentina

Fuente: ámbito – La multinacional produce papas prefritas congeladas en Balcarce y domina el 60% del mercado nacional.

La multinacional McCain, líder a nivel global y local en el mercado de papa prefrita congelada, alcanzó la categoría de Empresa B Certificada en Argentina, donde produce 220.000 toneladas de papas prefritas congeladas por año y tiene más de 60% del mercado.

McCain tiene su planta en Balcarce, provincia de Buenos Aires, donde opera con un 100% de electricidad renovable, además cuenta con una producción propia de biogas y el 100% de los efluentes son tratados en biodigestores propios, según los datos incluidos en el último Reporte Global de Sustentabilidad de la compañía en el país.

La empresa se abastece en un 70% de productores locales y un 30% de producción propia. Tiene como objetivo lograr que en el año 2030 el 100% de sus cultivos de papa implementen prácticas de agricultura regenerativa.

La obtención de la certificación como Empresa B, otorgada por B Lab, se basó en la evaluación de cuatro pilares de sustentabilidad: agricultura inteligente y sostenible; operaciones con uso eficiente de los recursos; producción de buenos alimentos y apoyo al desarrollo de comunidades prósperas.

McCain destacó que tiene como eje lograr la sustentabilidad en cada etapa del proceso: agricultura, abastecimiento, producción, envasado, almacenamiento en frío, transporte, venta y consumo.

En el caso de Argentina, el negocio integral de la multinacional que pertenece al grupo McCain Foods en Canadá incluye la producción primaria de papas, en campos propios y alquilados, el trabajo con productores locales y el agregado de valor en su planta industrial de Balcarce.

También el abastecimiento del mercado local, tanto al canal minorista como a otras empresas y emprendimientos gastronómicos. La exportación representa cerca del 60% de su producción.

Cómo es el mercado de las papas fritas en Argentina

La compañía lidera el mercado de papa prefrita en Argentina, con una participación de dos tercios del consumo total.

Argentina produce aproximadamente 3 millones de toneladas de papa fresca por año, en unas 70.000 hectáreas cultivadas. Y unas 11.000 hectáreas de este total son destinadas a la industria de papa prefrita congelada.

La producción total del mercado de papa prefrita congelada en la Argentina es de 350.000 toneladas por año. Más del 60% de esa producción se exporta principalmente a Brasil.

En cuanto al mercado interno, se consumen 100.000 toneladas por año, un 80% corresponde al rubro de la gastronomía independiente y cadenas de comidas rápidas y un 20% al consumo masivo minorista.

En cuanto al consumo per cápita en Argentina, se registran 52 kilogramos/año de papa fresca y 2,2 kilogramos/año de papa prefrita congelada.

La penetración de la papa prefrita congelada es de un 37% en hogares, entre un 30 y un 35% en gastronomía independiente y del 100 % en cadenas de comidas rápidas.

McCain considera que “existe potencial de crecimiento para el mercado, respecto a otros mercados en el mundo y la región, donde crece anualmente a doble dígito”.

Marzo es el mes de la celebración de las empresas B en todo el mundo

El anuncio de McCain sobre su certificación coincide con la celebración del Mes de las Empresas B a nivel global.

Todas las Empresas B que se certifican como tales cumplen rigurosos estándares, miden su impacto social y ambiental y se comprometen de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones considerando los efectos de sus acciones a largo plazo en la comunidad y el medioambiente.

“Todo el proceso de certificación como Empresa B fue transformador y motivador. Partiendo de la base de que el proyecto surgió desde los propios colaboradores de diferentes áreas, que se comprometieron fuertemente con los resultados y con establecer métricas, procesos de mejora e indicadores que nos permiten hoy poner la sustentabilidad económica, ambiental y social en el centro de nuestro modelo de negocios”, destacó Diego Peña, Director General para Cono Sur de McCain.

“Le damos la bienvenida a McCain a la Comunidad B con mucha alegría. Nos enorgullece que su unidad de negocios de Argentina haya sido la primera del mundo en tomar esta decisión y comprometerse pública y legalmente con el camino del triple impacto”, expresó Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina.

“Cuando una compañía líder como McCain certifica como Empresa B, se convierte en un gran hito, ya que eleva la vara de la industria, fijando un nuevo norte. Nos entusiasma el gran impacto que generará esta certificación en el mercado”, agregó.

“En McCain, creemos que un buen negocio debe estar basado en el desarrollo social y cuidado ambiental en todos los eslabones de su cadena de valor. Nuestro objetivo es liderar una transición hacia sistemas agrícolas más sostenibles y resilientes, para seguir produciendo los alimentos más ricos y a la vez ser respetuosos con las personas y el planeta que habitamos”, comentó Micaela Uberti, Gerente Corporativa de Sustentabilidad para Latinoamérica.

“Con esta certificación nos sumamos a una comunidad global de empresas que cumplen estándares rigurosos. Este logro, luego de años de trabajo, fue posible gracias al compromiso de todo el equipo de McCain”, concluyó.

Sustentabilidad pese a la crisis: cómo las Pymes refuerzan su compromiso ambiental en tiempos adversos

Fuente: IProfesional/ Economía Sustentable – En un contexto de caída económica, las empresas con modelos sustentables suelen ser más eficientes en el uso de recursos. Tres casos de éxito.

La caída del consumo, que se desplomó un 17% entre 2023 y 2024 según la consultora Nielsen, sumada al derrumbe de la actividad industrial -con caídas del 10 al 21% según el rubro, de acuerdo a cifras de Industriales Pymes Argentinos, IPA-, el aumento de costos por la inflación y la creciente presión impositiva, son un combo desolador para las empresas en Argentina.

A pesar de este contexto, muchas Pymes continúan y hasta refuerzan sus planes de sustentabilidad y cuidado ambiental. ¿Cómo y por qué lo hacen? En esta nota, emprendedores y expertos brindan algunas pistas.

Revisar procesos para ser sustentables

Boti-K Puro es un emprendimiento creado hace 15 años por Florencia Villamil Delfabro e Ignacio Conde a partir de una necesidad familiar: su hijo Santino, diagnosticado dentro del espectro autista, tiene intolerancia a los productos de origen sintético. Ante la falta de opciones en el mercado local, decidieron fabricarlos ellos mismos, desarrollando fórmulas con activos naturales, extractos botánicos, y aceites vegetales y esenciales.

Así lanzaron unos 200 productos con fórmulas exclusivas, y desde su centro de logística en el barrio porteño de Mataderos realizan envíos a más de 400 comercios en el país.

Boti-K Puro es un emprendimiento creado hace 15 años por Florencia Villamil Delfabro e Ignacio Conde.

“La crisis nos acompañó desde que fundamos la empresa: exportar y recibir pesos, e importar y pagar en dólares, sin acceso a la compra de los mismos, con una inflación y devaluación constantes”, ejemplifica Conde, y señala: “Pero somos como gladiadores y le ponemos garra y corazón”.

En los últimos meses, la empresa debió revisar procesos, contratos y condiciones. “Muchas fábricas e importadoras de materias primas cerraron o debieron recortar producción y personal por falta de recursos y de acceso al crédito. Eso nos trajo problemas, como la falta de insumos, el incumplimiento en las entregas o la rotación de personal, ya que la mano de obra calificada está emigrando a otros países o a otras empresas y rubros que pueden pagar sueldos más altos que una Pyme en medio de una economía recesiva”, confiesa.

Boti-K Puro debió revisar procesos, contratos y condiciones.

“Ante la falta de determinados insumos, tuvimos que volver a hacer análisis e investigaciones para cambiar las fórmulas. “Eso requiere tiempo y mayor inversión, pero seguimos adelante ya que, a pesar de la caída del consumo, el sector de la cosmética natural sigue teniendo demanda. Hablamos de un nicho pequeño y con poder adquisitivo” explica Conde. “Sería ideal que todos tuvieran acceso a estos productos, ya que mejoran la calidad de vida y reducen la contaminación ambiental”, agrega.

Todos los productos de la marca cuentan con el aval de ANMAT. Son libres de petrolatos, testeo animal, derivados de origen animal y TACC. Por eso son aptos para pieles sensibles, veganos, vegetarianos, celíacos, y aquellos consumidores que, por necesidad o elección, buscan un consumo más saludable y respetuoso con el ambiente.

La compañía llegó a exportar a mercados como Taiwán, Estonia, Rusia y Dubai. Pero actualmente las ventas externas están frenadas (entre otros motivos por la suba de costos internos y el atraso cambiario que encarece los productos frente a la competencia internacional). Por eso la compañía decidió enfocarse en los países limítrofes, tejiendo alianzas y buscando mejorar la eficiencia en la producción.

Optimizar procesos y reducir desperdicios

Fundado en 2019 por Florencia Gallino en una terraza de Villa Crespo, Sitopia es un emprendimiento que promueve la regeneración de especies nativas y la alimentación saludable a partir de huertas urbanas.

La firma acaba de lanzar una compostera de triple impacto, con la que busca reducir los residuos orgánicos urbanos -que hoy representan casi el 50% de los residuos generados en los hogares-, reutilizando lonas de descarte de la industria publicitaria y generando empleos, ya que su confección está a cargo de una cooperativa de mujeres en Gualeguaychú.

Sitopia acaba de lanzar una compostera de triple impacto.

“Teniendo en cuenta que la mayoría de las composteras disponibles en el mercado tienden a ser costosas, voluminosas y difíciles de transportar, buscamos la forma de ofrecer una solución práctica y económica para la gestión de residuos orgánicos en los hogares”, comenta Gallino.

“La sustentabilidad siempre fue el eje de nuestras actividades, por lo que ante la crisis económica no tuvimos que reconvertirnos, sino optimizar los recursos”, dice la emprendedora. Al hacer más eficientes los procesos y reducir el uso de energía y los desperdicios, también logramos una estructura de costos más eficiente”, destaca.

Además, “ser sustentables no solo nos diferencia en términos de propuesta de valor, sino que nos abre puertas a certificaciones y mercados más exigentes”.

Hacer de la crisis una oportunidad

“A pesar del difícil contexto, cada vez más empresas están adoptando estrategias de economía circular, descarbonización y eficiencia energética no solo por compromiso ambiental sino también para ganar competitividad en mercados internacionales”, sostiene Cecilia Peluso, Copresidenta de Sistema B Internacional, un movimiento que promueve la sustentabilidad en las empresas.

Bolsa Red es una marca de carteras y accesorios sustentables creada por Cintia Rebour y Luciana Varela en Puerto Madryn. Las diseñadoras patagónicas utilizan materiales de desecho como silobolsas y plásticos rescatados del mar para producir sus creaciones y generan alianzas con cooperativas y emprendedores que recuperan estos materiales que de otro modo quedan en el mar, las playas o en basurales a cielo abierto.

Bolsa Red es una marca de carteras y accesorios sustentables creada por Cintia Rebour y Luciana Varela en Puerto Madryn.

Pese a la recesión económica y la falta de acceso al crédito, las emprendedoras buscaron opciones para seguir produciendo. “En 2023 obtuvimos un Aporte No Reembolsable de la (ex) Secretaría de Industria, pero lo cobramos devaluado al año siguiente, con lo que nos alcanzó para financiar un 30% del proyecto”, comenta Cintia.

A falta de apoyo estatal, obtuvieron fondos de algunos concursos que ganaron y enfocaron su producción a hacer regalos empresarios. “Reconvertimos más de 4100 metros de marquesinas recicladas en fundas para notebooks, materias y mochilas para un banco. También hicimos uniformes para una empresa, y reinvertimos lo que ganamos en acondicionar el taller que funciona detrás de nuestro local. Es un espacio abierto donde las personas pueden ver quiénes y cómo se fabrican los productos que vendemos”, aporta Luciana.

Bolsa Red es una marca de carteras y accesorios sustentables creada por Cintia Rebour y Luciana Varela en Puerto Madryn.

El plan para este año es certificarse como Empresa B, para lo cual hicieron un diagnóstico y están enfocadas en mejorar nuestros procesos. “Creemos que esto nos abrirá oportunidades en el mercado internacional”, afirman.

“La transición hacia modelos de negocio más sostenibles permite reducir costos, minimizar riesgos y mejorar el posicionamiento de marca”, afirma Peluso. Aunque parezca una verdad de perogrullo, la crisis puede ser una oportunidad para fortalecer alianzas, innovar y encontrar nuevas formas de hacer negocios con impacto positivo.

Iveco Group transforma residuos industriales reduciendo costos y su impacto ambiental

Fuente: Ámbito – Los proyectos se realizan en la Isla Ecológica que la compañía posee en Córdoba, a través de un trabajo interdisciplinario basado en el cumplimiento de su estrategia global de sustentabilidad.

Iveco Group reafirma su compromiso con la sustentabilidad a través de la implementación de un modelo de economía circular, mediante el cual fabrica nuevas piezas para camiones y motores de sus marcas, recuperando y reciclando residuos de sus plantas industriales. A partir del scrap -desechos y/o residuos derivados del proceso industrial- de Block y Tapa de motores, la compañía fabrica volantes para los motores de FPT Industrial, mientras que del scrap de aluminio produce carcasas de pedaleras para camiones medianos IVECO.

Un modelo sustentable con impacto tangible

Los proyectos de reutilización de residuos se enmarcan en la estrategia global de sustentabilidad de Iveco Group, que busca promover un mejor desempeño ambiental de los productos a partir de un análisis del ciclo de vida. Así, la producción trabaja bajo las premisas de las 5R: rechazar, reducir, reusar, reciclar y recuperar, lo que permitió en 2024 la reutilización de miles de kilos de residuos industriales, generando un ahorro significativo en costos de producción e impacto ambiental.

Además, los residuos que no pueden ser reutilizados internamente en la Isla Ecológica son enviados a recicladores externos, fortaleciendo una cadena de valor más sostenible.

Resultados concretos

Entre septiembre y octubre de 2024, la Isla Ecológica entregó 8.140 kg de scrap de aluminio para su reutilización en nuevas piezas productivas. A su vez, el proyecto de volantes de motores iniciado en septiembre permitió la venta de 64.840 kg de scrap de tapas y block de motor FPT Industrial, contribuyendo a la reducción del costo de fabricación y disminuyendo la generación de desechos.

Estos proyectos de economía circular son resultado de un esfuerzo multidisciplinario que involucra diversas áreas de la compañía, incluyendo Calidad, Compras, DOT, Producción e Ingeniería, Finanzas y EHS y permite a su vez, trabajar con proveedores externos que contribuyen en optimizar el aprovechamiento de materiales.

Ricardo Cardozo, presidente de Iveco Group Argentina expresó sobre los proyectos: “Reconocemos la importancia de promover un ciclo de vida circular del producto donde los residuos se conviertan en recursos y se utilicen el mayor tiempo posible. Tenemos el objetivo de diseñar todos los productos nuevos de acuerdo con las pautas de sostenibilidad y reciclabilidad, seguimos agregando valor a nuestros procesos y ahorro en las piezas productivas”.

Scrap de block y tapas Scrap de aluminio.

Scrap de block y tapas Scrap de aluminio.

Por su parte Germán Klipka, Gerente de EHS de Iveco Group, agregó: “Estos proyectos se suman a iniciativas previas como el ‘escurridero de punta de eje’, la primera pieza fija de camión realizada con materiales reciclados que fue reconocida por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Córdoba en los últimos Premios de la Industria. Se trata de un claro reflejo de nuestro compromiso de seguir innovando con soluciones sustentables en el futuro”.

Escurridero de punta de eje, la primera pieza fija de un camión realizada con material recuperado.

Escurridero de punta de eje, la primera pieza fija de un camión realizada con material recuperado.

Magdalena Reyna, integrante del equipo de EHS de Iveco Group, comentó sobre los nuevos proyectos: “Desde la inauguración de la Isla Ecológica, hemos impulsado proyectos de economía circular transformando madera, plástico y cartón en embalajes, regalos, juguetes y piezas de maniobra para camiones y buses. Incluir residuos en una pieza definitiva del camión o motor marca un salto histórico nosotros enmarcado dentro de nuestro compromiso con la sustentabilidad. Es un orgullo formar parte de una compañía donde la colaboración entre áreas y el apoyo de nuestros líderes hace posible convertir ideas en soluciones sostenibles.»

Hacia un futuro más sustentable

La Isla Ecológica de Iveco Group en Córdoba es un pilar clave dentro de su estrategia de sustentabilidad. Con años de experiencia en la reutilización de residuos, la compañía continúa desarrollando nuevas iniciativas para maximizar el aprovechamiento de materiales y reducir el impacto ambiental de la industria automotriz.

En el marco de su visión de innovación y compromiso ambiental, Iveco Group sigue expandiendo sus proyectos de economía circular, buscando generar mayor eficiencia operativa y un impacto positivo en toda su cadena de valor.