Inforest global: la pyme que exporta el 70% de su producción a los cinco continentes

Fuente: Punto A Punto – Desde Alta Gracia, esta pyme se especializa en equipamiento para el combate de incendios forestales y estructurales. Con exportaciones que llegan a cinco continentes, Inforest combina innovación, calidad y un profundo compromiso con la protección ambiental y la seguridad.

Con sede en Alta Gracia, Córdoba, Inforest es una pyme argentina que se especializa en la producción y comercialización de equipamiento para el combate de incendios forestales, estructurales y de rescate. Fundada en plena crisis de 2001 por Miguel Peláez, la empresa se ha consolidado como un referente del sector, llevando su innovación más allá de las fronteras nacionales.

El portafolio de Inforest incluye mochilas ignífugas, herramientas manuales, kits de motobombas, equipos de agua y ropa especializada para protección personal. Según Peláez, “el 85% de nuestro mercado está enfocado en el combate de incendios forestales, equipando de pies a cabeza a quienes enfrentan el fuego”.

Entre los productos destacados se encuentran mochilas manuales para transportar agua y soluciones que permiten transformar pickups en pequeñas autobombas para intervenciones rápidas. “Cubrimos todas las necesidades en incendios forestales y desarrollamos nuevos elementos en función de las demandas del terreno”, explica el titular de la empresa.

Un modelo de negocio que cruza fronteras

El principal cliente de Inforest en Argentina es el Estado, a través de organismos como Parques Nacionales, gobiernos provinciales, asociaciones de bomberos voluntarios y empresas privadas del sector forestal. Este modelo de negocio se replica internacionalmente, trabajando con distribuidores exclusivos en países como Brasil, Estados Unidos, Canadá y varias naciones de Europa.

Desde 2021, Inforest cuenta con una filial en España, desde donde se acondicionan y distribuyen los productos fabricados en Argentina al mercado europeo. Este paso estratégico ha consolidado su presencia global, logrando exportar el 70% de su producción a los cinco continentes.

Crecimiento y reconocimiento

Con un equipo de 25 colaboradores directos y 15 indirectos, la fábrica de Inforest en Alta Gracia combina tecnología y experiencia para satisfacer las más altas exigencias del sector. La calidad de sus productos cuenta con certificaciones internacionales, lo que ha permitido a la empresa recibir importantes reconocimientos, como el Premio Día de la Industria otorgado por el Gobierno de Córdoba y el premio a la Pyme del Año de Punto a Punto.

Proyectando el futuro

Inforest es un ejemplo de cómo la innovación y la resiliencia pueden surgir en contextos de crisis. Su modelo de negocio, orientado a satisfacer las necesidades locales e internacionales, sigue evolucionando en un sector crítico para la preservación ambiental y la seguridad humana.

La empresa continúa apostando por el desarrollo de soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos del cambio climático, consolidándose como un actor clave en la lucha contra los incendios forestales en todo el mundo.

De pyme familiar a industria líder: Noziglia celebra 35 años de expansión

Fuente: Economis – Apenas cruzar la enorme puerta de madera, la recepción sorprende con una sobria elegancia que esconde los ruidos y el intenso movimiento de la fábrica. Tonos oscuros de las paredes, una escalera de mármol y el nombre de la empresa que resalta iluminado en el suelo. Modernidad. Y experiencia. Noziglia Equipamientos cumple este martes 35 años de actividad en medio de una onda expansiva que trajo nuevos productos y canales de comercialización. 

De aquella empresa fundada por Pedro Noziglia, queda la impronta y un legado emprendedor. Pero sus hijos Nicolás (30) y Luciano (28), imprimieron su sello propio. 

La fábrica es un pabellón enorme donde fluyen 85 colaboradores en distintas ramas y etapas de la producción. Hay operarios carpinteros, soldadores, pintores. Hay jóvenes diseñando nuevas propuestas en un departamento creativo que no para de crecer. 

El promedio de edad es de 35 años. Salvo Roque Y Carlos, que tienen más de 25 años en la firma, casi desde los primeros pasos. Esa simbiosis es parte de la nueva identidad de Noziglia equipamientos.

Nicolas y Luciano fueron en algún momento esos jóvenes aprendices en la empresa familiar que nació como una pyme dedicada a atender las necesidades supermercados, panaderías y carnicerías en materia de equipamientos. Hoy es eso y mucho más: Arquitectura Comercial, una nueva rama donde no hay mucha oferta en la Argentina. Por lo que la empresa cuenta con clientes de otros puntos del país.

Los cimientos fueron fuertes. El legado familiar está latente. “Fue todo una experiencia que vivimos en familia porque la empresa tuvo un crecimiento exponencial. Hasta la crisis de 2001, cuando la empresa se fundió. Trabajábamos con mis viejos, estábamos a la par, teníamos diez, once años y empezamos a involucrarnos directamente para ayudar. En ese momento no había una fábrica. Teníamos tres o cuatro operarios que eran carpinteros. Uno en refrigeración y otro técnico de máquinas. Entre todos ayudábamos. Se traía equipamientos desde otros puntos del país. Pero con la crisis mi viejo se fundió, fue un caos. Se vendía uno o dos freezer y juntábamos la plata para dividir entre todo el equipo. Y así nos fuimos recuperando. Nuestros clientes nos ayudaron mucho. Yo era chico, pero papá contaba que nuestros clientes siempre estuvieron apoyando a la empresa. Gracias a ellos también pudimos crecer”, cuenta Nicolás.

El más grande de los hermanos Noziglia tiene 30 años. Pero relata experiencias de varias vidas. El ingreso a la conducción de la empresa junto a su hermano Luciano se anticipó por la enfermedad primero de su madre y después de su padre. Pese a la juventud, ya tenían el suficiente background como para tomar las riendas. Nicolás cursaba Arquitectura y Luciano acababa de terminar la secundaria. Actualmente Nicolás se desempeña en la producción y Luciano en el sector comercial y administrativo de la empresa. “No sabíamos nada porque esto no se estudia. Mi viejo empezó muy de abajo, sin nada. Fue un proceso acelerado”, precisa Nicolás, con emoción y pasión heredada. Una pasión que no reniega de la planificación para seguir proyectando. 

Nicolás Noziglia, junto a su hermano Luciano, son los líderes de la nueva etapa de la empresa.

“Sabía lo que había que hacer porque siempre estabámos con mi viejo en todos los comercios en los que hacíamos instalaciones. Él escuchaba al cliente y resolvía lo que le pedía. Así sabíamos cómo se resolvían las cosas”, explica. 

Y ese conocimiento se expresa en los diseños que están listos para ser entregados: amoblamientos generales, equipamientos frigoríficos, comerciales y gastronómicos. Todo a pedido del cliente. Las máquinas están preparadas para lo que el diseño mande. Planchas de acero y madera cortada especialmente en TEKÓ, otra de las empresas del grupo. También hay cortadoras y soldadoras láser. Todo pensado al detalle. Como la sala de pintura y secado, que aceleró los tiempos y permitió estandarizar la calidad. El cuidado del medioambiente también está presente, con ladrillos que permiten mantener fresca la planta industrial y recolección de agua de lluvia, para uso interno o atención de alguna emergencia. 

Pese a que tiene como pendiente terminar la carrera de Arquitectura, Nicolás no dejó de formarse, incluso en el exterior. La arquitectura comercial, que estaba en la cabeza, terminó de tomar forma con esas capacitaciones. 

Así, el legado dio un salto exponencial. “Papá nos enseñó, no nos tiró a los tiburones, sino que de a poquito nos íbamos metiendo. Con Luciano nos fusionamos. Yo, como encargado de la parte creativa de la empresa me enfoco en el crecimiento y mi hermano se encarga de la parte comercial y administrativa y busca los mejores proveedores para que nuestros clientes se lleven los mejores productos”.

¿Cómo fue el paso de una pequeña fábrica a esta enorme planta?

“Las ganas de crecer. Del primer local, pasamos a alquilar otro, pero ninguno satisfacía nuestras necesidades de comodidad en la planta, entonces llegamos a la conclusión de que teníamos que tener un local propio. Buscamos y nos ofrecieron este terreno, que en su comienzo fue un lote y después se transformó en cinco lotes. Acá donde estamos sentados, no había nada”, recuerda. 

Hoy la planta transformó el barrio. En uno de los accesos a Itaembé Miní, a pocos metros de la ruta 12, se formó una pequeña zona industrial. “Teníamos buen stock de mercadería, vendimos lo que teníamos y ahí empezamos con financiamiento propio, porque pedimos créditos, nos cerraron algunas puertas. El Fondo de Crédito Misiones nos dio un crédito para comprar el techo y eso nos ayudó muchísimo al empezar”. 

Y hoy 85 empleos nada menos…

Sí, 85 y 120 indirectos, porque fluctúa de acuerdo a las obras.

Es de destacar la visión de dos empresarios tan jóvenes… La búsqueda de expansión…

Los dos tenemos muchas ganas de trabajar y de innovar. No pensamos mucho en la plata. Acá tenés un esfuerzo, tenés que estar todos los días, pero ganás más satisfacción. Que el cliente quede encantado. 

¿Cómo tomas un empleo? 

Vienen y nos traen un currículum. Lo tradicional: “Trabajé acá, trabajé allá, tengo esto, hice aquello”. Pero vemos si tiene ganas de crecer y de comerse el mundo, porque la profesión se aprende. Acá viene un técnico y se lo forma. Los chicos le enseñan. Somos un equipo muy unido. 

¿Qué planes de expansión tienen ahora? En un escenario económico complejo también…

Estuvo más complicado antes que ahora. Ahora hay un panorama más amplio y con más expectativas. Buenas cosas pueden suceder, así que ya estamos abriendo nuevos mercados y pensando en hacer cosas diferentes. No podemos decir mucho porque nos gusta el efecto sorpresa. Aparte nuestros clientes están un poquito mejor,  hay más créditos, más financiación, más planificación de pago. 

¿Cómo manejan el dinero en este escenario? ¿Ahorrar? ¿Reinvertir?

El ahorro está acá. El ahorro nuestro es el crecimiento. Invertimos en locales, en máquinas nuevas, en equipos, en estructura. Siempre pensamos en brindar el mejor servicio. Podríamos tercerizar la logística. Pero queremos que cuando llegue un mueble, el que lo instale tenga el logo de nuestra empresa. También para garantizar el producto. Por ejemplo, invertimos en una camioneta que es solamente una caja de herramientas móvil, entonces los chicos que viajan ya tienen todo incorporado”.

El equipo de trabajo es fundamental para el grupo Noziglia. Los 85 puestos de trabajo tienen distintos beneficios, comen en el lugar, con una cocinera particular y tienen salidas programadas para descanso. “Queremos darle la mejor comodidad al operario y que tengan buena calidad de vida”, sentencia Nicolás. 

Las proyecciones son varias. En todas está la palabra expansión. El próximo objetivo es exportar la producción e incorporar la importación de productos y materiales. Las franquicias también aparecen en el horizonte. Y otras sorpresas que darán cuenta de la pasión por emprender. 

Competitividad, el desafío número uno para las pymes manufactureras

Fuente: Clarín – Un trabajo del Observatorio Pyme arroja luces amarillas sobre el sector. Semejanzas y diferencias entre el actual esquema y el de la convertibilidad.

El entramado pyme (empresas con entre 10 y 249 empleados) cierra un 2024 desafiante. Además del impacto de la recesión sobre las ventas y la producción, que empieza a perder intensidad en el 3° trimestre, en el transcurso del año se incrementaron los problemas en materia de competitividad por la suba de costos, la presión tributaria existente y el impacto de la apreciación cambiaria en los precios relativos.

Los datos conviven con un diagnóstico de estancamiento tendencial en la cantidad de empresas, situación que limita las posibilidades del crecimiento económico y del empleo.

A lo largo del año, en el tejido pyme se vio un comportamiento dual entre los dos segmentos que releva el Observatorio Pyme. Mientras que la recesión tuvo impacto en el segmento manufacturero, en software y servicios informáticos se vio el sostenimiento de la actividad, aunque con menor dinamismo en la primera parte y un mejor desempeño en el tercer trimestre.

Los datos se desprenden de la tercera encuesta coyuntural del Observatorio Pyme, un relevamiento sistemático e ininterrumpido desde 2004, dirigido a una muestra probabilística representativa del universo pyme industrial y de software y servicios informáticos.

En el segmento de las pyme manufactureras, en el 3° trimestre se comenzó a ver cierta pérdida de intensidad de la recesión. Si bien las ventas deflactadas acumulan 11 trimestres consecutivos a la baja, en el tercer trimestre se vio una mejora en los datos interanuales (-1%). La producción en cambio se contrajo -13% i.a. y fue el sexto trimestre de caída consecutiva.

Los próximos relevamientos nos permitirán identificar más claramente las causas de esta diferencia, si continúa la desacumulación de stocks o también se explica por la reducción de producción local vía importaciones de productos terminados.

Estos datos han repercutido en la evolución de la ocupación, preocupante por la significatividad de los recursos humanos en las pyme. Se contrajo un -7% i.a.; la mayor baja de la serie trimestral que inicia en 2016. Surge el interrogante sobre si las empresas pyme están buscando un nuevo punto de equilibrio, en un mercado más chico, con importaciones subsidiadas y menores márgenes.

En cuanto a las principales problemáticas de las pyme, la industria muestra las preocupaciones típicas de los ciclos recesivos (62% hizo mención a la caída de las ventas y 53% a los aumentos de costos salariales) mientras que las empresas de software y servicios informáticos expresan problemas vinculados con la expansión y el futuro.

En ambos sectores hay preocupación por la estructura de costos en relación a los precios de venta: se advierte un retraso en los precios de venta de las pyme frente a sus costos, generando tensiones en la rentabilidad. En el caso de las industriales, mientras que el 90% de las empresas tuvo subas en sus costos, solo la mitad de las empresas registró aumentos en sus precios. La situación se ve agravada por el contexto de apreciación cambiaria y apertura. Las políticas que contemplen este panorama serán clave para acotar el impacto en el tejido local transable.

A la creciente distorsión de los precios relativos de las pyme que arrojó la Encuesta Coyuntural se suman otros dos elementos que afectan negativamente la competitividad: la desbordada presión tributaria, en particular a nivel subnacional, y el creciente costo de la energía, con impacto tanto en industria como en software y servicios informáticos.

Los resultados del Foro de Opinión Empresarial nos permitieron ver cuánto afecta la competitividad el peso de los impuestos provinciales y municipales a la producción pyme. Para la industria, el peso de Ingresos Brutos (IIBB) en el costo directo de producción es de un 6% mientras que las tasas de seguridad e higiene son un 3% En software y servicio informáticos representan un 9% y un 4%, respectivamente.

También hay preocupación por los saldos a favor retenidos de IIBB e IVA que son equivalentes a un 5% de las ventas mensuales de la industria y a un 8% de las ventas mensuales de software y servicios informáticos. Con este descontrol en el federalismo fiscal y la voracidad impositiva de municipios y provincias, no hay competitividad posible.

Adicionalmente, para la industria, el costo de la energía pasó de representar un 5% de los costos de producción en 2015 a 11% en 2024, mientras que en software pasó del 3% al 6%. Si bien se espera que en los próximos años este rubro vaya a la baja, por ahora sigue agregando presiones a la competitividad y está impactando en los dos sectores pyme.

Finalmente, nuestro Anticipo del Informe de Demografía Empresarial, con los resultados para el período con datos disponibles (I-2022 al III-2024) nos muestra sobre qué estructura ocurren estos fenómenos y cómo se interrelacionan.

La densidad empresarial en Argentina es baja: hay 12,1 empresas por cada 1.000 habitantes, lejos de los de la Unión Europea (72,3). Además, Argentina atraviesa un estancamiento tendencial en la cantidad de empresas y sobre este panorama de base, el ciclo económico tuvo impacto en 2024, ya que el proceso de recuperación del stock de empresas se revirtió. Por muchos motivos, modificar el bajo dinamismo empresarial es fundamental para mejorar la productividad, crecer y generar empleo.

El cuadro descripto debe llevarnos a reflexionar sobre cómo enfrentar las tensiones que, típicamente, generan sobre la competitividad de los sectores transables, en el corto plazo, los programas de estabilización basados en la apertura externa y la apreciación cambiaria que pueden producir, en mayor o menor grado, deterioro del nivel de actividad. Es el caso del actual esquema y el de la convertibilidad que, a diferencia del actual, desde el comienzo fue expansivo.

Hay un set de políticas, como correctas medidas de desregulación y de reducción del costo argentino (puertos, rutas, comunicaciones, conectividad, logística) que apunta a los dos objetivos al mismo tiempo: la mejora de la competitividad y el proceso de estabilización. Los efectos de muchas de estas medidas tardan en efectivizarse.

Frente a este cuadro, las autoridades pueden ignorar la tensión y apostar todo a acelerar la desinflación, aún a costa de empeorar los problemas de competitividad. Por ejemplo, disminuyendo aranceles sobre las importaciones o impuestos sobre el tipo de cambio importador (como el País), que reduzca el precio de las importaciones y ayude a la baja de la inflación, a costa de destrucción de empleo y capacidades productivas.

O asumir que se debe actuar, implementando medidas para mejorar de modo indirecto la competitividad dañada: reduciendo impuestos sobre los productores transables o generando algún tipo de política diferencial para los que exportan (reducción de retenciones) o compiten con las importaciones (incremento transitorio de aranceles). Esto es lo que ensayó, en el año ´92, en plena Convertibilidad, frente a un proceso similar, el ministro Cavallo, coincidiendo con la opinión de Guillermo Calvo y Paul Krugman.

Se debería llegar a una posición equilibrada frente al dilema mencionado para evitar que cierren pymes productivas por quedar en condiciones desventajosas respecto a la importación subsidiada por la sobrevaluación cambiaria y la reducción de impuestos y aranceles.

Pisan fuerte: la empresa que elevó la vara en el segmento de pisos industriales

Fuente: La Capital – Desde hace 15 años ofrecen soluciones de calidad para industrias. Tienen tecnología para resolver grandes obras en poco tiempo y profesionalizan el segmento.

El empresario Juan Manuel Rodríguez, fundador de Llaneados Rosario, firma especializada en pisos industriales.

En una región donde proliferan los polos industriales y las empresas cada vez invierten más en sus espacios de almacenamiento y trabajo, los pisos juegan un papel crucial para garantizar que todas las operaciones sean eficientes y seguras. Ya sean plantas de producción o almacenes de gran escala, la calidad del pavimento y los acabados influye directamente en la durabilidad y el desempeño del espacio. Los pisos de hormigón llaneados y las técnicas de pulido extremo no solo soportan grandes exigencias físicas, sino que también contribuyen a crear superficies resistentes, fáciles de mantener y adaptadas a las necesidades específicas de cada empresa.

Cuando hace 15 años, Juan Manuel Rodríguez fundó Llaneados Rosario, el segmento de la construcción, reparación y tratamientos de pisos de hormigón para edificios e industrias, no estaba lo suficientemente desarrollado. Las obras se demoraban o los acabados no eran prolijos y los pisos quedaban con relieves irreversibles. Con amplia experiencia en la construcción de edificios, Rodríguez entendía las carencias del rubro y pudo detectar con rapidez cómo elevar la vara para ofrecer un servicio diferencial.

Lo que comenzó con un equipo reducido y una inversión en maquinaria de punta, hoy se traduce a más de 70 personas entre operarios, equipo del departamento de ingeniería, el área administrativa y más. Rodríguez define los pilares de su empresa con estas palabras: “Desde el comienzo fuimos constituyendo una figura de ordenamiento, una política de mucho profesionalismo en el servicio con inversión en maquinaria y capacitación constante del personal”.

Parte del equipo de Llaneados Rosario, trabajando en la planta de la empresa.

Parte del equipo de Llaneados Rosario, trabajando en la planta de la empresa.

Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital.

En la actualidad, los servicios de Llaneados Rosario se presentan en tres grandes verticales de soluciones: la confección de pisos industriales de hormigón llaneado, raspinados, pavimentos y cunetas; obras civiles para el desarrollo de plateas, fundaciones y tabiquerías; pulidos extremos de pisos para distintas superficies y finalidades. Por ejemplo, pueden ser pisos para industrias alimenticias, antibacteriales, antiácidos, pisos con resina expoxi o poliuretánicos, entre muchos otros.

“Antes de entrar a trabajar en un sitio, hacemos las verificaciones acerca de cómo viene la obra en general para ver si están las condiciones dadas para trabajar. Realizamos verificación de reportes para prever y anticipar lo que pueda suceder y que eso no afecte los tiempos del trabajo de los clientes”, comenta el fundador.

Tecnología láser y acabado artesanal

Para llevar a cabo las más de 100 obras anuales con eficiencia y terminaciones detalladas, Llaneados Rosario utiliza niveladoras láser que les permiten “tirar hasta 1.500 m2 de hormigón por día, ayudando a que una obra estándar de 6.000 m2 se pueda resolver en 30 días”, comenta Rodríguez. Además, cuentan con una solución llamada sistema pulex, se trata de un mecanismo de diamantes para pulidos que logra un brillo notable. Si embargo, Rodríguez hace énfasis en que el toque final es muy artesanal de la mano de su equipo: “La terminación es todo y no permite errores porque no puede repararse. Como hay variables de colores y texturas, si algo sale mal y hay que poner un parche, se termina notando. Por eso trabajamos al detalle y previendo todo lo posible para minimizar riesgos”, agrega.

Enzo Luchetti, gerente de coordinación en la oficina técnica.

Enzo Luchetti, gerente de coordinación en la oficina técnica.

Foto: Sebastián Suarez Meccia / La Capital

Próxima etapa: crecimiento y sustentabilidad

Para el próximo año Llaneados Rosario tiene como proyecto trasladar su planta a un predio de 1.700 m2: “Hemos crecido mucho en los mandos medios, como el área administrativa y necesitamos más espacio para desarrollarnos mejor. La idea es poder también profesionalizar el espacio con mejoras respecto a la seguridad e higiene y la sostenibilidad”, comenta Rodríguez.

La empresa, que ha certificado normas ISO 9.000, 14.000 y 45.000, busca complementarse aún más en el aspecto sustentable para la limpieza de las maquinarias, vehículos y la gestión eficiente de los desechos: “Todos los residuos que generamos los traemos nuevamente al depósito para procesarlos y ver de qué tipo son para definir su destino final”, explica el titular. Otra búsqueda sostenible, agrega, es la limpieza de los camiones de hormigón, que una vez que los descargan deben higienizarse en bateas para definir qué se puede recuperar.

Por último, el fundador de Llaneados Rosario, anticipa que este crecimiento vendrá acompañado de una inversión en más infraestructura mientras trabaja en afianzar las relaciones con sus proveedores, la mayoría de China: “Estamos en contacto frecuentemente para ver nuevas tecnologías e insumos. Afortunadamente venimos bastante tecnificados”.

Una pyme argentina lanzó la primera balanza con inteligencia artificial y la exportará a 10 países de la región

Fuente: ámbito – Systel es una empresa familiar cordobesa fundada en 1992 por un ingeniero electrónico apasionado por la innovación y la tecnología. Apunta a supermercados y comercios.

El origen de Systel no es muy diferente de tantos otros emprendimientos argentinos que desarrollaron una carrera de éxito. Esta pyme familiar de capitales nacionales, nació en Córdoba en 1992, por iniciativa de José Luis Chico Varela, un ingeniero electrónico apasionado por la tecnología y la innovación.

La empresa dedicada actualmente al desarrollo y comercialización de balanzas, básculas y sistemas de pesaje electrónico, comenzó en un garaje. Sus primeros pasos los dio como desarrolladora de software para supermercados. Y gradualmente fue ingresando en el negocio del hardware, es decir las balanzas de mostrador para comercios. Informate más

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Con la investigación y el desarrollo (I+D) como bandera, Chico Varela dio un fuerte impulso al crecimiento de su compañía. El esquema familiar de sus comienzos, con su esposa trabajando en el área Comercial, fue dejando paso a la profesionalización de la gestión.

Hoy, con liderazgo en el mercado doméstico y con presencia en 10 países de América latina, la gestión del día a día quedó en manos de Matías Monea, CEO de la firma que cuenta con un plantel de 120 personas.

La gran mayoría del personal está en Córdoba, donde está la planta de producción y las oficinas centrales. También tiene oficinas, depósitos, administración y área comercial en Munro, provincia de Buenos Aires. Además de oficinas propias en San Pablo y Ciudad de México.

En una entrevista con Ámbito, Monea repasó los orígenes de Systel, explicó cómo fue el gran salto tecnológico que le permitió liderar el mercado nacional y ser referentes en pesaje comercial, corte y etiquetado. Luego, cómo llegó a exportar a casi toda la región.

Además, Monea presentó el nuevo gran hito en la historia de la empresa que este año sopla las 32 velitas: la primera balanza del país equipada con Inteligencia Artificial capaz de reconocer automáticamente un producto en el momento de pesarlo.

La balanza inteligente será exportada a todos los mercados latinoamericanos donde la empresa está presente. En esta etapa, ya recibió la homologación del INTI en Argentina y de los organismos de control de Brasil y México.

“La empresa nació en 1992 de la mano del fundador y único accionista José Luis Chico Varela. Estamos cumpliendo 32 años. En el principio no era una fábrica de balanzas, sino que empezó como desarrolladora de software, para la integración entre las balanzas de los supermercados y los sistemas ERP que usaban para gestionar sus operaciones”, resume Matías Monea.

Matías Monea, CEO de Systel.

Matías Monea, CEO de Systel.

Periodista: ¿Cómo fue el proceso desde aquella época hasta la actualidad?

Matías Monea: El fundador empezó a producir en un garaje, porque eran muy poquitas las balanzas que se fabricaban en ese momento, eran sólo 4 modelos. Ahora tiene más de 40. José Luis, o Pepe como le decimos nosotros, es ingeniero electrónico y en los inicios de la firma trabajó su esposa durante algunos años en el área comercial.

En ese momento el dueño vio la oportunidad en poder mejorar el equipamiento en términos de balanzas que operaban en aquella época en Argentina y a los pocos años empezó a desarrollar las primeras balanzas electrónicas Systel.

Con el paso del tiempo se convirtió en la empresa líder en Argentina. Y la segunda más grande en Latinoamérica.

Ellos ya no trabajan en la empresa, pero están en contacto frecuente con la dirección. Las personas que gestionamos la empresa hoy somos todos profesionales, no hay familiares. En esto tiene que ver que es una familia chica. El único hijo de José Luis tiene 12 años.

P: ¿Cómo se logró ese crecimiento?

MM: Primero que nada por el trabajo y perseverancia del fundador, que puso el negocio al hombro. Era el que diseñaba todo ya que es ingeniero electrónico. Fue quien conformó la primera base de la empresa cuyo corazón era y sigue siendo el área de I+D. Hoy el 20% del staff trabaja en esa área, de investigación y desarrollo.

La innovación permanente es la clave de este crecimiento. Poder ver qué equipos se necesitaban en cada uno de los mercados tanto en características como en funcionalidades, y producir equipos a buen precio con muy buen diseño y fáciles de usar. Sabemos que el camino es por ahí. Invertimos fuertemente en innovación y tecnología. Y aprovechamos todo lo que aprendemos en mercados externos para seguir posicionándonos fuerte en nuestro país.

P: ¿Cuándo comenzaron a exportar?

MM: Eso se fue decidiendo sobre la marcha, en el sentido de que el primer mercado que se atacó fue Argentina. A partir de ahí y con el crecimiento de la empresa, empezamos a participar en exposiciones internacionales para mostrar los equipos, analizar qué equipos se requerían en el exterior, ya que cada país tiene su particularidad y tenemos que adaptarnos. Y de a poco se fue dando.

Se empezó a exportar a Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia. Hoy prácticamente estamos exportando a todos los países de latinoamérica. De México hacia abajo, casi todos los países. Y queremos conquistar el Norte como próximo paso.

El mismo foco de innovación estamos imprimiendo ahora a los mercados de Brasil y México, que no son sencillos porque no somos una marca tan posicionada como somos en Argentina. Tenemos muchos competidores en el exterior, que igual que nosotros apuestan muy fuertemente a la tecnología y la innovación.

P: ¿Cuándo pegaron el gran salto tecnológico?

MM: En 2013 se produjo un hito muy importante, que fue la incorporación de un robot con el cual podemos insertar en forma automática todos los componentes de una placa electrónica. Es el corazón de un equipo electrónico. Es el único robot de su tipo en América latina.

Además, constantemente estamos automatizando la planta. Hoy tenemos una planta modelo que no tiene nada que envidiar a una de Estados Unidos o de Europa a nivel tecnológico. Trabajamos bajo conceptos de fábrica 4.0, y tenemos varios robots colaborativos. Fue un camino constante de tratar de estar a la par de las empresas número uno a nivel mundial.

P: ¿Cuál fue el producto que les abrió la puerta para exportar?

MM: La expansión regional se dio a partir de la producción de instrumentos de pesaje. Sobre todo con la gama media y alta que tenemos para ofrecer. Fue también desde 2013, cuando Systel saca su primera balanza con etiquetadora, ahí comenzamos con la exportación de equipos.

La particularidad de Latinoamérica es que hay muchos países que no tienen una legislación fuerte como la que existe en Argentina, Brasil y México, donde los productos tienen que estar homologados y recorren un largo camino previo a la venta. Controlan que el equipo responda a las prácticas de lealtad comercial, y demás, donde hay que garantizar que el peso y el importe que marca la balanza es el correcto.

Somos pocos los países de la región donde se protege así a esta industria. Con lo cual, hay muchos países donde uno compite con productos chinos muy baratos en la gama baja y por eso nos cuesta entrar. Por eso, vamos con la gama media y alta donde somos más competitivos.

Fuera de balanzas, tenemos otras líneas de productos que fabricamos en el país como la cortadora de fiambres. Y eso también se está vendiendo con éxito fuera de Argentina.

P: ¿Qué proporción de componentes importados hay en sus productos?

MM: En épocas normales en las cuales hay libertad para importar insumos, el mix suele ser entre 65% y 70% de insumo importado y el resto insumo nacional. En Argentina no hay fábricas de microchips o de resistencias, como componentes de placa electrónica. En cambio, todo lo que son gabinetes y demás lo inyectamos acá. Es más económico y ventajoso. Logísticamente no tendría sentido traer carcazas inyectadas en plástico desde el exterior.

P: ¿Los afectaron las restricciones para importar?

MM: Eso lo empezamos a sufrir a partir de agosto de 2023. Todavía existía el sistema SIRA y aprobación vía banco central de la salida de dólares. Y se notó después de las PASO que había una restricción importante para la obtención de dólares para poder importar insumos. Tuvimos que hacer una ingeniería bastante complicada para no parar la fábrica y mantener las operaciones.

P: ¿Cómo está ahora esta situación?

MM: Hoy el panorama está bastante más calmo, si bien hay empresas que quedaron con deudas en el exterior, sobre todo la previa al 13 de diciembre del año 2023, por las cuales se crearon los bonos Bopreal. Pero hoy se normalizaron bastante las operaciones para todo lo que es el giro normal de la empresa. Está la posibilidad de poder pagar a los treinta días y, por las relaciones comerciales con proveedores que datan de hace muchos años, contamos con la posibilidad de crédito.

P: ¿Cómo es la nueva balanza que funciona con Inteligencia Artificial?

MM: Es algo más que una balanza. Es un autoservicio que resuelve temas de espacio y facilita la experiencia de compra para todo tipo de clientes. Nuestro sistema detecta automáticamente el producto con sólo apoyar la bolsa en la balanza. Con una cámara y un algoritmo, la balanza detecta cuál es el producto y al instante te indica el producto en la pantalla. Sólo hay que tocar el botón de imprimir y sale la etiqueta que se pega en la bolsa. Está pensado sobre todo para frutas y verduras.

La nueva balanza inteligente “Detect”.

La nueva balanza inteligente “Detect”.

El sistema va aprendiendo a medida que el cliente va pesando. Cada vez que se pesa un producto, se saca una fotografía que va a la nube y se retroalimenta en forma constante y haciéndose cada vez más inteligente. La detección del producto se va perfeccionando con el uso del sistema.

Los equipos que están disponibles hoy en el país requieren que el cliente embolse los productos y los vaya poniendo arriba de la balanza y luego navegar por un menú de opciones en la pantalla, si es fruta o verdura, luego buscar por abecedario el nombre del producto. En cambio, con nuestros equipos con Inteligencia Artificial todo es más sencillo e intuitivo.

P: ¿Es la primera vez que incorporan la Inteligencia Artificial?

MM: A nivel de equipamiento, de hardware, es la primera experiencia que tenemos en IA. Pero tenemos otros desarrollos en cartera esperando a ser lanzados en corto y mediano plazo.

Por otro lado, fuimos incorporando IA hace algunos años atrás para dar apoyo en algunos de los procesos. Fundamentalmente en I+D y producción.

P: ¿Cómo arman su estrategia comercial?

MM: Tenemos un comité de innovación que se reúne con bastante frecuencia y vemos qué se está haciendo en el mundo y qué tecnología se podría eventualmente replicar en nuestra industria.

La idea de incorporar inteligencia artificial y la detección automática de imágenes nació hace aproximadamente dos años en ese comité. y terminamos dando en el clavo en algo que hoy está siendo un auge a nivel mundial si bien hay empresas que el año pasado dieron a conocer sus primeros equipos. Pero eran prototipos. Así que hoy las balanzas que funcionan bien como la nuestra arrancaron a comienzos de este año, con lo cual estamos muy cerquita de empresas muy grandes de Japón y Alemania. Ese fue el origen de nuestra actual balanza o solución «detec».

P: ¿Qué competencia tienen en el país con este producto?

MM: Este tipo de equipamiento no existe en el país. No hay nada disponible. Somos la primera empresa que lo hace. En Argentina, al tener que pasar un proceso de homologación, tampoco es tan fácil poder venderlo aquí para una empresa que no está en el país. Tienen que pasar por un proceso tanto en el INTI como en la Secretaría de Comercio. Y además tienen que tener una estructura mínima de postventa, con lo cual requeriría también para estas empresas instalarse el día de mañana en la Argentina.

En el exterior si están disponibles, a precios que rondan los 5.000 dólares. Hay grandes empresas de Japón y Alemania que empezaron a comercializar estas balanzas a principios de este año. Nosotros estamos en condiciones de proveerlas por la mitad de aquel precio. Por eso, nuestra expectativa es poder venderlo también fuera de Argentina.

Se lanzó Marcas Propias Latam Fórum Argentina

Fuente: TyL – El encuentro internacional de la industria de las marcas propias se realizará el 16 de septiembre de 2025, en Goldencenter, Ciudad de Buenos Aires.

Las marcas privadas son productos fabricados por terceros y vendidos con el nombre de una o distintas marcas del retailer o minorista en lugar de las del fabricante.

Con más de 20 años de crecimiento en Estados Unidos y Europa, la industria de las llamadas “marcas blancas y privadas” tendrá su primer encuentro anual en la Argentina. Marcas Propias Látam fórum se realizará el 16 de septiembre de 2025, en Goldencenter, Avenida Intendente Guiraldes y Avenida Cantilo, Ciudad de Buenos Aires.

Las marcas privadas son productos fabricados por terceros y vendidos con el nombre de una o distintas marcas del retailer o minorista en lugar de las del fabricante. Según el grado de involucramiento del vendedor en los requisitos y el control de distribución, se define como marca privada (control completo) o marca blanca.
Marcas Propias Látam fórum reunirá a fabricantes de distintos rubros –como alimentación, bebidas, snacks, salud, belleza, higiene, hogar, textil, entre otros sectores-, con empresarios interesados en desarrollar su marca propia y líneas de productos en negocios vinculados a supermercados y almacenes, tiendas virtuales, cadenas de distribución mayoristas y de múltiples áreas industriales.

El encuentro –organizado por Expotrade, una empresa especialista en exposiciones, ferias y congresos de negocios de distintas industrias, con más de 30 años en la Argentina-será un espacio de actualización y conocimiento sobre las últimas tendencias y desafíos del área, con la participación de especialistas en estrategias para el desarrollo y crecimiento de esta actividad. Incluirá conferencias, paneles de debate, talleres y un área de networking.

A su vez, contará con dos expertos internacionales en el tema, Koen de Jong, socio director de la consultora IPLC, y Luis Sobreroca, socio de la misma empresa en España.

“La evolución en la Argentina de los productos de marcas propias es muy rápida. De hecho, ya abarca más del 30% del espacio en góndola. Por eso generamos un punto de encuentro para que esta nueva industria se contacte con todas las cadenas que puedan desarrollar su propia marca”, dijo Andrés Vallecillo, coordinador de Marcas Propias Látam fórum.

“Por ejemplo, un mayorista que tiene más de cinco bocas de distribución, tranquilamente puede contactarse con pymes que producen a fasón, que tienen la capacidad de fabricar a terceros sus marcas propias y hacer crecer sus negocios”, agregó el directivo.

Programa
El temario abarcará asuntos como el futuro de las marcas propias, las estrategias de precios, marketing y promoción, marca y empaque, desarrollo y abastecimiento de productos, control de calidad, distribución y logística, legales y cumplimiento normativo.

Por otra parte, la recepción, los coffee breaks, el almuerzo y el recorrido por el área de proveedores serán momentos clave para intercambiar ideas y explorar posibles colaboraciones y negocios.

El lanzamiento de una marca blanca y privada podría resultar en una situación “ganar-ganar-ganar” para los consumidores, el retailer y los fabricantes. Sin dudas, es un desafío y una gran oportunidad para todos los involucrados.

Más Información en www.marcaspropias.com.armp@marcaspropias.com.ar – +54911 6950-9309

La falta de plan industrial y las ausencias en eventos encienden las alertas entre los empresarios

Fuente: ámbito – La Unión Industrial Argentina (UIA) anticipó un panorama negativo para el sector en agosto. Además, organizan eventos para debatir políticas industriales, pero los funcionarios no se presentan. Reclaman un plan para entender cómo motorizar su crecimiento en 2025 y no hay respuesta aún.

Al tiempo que la Unión Industrial Argentina (UIA) anticipa que los datos de agosto revertirán la mejora de julio, la industria muestra preocupación por la ausencia de los funcionarios en los actos sectoriales y la falta de un plan que indique, por ejemplo, cómo traccionar el crecimiento de 2025.

La industria se pregunta dónde están los funcionarios. Pese a cursar invitaciones, las primeras líneas no se apersonan en los eventos organizados por el sector. Las ausencias se registran en medio de un escenario complejo, preocupante para buena parte de los sectores de la economía, pese a que otros avizoran una recuperación o incluso gozan de un crecimiento en la comparación interanual.

Así quedó demostrado por el Instituto Nacional de Estadística y Cencos (INDEC), que reveló que el producto bruto (PBI) cayó 1,7% en el segundo trimestre a comparación del primero, al tiempo que registró la misma caída a nivel interanual. En el acumulado, la baja fue de 3,4%.

Algunas industrias sufren más que otras

Sin embargo, el desglose de los sectores muestra un comportamiento dispar. Mientras que hay rubros que, a nivel interanual, como el agro, la pesca y minas y canteras, subieron 81,2%, 41,3% y 6,6% respectivamente, la industria en el mismo período cayó 17,4%, el comercio, 15,7% y la construcción marcó -22,2%.

En este contexto es que el jueves pasado se realizó el 1° Congreso Metalúrgico Latinoamericano organizado por ADIMRA.

Las invitaciones cursadas a la política fueron variopintas: asistieron desde el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, al de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora, al jefe de gobierno porteño Jorge Macri, y estaba confirmado el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Sin embargo, el funcionario de Milei no se hizo presente en el día del evento. “Fueron solo la canciller, Diana Mondino, y Ramiro Velloso, de la Subsecretaría de Promoción de las Exportaciones, que es diplomático, no político”, comentó una fuente.

En la convocatoria, el mensaje al Gobierno fue claro: se sale adelante de la mano de la industria. La idea fue transversal a todos los oradores.

La voz de los industriales

Por caso, el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, expresó: «No se confundan: acá ningún sector excluye a ningún otro; ni el campo es víctima de la industria ni la industria lo es del campo. Acá tenemos que salir todos. Y no le estoy respondiendo a nadie, sino a mi conciencia.»

Del mismo modo, Llaryora hizo hincapié en que “no hay países desarrollados en el mundo que no valoren a la industria metalmecánica como uno de sus pilares”.

Una situación similar se registró en el congreso realizado por la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), en la ciudad de Roldán. La ausencia del Gobierno en la ciudad santafesina fue por demás notoria, al punto tal que “ni siquiera en la época de Macri pasó que no hubo un solo representante del oficialismo”, se quejó una fuente organizadora, mientras que si fueron representantes del PRO y la UCR y partidos locales.

Solo vimos algunos diputados provinciales del partido. Eso te marca que no hay ‘feeling’ o bien, no hay una política industrial clara”, advierte la fuente consultada.

Por qué el Gobierno le da la espalda al sector

Es que, a decir verdad, los presentes en Santa Fe no encontraron “motivo real” para que un funcionario estuviera presente, luego de que Milei haya dicho que, para proteger a la industria, “se le robó al campo” lo que generó “adicción al Estado”.

El próximo evento estará a cargo de Industriales Pymes Argentinos (IPA), liderado por Daniel Rosato. Será en octubre y aunque todavía no hay detalles, esperan que Francos, por ejemplo, sea uno de los invitados que asista a la convocatoria.

Según el último informe de la Unión Industrial Argentina (UIA), la industria en julio subió un 12,8%, al tiempo que el acumulado marca una caída del mismo porcentaje y el interanual una baja de -5,8%. Los datos anticipados de agosto indican una nueva caída interanual y una baja en la comparación mensual, revirtiendo la mejora de julio.

Los problemas que enfrenta la industria

Esto es porque durante el mes pasado volvió a acelerar la caída interanual en los despachos de Cemento (-26,5% i.a.), así como también en el sector Automotor (-18,6% i.a.), y energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales (-9,4% i.a.), con un comportamiento mayoritariamente a la baja al interior del rubro. De igual manera, prevalece la caída a dos dígitos en las importaciones desde Brasil (-18,3% i.a.).

Al mismo tiempo, para el 69% de las empresas encuestadas, la utilización de la capacidad instalada en julio fue menor a la considerada como óptima y la mayoría (55,7%) espera recuperar niveles adecuados recién a partir de la segunda mitad del 2025.

Sobre esto último se apoyan los industriales si efectivamente podrán ver una mejora en 2025 en su sector. El presupuesto propone un “crecimiento” del 5% del PBI motorizado, entre otros elementos, por una suba de la industria del 6,2%. “No tenemos encuentros con el Gobierno, tampoco mandan señales de una política industrial. El RIGI, que motorizaría la inversión, prácticamente no nos incluye. No se en qué están pensando exactamente”, resume una fuente del congreso santafesino.

La vida de película del fundador de Manaos: un accidente y su secreto para pelearle a Coca

Fuente: Cronista – Orlando Canido fundó la compañía en 2004 luego de más de 30 años dedicado al negocio de la distribución de bebidas. Spots virales, la competencia con Coca-Cola e inversiones millonarias.

La gaseosa Manaos supo abrirse un lugar en el negocio de las bebidas usualmente protagonizado por las multinacionales. Con su latiguillo («¡Vamos Manaos!») que ya se volvió un clásico, sus spots con celebridades y su bajo precio logró comerle mercado a Coca-Cola y Pepsi y se posicionó como una de las marcas más elegidas del país. El hombre detrás del éxito es Orlando Canido, cuya vida e historia es digna de una película.

La familia Canido, conformada por Orlando y sus hermanos Norberto, Omar y Mari, manejó durante más de tres décadas una distribuidora de bebidas en la zona Oeste del Gran Buenos Aires. En un comienzo trasladaban la cerveza Bieckert y los vinos Crespi, pero cuando la primera se vendió empezaron a recorrer las fábricas comprando bebidas de manera directa. Fue así como fueron distribuidores oficiales de la gaseosa Sao por diez años.

Pero en 2003, Orlando, quien llevaba las riendas del negocio, sufrió un accidente y estuvo mucho tiempo internado. En ese tiempo, Sao decidió continuar la distribución por su cuenta y lo dejó afuera del negocio.

Al principio el empresario pensó en mudarse al campo para dedicarse al negocio agropecuario, pero finalmente, a los 49 años, decidió apostar por la industria de bebidas. Para esto vendió 1500 cabezas de ganado de su hacienda y alquiló su terreno, la familia juntó US$ 200.000 y compraron un terreno abandonado en Virrey del Pino, La Matanza, donde montaron la fábrica de Refres Now en 2004.

Orlando Canido es el hombre detrás del éxito de Manaos.

¿Por qué Manaos? Canido vio que la marca estaba vacante y sonaba parecido a Sao, que había tenido éxito en los 90, entonces la compró para tratar de replicar esa popularidad. A su vez, lanzó la gaseosa La Bichy inspirado en la Beach, que solía distribuir y los comerciantes la llamaban ‘Bichi’.

«Hacemos un producto económico porque es el precio que vale, no porque a mi no me guste ganar dinero. Simplemente vendemos al precio que corresponde. Nosotros estamos preocupados de la puerta de nuestra fábrica para adentro, no estoy atento a si Coca-Cola está preocupada por nosotros. Se que nos miden, así que alguna preocupación tendrán», aseguró Walter Canido, encargado del día a día de la empresa y sobrino de Orlando.

La planta actualmente tiene 140.000 metros cuadrados y emplea a más de 500 personas. Ahí tienen capacidad para producir unas 40.000 botellas por hora en cada una de sus 15 líneas. En 2016 invirtieron US$ 12 millones para incrementar en un 40 por ciento su capacidad de producción.

Además de Manaos y La Bichy también comercializan las aguas Placer y Villamanaos, el mezcladito de fernecola F-Nandito VII y los jugos Pindapoy. Esta última fue adquirida en 2018 y relanzada al año siguiente con una inversión de 10 millones de euros, sin embargo, con el cierre de escuelas debido a la pandemia no tuvo el éxito que esperaban.

Una frase que se volvió viral

La gran popularidad de la empresa se dio a partir del 2014 con su icónico spot. La publicidad unió a un grupo diverso de celebridades como el actor Rodolfo Ranni, el futbolista Martín Palermo, el polista Adolfo Cambiaso y el corredor Juan María Traverso al grito de «¡Vamos Manaos!». Esta frase, nacida de la creatividad de Orlando Canido, se convirtió en un latiguillo y potenció las ventas. Luego vinieron otras producciones que incluyeron al ex astro de River, Enzo Francescoli; el Chaqueño Palavecino y Sol Pérez.https://www.youtube.com/embed/cse7WQs3IxY

La comunicación digital también incidió. Al igual que Ugi’s y la churrería El Topo apelaron a las redes sociales y los memes para conectar con la gente. Según el estudio de Brand Footprint elaborado por Kantar Worldpanel en 2020, Manaos quedó por segundo año consecutivo en el tercer puesto de las marcas más elegidas por los argentinos, por encima de Arcor e Ilolay en el top 5.

A pesar del éxito, la compañía enfrentó algunos traspiés. En 2018 allanaron la planta, la casa de Canido y otros 14 domicilios por una investigación de la AFIP por «desvíos financieros e inconsistencias impositivas» por más de $ 900 millones. Un año después, en diciembre de 2019, la ANMAT ordenó retirar del mercado tres lotes de la gaseosa. A esto se le sumó una cuestión de salud: al empresario le detectaron ocho tumores en el corazón, tres en el pulmón, cinco en el hígado y dos en el cerebro. Le dieron tres meses de vida, pero se recuperó y hoy sigue al mando de la firma.

Actualmente, Manaos exporta a Uruguay, Puerto Rico y Panamá, no obstante su gran objetivo está en Brasil. Para esto, aseguran, planean instalar una nueva fábrica en una provincia más cercana al gran país sudamericano. Si Manaos funcionó en Argentina, ahí, creen, no puede fallar.

Basso, la empresa argentina que fabrica válvulas para Ferrari y sobrevivió a la competencia china

Fuente: Clarín – La empresa argentina Basso produce válvulas de combustión interna para motores. Es una de las piezas más delicadas de un vehículo, encargadas de permitir la entrada de combustible y aire, y la salida de los gases. La precisión de una válvula se mide en micrones y su fabricación requiere de decenas de procesos durante dos semanas, desde que una barra de acero importada desde Alemania, hecha con una aleación especial, ingresa a la primera máquina. Una vez que la válvula sale lista, aquel acero multiplicó su precio unas diez veces.

Todo eso ocurre en Rafaela, en el corazón de la cuenca lechera de Santa Fe. Hoy, Basso factura unos 50 millones de dólares por año, de los cuales casi 90% provienen de la exportación a más de 30 países.Producción de válvulas en la fábrica de Basso, en Rafaela, Santa Fe. Producción de válvulas en la fábrica de Basso, en Rafaela, Santa Fe.

¿A quiénes les vende? Si se mide por volumen de exportación, al tope de la lista hay dos clientes de Estados Unidos, John Deere (maquinaria agrícola) y Polaris (cuatriciclos y vehículos de nieve). Otra forma de medir hasta dónde llegó esta empresa son las marcas top del automovilismo que le confían las válvulas para sus motores, como destaca Leandro Basso, director de Negocios del grupo y el más joven de la tercera generación.

«Hoy es mucho más fuerte para nosotros Ferrari, la división de autos de calle de McLaren y también Maserati. Son los más grandes para nosotros, porque para estas marcas somos el principal proveedor de válvulas», cuenta Basso.

Apellidos piamonteses

La empresa fue fundada en 1963 por tres socios, Juan Basso, Dante Benincá e Italo Bottero, apellidos de la zona del Piamonte italiano, cuyos inmigrantes poblaron el sur de Córdoba y Santa Fe a comienzos del siglo pasado. Con las iniciales de los apellidos crearon la marca 3B o BBB, que hoy sigue presente en las casas de repuestos.La primera planta de Basso, en 1963. La primera planta de Basso, en 1963.

Juan Florentino Bienvenido Basso había nacido en la localidad santafesina de Humberto 1º, y cuando tenía 24 años se radicó en Rafaela, donde entró como empleado en la mueblería Scossiroli, donde a los pocos años pasó a gerente. En paralelo llevó adelante otros emprendimientos. El primero fue una empresa de turismo de un único colectivo, que él mismo manejaba los fines de semana y durante sus vacaciones en la mueblería. ¿Cuál era el nombre de la empresa? El mismo que más adelante tendrían las válvulas: BBB. Le siguieron una fábrica de potes de cartón y una de mermeladas, con la marca Dul-Cas.

Casado, con dos hijos adolescentes, Basso acababa de cumplir 40 años en el ’63 cuando, junto a Benincá y Bottero, decidió poner un taller de recuperación de válvulas para motores. Eran ellos tres y un único operario a sueldo. Mientras, Basso mantenía su trabajo en la mueblería.

“Mi abuelo, antes de de fundar esta empresa ya había fundado otras cuatro o cinco, había vendido su casa y había sacado a mi padre del colegio privado de la ciudad, solamente con el objetivo de poner su empresa. Siempre tuvo ese sueño, desde que era gerente de la mueblería hasta transformarse probablemente en uno de los industriales más importantes de la historia de la ciudad”, agrega el joven nieto de Juan Basso.

Cuenta la leyenda que para entonces Benincá ya era un próspero empresario, con curtiembres y concesionarias, y fue quien convocó a Bottero, a quien conocía a través de su hermano, y a Basso.

De los tres, «Botica» Bottero era el que sabía cómo se fabricaban las válvulas: se había formado en Edival, una fábrica que diez años antes había fundado Edison Valsagna, también de Rafaela.

Cuando Bottero se fue de Edival y al poco tiempo BBB comenzó a competirle en la fabricación de válvulas originales, quedó establecida entre las dos empresas una fuerte rivalidad que se prolongaría durante décadas. Fue una puja cabeza a cabeza, no exenta de enconos personales, pero con las dos empresas embarcadas en una competencia por ganar mercados en Argentina y en el exterior.Juan Florentino Basso (de pie) junto a sus socios Dante Benincá (al medio) e Italo Bottero (al frente) en los años '70.Juan Florentino Basso (de pie) junto a sus socios Dante Benincá (al medio) e Italo Bottero (al frente) en los años ’70.

Aquella rivalidad histórica perdió impulso a comienzos del siglo XXI, cuando Edival fue adquirida por el gigante industrial alemán Mahle. Para ese momento Rafaela ya era uno de los principales centros industriales de la Argentina: ubicada lejos de todas las capitales, la ciudad tiene hoy 100.000 habitantes y siete sedes universitarias. La primera de todas, una sede de la UTN, tuvo a Juan Basso como uno de sus impulsores.

La transición

La generación fundadora de BBB condujo la empresa durante 27 años. Desde 1963 a 1985 se mantuvo la sociedad original, con una fuerte expansión en el mercado interno y unos primeros intentos de exportación a partir de 1971.

A mediados de los ’70 se incorporaron José Luis y Juan Carlos Basso, los hijos de Juan, ambos ingenieros. Para entonces, BBB ya sumaba unos 70 empleados y con un crédito del Banco Nacional de Desarrollo iniciaron la construcción de una nueva fábrica en Ruta 70 y Martín Oliber. Por entonces, con los dos hijos muy activos en el negocio, los Basso comenzaron a adquirir acciones de los otros socios fundadores.

A comienzos de los ’80, tras la devaluación de la «tablita» de Martínez de Hoz, la producción automotriz local había caído fuertemente y muchas fábricas habían cerrado (General Motors, Chrysler) o habían vendido su filial argentina (Fiat, Peugeot). En aquel contexto adverso, en plena guerra de Malvinas, la multinacional Thompson Ranco puso a la venta su fábrica de válvulas. Y los Basso vieron la oportunidad.

La fábrica de Thompson Ranco estaba frente a Fiat Concord, en Córdoba, pero sus principales clientes eran Ford y Dodge, según contaba Juan Carlos Basso, el hijo menor de Juan Florentino.

«Decidimos comprarla nosotros, y traer toda la maquinaria a nuestra fábrica. Eso nos permitió ser proveedores de empresas norteamericanas y fortalecer nuestra presencia en el mercado de exportación, en el que ya estábamos desde el ‘71″.

El mercado de «repuesto original» para las válvulas se había achicado, ya que la producción local de vehículos había pasado de 280.000 a menos de 170.000 unidades por año. Los integrantes de la segunda generación armaron las valijas y comenzaron a viajar a ferias y exposiciones en los Estados Unidos.

Hacia 1985 Juan Basso terminó de comprar las acciones de la empresa a sus socios Bottero y Benincá, y la sociedad BBB se transformó en una empresa familiar, con el nombre Basso. Mantuvieron, tal como hasta hoy, la marca BBB y 3B en sus cajas de válvulas.Juan Carlos y José Luis Basso rodean a su padre, Juan Florentino, el día que formalizaron la compra de las acciones a sus socios Benincá y Bottero en 1985.Juan Carlos y José Luis Basso rodean a su padre, Juan Florentino, el día que formalizaron la compra de las acciones a sus socios Benincá y Bottero en 1985.

Un año después, en 1986, luego de 11 viajes a los Estados Unidos, concretaron su primera exportación de válvulas a ese país. Y también ese año, en la localidad de Lehmann, ubicada a 15 kilómetros de Rafaela, abrieron Motor Parts, una segunda fábrica dedicada a válvulas de alta competición. Esa fábrica (hoy con dos plantas) tuvo su propia expansión y con el tiempo colocaría sus válvulas en los circuitos más exigentes del mundo, como Le Mans.

Estaba todo dado para que padre e hijos iniciaran una nueva etapa de expansión al frente de la empresa, ahora familiar. Pero en 1990 falleció, todavía muy joven (67 años), el fundador Juan Florentino Basso. Sus hijos apenas pasaban los 40 años, la misma edad que su padre al fundar la compañía. Y completaron la tarea de salir al mundo.

La expansión

Cuando José Luis y Juan Carlos se hicieron cargo de las riendas de la empresa se estaba conformando el Mercosur y a los pocos meses se firmaría el acuerdo automotor con Brasil, de arancel cero entre los dos países.

Con aquel esquema de comercio administrado con Brasil y de arancel cero (que sigue vigente hoy), el parque automotor se modernizó y salieron de producción modelos con décadas de historia como el Ford Falcon, el Peugeot 504 y el Renault 12.

La contracara fue que en la Argentina se dejaron de fabricar motores: incluso los vehículos ensamblados acá llevaban motores hechos en Brasil o en países de extrazona.

En esa nueva realidad, a los fabricantes locales les quedaba sólo el mercado de reposición. La respuesta desde Basso fue abrir nuevos mercados en el exterior.

«Nuestra apuesta por la exportación fue una estrategia de círculos concéntricos alrededor de nuestra base de Rafaela. Empezamos con Uruguay. Después, Chile, Paraguay y Bolivia. De a poco, fuimos ampliando los círculos», contaba José Luis Basso. Para 1995 habían sumado a Peugeot de Francia como el principal cliente de exportación.

Agregaba el mayor de los dos hermanos: «A medida que avanzó la década del ‘90 y que la situación económica argentina se ensombrecía, nosotros seguimos con un empuje arrollador. La recesión del mercado interno no nos perjudicaba, porque muchos de nuestros clientes estaban en Europa y los Estados Unidos».

De hecho, en plena crisis de 2001, y mientras la recesión y la deuda financiera ahogaba a las empresas, Basso compró en los Estados Unidos a Manley Engine Valves, una empresa en convocatoria de acreedores.José Luis Basso en la fábrica, en 2004. Foto José Almeida. José Luis Basso en la fábrica, en 2004. Foto José Almeida.

«Nuestra intención original era producir desde allá, pero resultaba difícil. Así que finalmente cargamos las máquinas en treinta y dos contenedores, y las trajimos a Rafaela en 2002″, agregó Basso. Las máquinas de Manley fueron instaladas en la fábrica de Motor Parts, en Lehmann.

Para 2002, además, había cobrado notoriedad un joven integrante de la familia, Martín Basso, hijo de José Luis. Era piloto, había salido campeón en la Fórmula Renault y subcampeón en la Fórmula Super Renault a fines de los ’90. También compitió en la fórmula Atlantic en los Estados Unidos y en la Fórmula 3000 en Europa, que durante algunos años fue el reemplazo de la Fórmula 2 como trampolín a la Fórmula 1. El joven piloto rafaelino volvería a competir a nivel nacional en el TC2000 al año siguiente, y sería subcampeón en 2007.

Durante su experiencia europea de 2002 en la Fórumula 3000, Martín Basso hizo contactos con Ferrari: fue el inicio de un vínculo entre las fábricas de Rafaela y Maranello que exigió dos años de pruebas, ensayos y errores hasta que, en el segundo semestre de 2004, José Luis Basso confirmó a Clarín la primera exportación de válvulas a Ferrari.

Para entonces, el grupo sumaba 500 operarios y una facturación de 24 millones de dólares anuales. Ya había conseguido el objetivo comercial de exportar 90% de su producción.

Sobrevivir a los chinos

La tercera generación de los Basso la integran los cuatro hijos de Juan José y los dos hijos de Juan Carlos. Tres de ellos están en la empresa: Martín y Mariana Basso, hijos de José Luis, y Leandro, hijo de Juan Carlos. Con 36 años, Leandro es bastante más joven que sus primos, licenciado en Administración de Empresa (UCES) y está a cargo del área de Negocios del grupo. Ingresó como empleado de la empresa ni bien se recibió, hace 11 años, y pasó los últimos años trabajando en un área de investigación sobre electro movilidad. Leandro es ahora la «cara» de la empresa, si bien su padre y su tío siguen siendo los que la dirigen.Martín Basso, ex subcampeón de TC2000 y su primo hermano Leandro son, junto a Mariana (hermana de Martín), los tres integrantes de la familia con funciones ejecutivas en la empresa. Foto BassoMartín Basso, ex subcampeón de TC2000 y su primo hermano Leandro son, junto a Mariana (hermana de Martín), los tres integrantes de la familia con funciones ejecutivas en la empresa. Foto Basso

¿La tercera generación podrá mejorar lo que habían conseguido? ¿Qué sigue después de haber logrado venderle piezas fabricadas en el interior del interior de la Argentina nada menos que a Ferrari?

Si se mira la foto actual, la primera respuesta sería que la tercera generación está encaminada: hoy, en lugar de los 500 empleados de hace dos décadas, Basso tiene 1.000. La facturación también se duplicó, de los 25 millones de dólares en 2004 a US$ 50 millones previstos para este año. Y eso lo consiguieron exportando un producto caro.

«El año pasado se fabricaron unas 18 millones de piezas, este año se prevé una baja, depende un poco de la situación de los mercados, pero también sobre el mix a fabricar, hay piezas mucho mas complejas y lentas que otras», afirmó Leandro. «El número de piezas no es lo mas representativo en nuestro negocio, sino el precio promedio, ya que tenemos sin lugar a dudas uno de los más altos (o el más alto) en toda la industria de las válvulas a nivel global. Este año esperamos terminar exportando el 85% de esas piezas».

En estas dos décadas los motores a combustión comenzaron a ser reemplazados por motores eléctricos, un recambio que al joven Basso no le quita el sueño (“nuestra lectura es que hay vehículos con motor para muchos años”). El verdadero desafío que encaran no comenzó hoy sino hace casi diez años, cuando entendieron que no podían competir contra fabricantes del Lejano Oriente.

“Basso era una empresa local que se propuso exportar y lo logró como pocas empresas en la Argentina. Después sobrevino el boom histórico de las válvulas, porque se duplicó la cantidad de válvulas en los motores y Basso pasó a ser un jugador global, competíamos uno a uno con los grandes fabricantes pero teníamos una estructura muchísimo más chica. Y cuando todo se acomodó y se volvió a estancar el modelo, vimos que como competidores algunos pantalones nos quedaban muy grandes. Los costos, la capacidad de inversión (viviendo además en un país cambiante como el nuestro) no nos permitían entrar en Hyundai o venderle al Corolla. Íbamos, cotizábamos y podíamos realmente tener un negocio dinámico».

El cambio de estrategia fue en 2015 y coincidió con la llegada de la tercera generación a cargos directivos.

“Nos planteamos cambiar el modelo, ir a otro tipo de válvulas, a otro tipo de nicho donde realmente nos valoran y que los grandes platos los coman los grandes proveedores. Además, cambiamos el enfoque comercial, nosotros habíamos llegado a vender el 50% de nuestra producción a un único cliente, que era Peugeot de Francia. Eso hoy no existe ni cerca: el cliente más grande no pasa del 10% de nuestras ventas. Atomizamos mucho más nuestra cartera de negocios e invertimos muchísimo en tecnología, capacitación de gente y procesos productivos”.La marca BBB/3B sigue presente en las casas de repuestos. La marca BBB/3B sigue presente en las casas de repuestos.

Con clientes tan atomizados, la producción de válvulas cambia de un modelo a otro, con diferente costo y precio. Pero en promedio, Leandro Basso estima que hoy el precio del acero alemán hecho de una aleación especial que importan como materia prima, ronda los 8.000 dólares la tonelada. Cuando salen listas las válvulas, luego de 25 a 35 procesos diferentes, ese valor se transformó en 55.000 a 60.000 dólares por tonelada.

Los principales clientes de Basso son las estadounidenses John Deere y Polaris, seguidos por Ferrari, constructores de motores de México, distribuidores de piezas en Estados Unidos, CNH Iveco, Kawasaki, McLaren y Maserati. “Todo lo que no hace un chino, vamos a decirlo así”, remató con ingenio Leandro.

Escasez de talento en la industria y cómo lo abordan las empresas

Fuente: iProfesional – Cuáles son los desafíos para conseguir personal de planta o fuera de convenio para trabajar en la industria y qué capacitaciones se vuelven necesarias

La industria argentina se encuentra en un momento complejo, debido al impacto de la baja del consumo. No obstante, a las empresas que siguen creciendo e invirtiendo, se les dificulta encontrar el talento adecuado, ya sea para trabajos en planta o para el personal gerencial, administrativo y de back office.

Sandro Cosentino, director de Talento Humano en Grupo Corven, comentó en entrevista con este medio que esto representa un desafío para las empresas en todo el mundo y que deriva de los cambios que la tecnología está imprimiendo en el negocio: «Acabamos de implementar un sistema que va a ahorrar tiempo y eficiencia en todo nuestro proceso de logística, de armado de pedidos, etc. Al cambiar eso tenemos que tener a las personas capacitadas para operarlo y completar este tipo de tareas».

En este caso, Grupo Corven está apuntando a mejorar los «skills» de su nómina actual, ya que a raíz de un fuerte crecimiento que la empresa experimentó a principios de 2023, se realizaron en ese año los esfuerzos para contratar los talentos necesarios, y se sumaron alrededor de 120 personas. Hoy la empresa tiene una plantilla de 1.200 colaboradores.

Mientras que en el caso del personal por convenio, las capacitaciones necesarias suelen ser en torno a las nuevas tecnologías, en el de los fuera de convenio, cuenta el directivo que son fundamentales los programas de desarrollo de liderazgo porque «los nuevos talentos quieren tener buenos líderes de quienes aprender y que los ayuden a desarrollarse en su carrera.»

Luego, considera que también es necesario desarrollar en los más jóvenes la capacidad de tolerancia a la frustración, «porque no siempre las oportunidades se van a dar en el momento que esperan», y en el caso de generaciones mayores, «la capacidad de adaptarse al cambio, algo que para los más jóvenes quizás ya es una constante.»

Cómo busca personal la industria

Sandro Cosentino, director de Talento Humano en Grupo Corven

Sandro Cosentino, director de Talento Humano en Grupo Corven

Cosentino reconoce que el no encontrar en el mercado el talento con las capacidades necesarias es un problema que requiere que las empresas inviertan en capacitar al personal existente y no solo en materia de nuevos programas o formación tradicional, sino también de habilidades para el trabajo.

«Se da la dificultad de conseguir talento tanto para las vacantes de planta o por convenio como para los que están fuera de convenio, y en este último caso se ve un poco más el impacto de los cambios en el mundo del trabajo. La tasa de permanencia hoy es de entre 2 y 3 años», completó.

Por otra parte, y ya en el plano del personal agremiado, consultado sobre la polémica que el año pasado surgió, justamente a partir de declaraciones de un líder del sector automotriz sobre la dificultad de encontrar personal de planta con secundario completo, Cosentino aseguró que en la industria el problema sigue existiendo pero que no afectó a Grupo Corven en medida que sus instalaciones están en lugares plenamente urbanos y con un amplio «pool» de talento interesado. 

¿Qué hace Grupo Corven para conseguir a las personas que necesita? En primer lugar, el equipo de selección trabaja el ecosistema de redes para dar a conocer las búsquedas y encontrar a las personas adecuadas.

Para algunas posiciones más especializadas –en logístca y sistemas por ejemplo-, se recurre a consultoras específicas que cuentan con el know how y los contactos para correr esas búsquedas.

La tercera gran fuente son las publicaciones en canales internos de la compañía, ya que es prioridad brindar oportunidades de crecimiento y desarrollo a los talentos que ya trabajan en Corven. A eso se suma un programa de referidos, «que es un aspecto sumamente valorado por los colaboradores.»

Cómo busca personal Grupo Corven

Cómo busca personal Grupo Corven

Cosentino reveló que, en el caso de que se de y se consolide un repunte del consumo, para el futuro Corven viene planificando lanzar un programa de pasantías y otro de jóvenes profesionales, en relación con las universidades de la zona de Venado Tuerto, Santa Fe, donde se encuentran sus instalaciones. «Sería para achicar el gap entre la formación básica y la industria, y para ayudar a que se incorporen jóvenes al mundo del trabajo», afirmó.

La sostenibilidad, la prioridad

Sandro Cosentino tuvo una primera etapa en Corven entre 2010 Y 2014. Desde entonces su carrera siguió creciendo en empresas de primer nivel como Newsan, Volkswagen y Grupo Los Grobo. En 2024 lo volvieron a convocar desde la empresa del sector automotriz y decidió asumir el desafío.

Así como él había crecido en esa década lejos de Grupo, tampoco Corven era la misma que diez años atrás. Habían sumado unidades de negocio y entrado en nuevos mercados, lo que hacía esta nueva aventura del ejecutivo estuviera a la altura de las circunstancias.

«Es otro grupo, y los accionistas también siempre están a la búsqueda de oportunidades», dijo al respecto Cosentino. «Su visión sobre la movilidad y las energías límpias es gran parte de lo que me movió para regresar al grupo», agregó.

Hoy Grupo Corven se compone de cuatro unidades de negocio «core» vinculadas a la movilidad:

  • Movilidad individual: producción y comercialización de motovehículos de marcas como Corven, Mondial, Bajaj, Kymco, Kawasaki y Triumph
  • Autopartes/motopartes: producción y comercialización de más de 10 marcas de este sector, entre las que se destaca Corven, Sadar, Valeo, Ferodo, entre otras.
  • Neumáticos de las marcas Corven Tires, Dunlop, Chao Yang y Ceat Specialty.
  • Automotriz: producción y comercialización de camiones FOTON, Z-Truck y Corven Buses.

Cuáles son las 4 unidades de negocio de Grupo Corven

Cuáles son las 4 unidades de negocio de Grupo Corven

Corven cuenta además con una Family Office, con diversidad de negocios, y múltiples y potentes marcas. Cada una ofrece respuestas innovadoras, que buscan dar un paso adelante en soluciones y servicios para la movilidad del futuro.

En ese marco, la empresa está desarrollando soluciones de energías limpias pensadas desde la micro movilidad, hasta buses y camiones eléctricos que cooperen con el cuidado del medio ambiente.