Con durmientes de plástico, pymes se suben al tren del cuidado ambiental

Fuente: BAE ~ Una empresa familiar cordobesa ganó una licitación de Trenes Argentinos y fabricará 100 mil durmientes con material reciclado.

En una nueva muestra de lo que se puede hacer cuando se conjugan las ganas, el esfuerzo, la pasión por avanzar y el respaldo oficial, una pyme argentina fabricará 100.000 durmientes con material plástico recuperado, para las vías férreas de todo el país.

Más valorable aún es el hecho de que se trate de una pyme familiar, que se presentó en una licitación de Trenes Argentinos, en la cual participaron 20 empresas (locales y del exterior), y en la que tras un proceso de un año la empresa Grupo RFG, de la familia Frola, resultó la ganadora de un contrato por 1000 millones de pesos por tres años, que permitirá fabricar 100.000 durmientes, para lo cual se reciclarán y reutilizarán alrededor de 12 millones de kilos de plástico.

Comprados a cooperadoras de reciclaje que los clasifican, los plásticos usados son principalmente polietileno y prolipropileno, pero también y en baja proporción se procesan plásticos raros como los de clasificación N° 7, que son usados por ejemplo en los envoltorios de galletas, de snack o las etiquetas de las botellas PET, que no se pueden usar para reciclar en otras industrias. Un claro ejemplo de Economía Circular made in Argentina.

En la actualidad existen aproximadamente 20.000 Km de vías férreas en Argentina, las cuales están fabricadas con durmientes de madera. «En algunos tramos, los trenes no pueden superar los 10 Km por hora, porque la madera está podrida; los durmientes de plástico van a reemplazar esas piezas donde haga falta», expresa Giuliano Frola, uno de los componentes de la pyme familiar ubicada en Córdoba. En una primera instancia serán 100.000 los que serán recambiados, aunque la necesidad de Trenes Argentinos supera esa cantidad.

Impacto positivo

Al respecto, Julián La Rocca, Gerente de Planeamiento de Trenes Argentinos Cargas, en una nota con el medio «en el subte» señala que «Los durmientes de plástico se vienen usando en otros lugares del mundo, como en Europa por ejemplo, desde hace ya varios años y todavía no hay un número definitivo. Se calcula que podrían tener una vida útil de unos 50 años frente a los 10 o 15 años de un durmiente de quebracho blanco, que son los que abundan hoy en el mercado. A pesar de que son más caros, ofrecen muchas otras ventajas frente a las piezas tradicionales: no se queman, no se pudren y no los atacan los insectos. Hace poco se aprobó la norma IRAM (1610) para durmientes de plástico, algo que va a darle un impulso enorme a su fabricación y a la seguridad operativa».

Agrega que «el proyecto de durmientes de plástico en el que estamos trabajando tiene un triple impacto: primero, el plástico no termina enterrándose en un basural o tirándose al mar sino que se reutiliza. Segundo, disminuye la presión sobre los bosques. Si bien creo que se puede hacer un uso sustentable de la madera y que no debería llegarse a una prohibición total de su empleo, también es cierto que la calidad de los durmientes de quebracho en la actualidad no es la mejor, a tal punto que muchas unidades luego no pasan los controles de calidad. Tercero, la recuperación del plástico genera puestos de trabajo, sobre todo en los sectores de la economía popular».

A pesar de su costo superior, las ventajas de reemplazar madera por plástico son muchas, ya que como mencionaba La Rocca, el durmiente de madera dura como máximo 15 años y uno de plástico, unos 50 años. El beneficio ambiental es en realidad lo que más cuenta, ya que en el proyecto se usarán 12.200 toneladas de plástico (equivalentes a 27.600 árboles no talados) que no se enterrarán, y por ende no contribuirán a la polución.

Empleo genuino

El proyecto tiene otra ventaja adicional: la generación de más de 100 puestos de trabajo, de acuerdo con un texto del sitio Infonegocios. La planta, cuando ya esté plenamente puesta a punto, incorporará a 45 personas y, de manera indirecta (a través de cooperativas) a otras 160, aproximadamente. En este caso se trata de organizaciones que recolectan o reciben materiales de industrias o municipios, luego los clasifican y finalmente los compactan para venderlos a otras empresas. «En la actualidad están tirando los plásticos N° 7, por eso, para ellos nuestra propuesta les implica un nuevo ingreso», explica Frola.

En Rusia, Europa, EEUU y Brasil ya hay durmientes sintéticos (algunos a través de plástico virgen y otros a partir del reciclado). RFG es la primera empresa en Argentina y la segunda en Sudamérica en producirlos.

Para fabricarlos, los Frola tuvieron que desarrollar su propia maquinaria: un ejemplar de 18 metros de alto y 5 metros de ancho. El material se calienta para lograr homogeneidad entre los distintos tipos de plástico. Tras añadir aditivos y con un sistema de moldeo, elaboran durmientes de vía corrida, de cambio de vía y los llamados «obra de arte» (los que están en los puentes; más cuadrados y más gruesos).

La pyme familiar nació en 2013, cuenta con un equipo interdisciplinario de 25 personas y su planta industrial está en la localidad cordobesa de Monte Cristo.

El primer proyecto data de 2016, a partir del descarte de la industria pañalera, de la que recuperan el poliacrilato y la celulosa para fabricar cordones, mantas y almohadillas absorbentes. Gracias a estos productos, y también con maquinaria de desarrollo propio, RFG ganó una licitación para abastecer a las bases Carlini y Marambio en la Antártida.

En la actualidad brindan un servicio integral a la industria (tienen 180 clientes). Ayudan a identificar qué tipo de residuos generan, por qué, cómo reducirlos y cómo clasificarlos. Luego se buscan alternativas para poder reutilizarlos, mejorando de este modo la gestión ambiental y económica.

«Si la gente tiene dinero para gastar, las pymes tienen negocios»

Fuente: Radio Nacional ~ El empresario textil y presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Medias habló sobre las prioridades que deberá atender Sergio Massa como nuevo ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura.

«Creo que la urgencia que apremia al sector pyme es el acceso a la materia prima de origen importado por una parte, y por otro lado que estabilice el tema inflacionario que ha tomado un ritmo muy acelerado. Esas dos cosas serían para una implementación inmediata», expresó.

«Todo va a depender de la recuperación del poder adquisitivo de la mayoría del pueblo, que la actividad de las pymes se mantenga en alto dependerá de las ventas. Si la gente tiene dinero para gastar, las pymes tienen negocios. Cuando la gente pierde el poder de consumo, se acaba el negocio de las pymes», agregó.

Regalini explicó además cuál es el insumo que se importa en la producción de medias en la Argentina, y cómo dicha dependencia crece cuando no hay apoyo a las industrias: «Con cada interrupción del proceso industrialista, la cosa empeora. Hemos vivido en los últimos 4 años del gobierno de Cambiemos, pérdida de empresas que se dedican a este producto en el rubro textil. La dependencia de productos importados se va a agudizar si volvemos a tener un gobierno que no cree en la industria».

¿Se viene el dólar pyme? Fuerte reclamo de los industriales por un nuevo desdoblamiento cambiario

Fuente: Cronista ~ El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) Daniel Rosato pidió el desdoblamiento cambiario para las exportaciones industriales y destacó que un «dólar pyme será muy beneficioso para el país, ya que la industria también es generadora de divisas».

La nueva circular publicada por el Banco Central para incentivar la liquidación de divisas del campo mediante el acceso a un nuevo régimen cambiario -denominado informalmente como dólar soja– produjo la reacción de sectores productivos que no fueron abarcados por la medida.

Entre este segundo grupo se encuentran las pequeñas y medianas empresas industriales, que reclamaron al BCRA que instrumente un «dólar pyme» para para «poner en pie de igualdad» a las fábricas manufactureras exportadoras con los beneficios anunciados en la jornada de ayer.

«La falta de competitividad mundial que tienen las empresas nacionales está dejando al borde del colapso a la industria nacional», señaló el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) Daniel Rosato, para justificar el reclamo.

El reclamo de la cámara empresaria busca que el Banco Central apruebe un instrumento similar al que se anunció este martes, en la misma línea de los beneficios que reciben industrias, energéticas y del conocimiento que incrementan sus exportaciones.

CÓMO FUNCIONA EL NUEVO DÓLAR SOJA

El nuevo régimen permitirá que los productores realicen un depósito a la vista en las entidades financieras con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link, por hasta el 70% del valor de la venta de granos.

Para el 30% restante se permitirá la Formación de Activos Externos, al valor del dólar oficial más el impuesto PAIS y las retenciones a cuenta que percibe la AFIP.

EL RECLAMO DE LOS INDUSTRIALES

El presidente de la entidad sostuvo que la imposibilidad de acceder a un nuevo régimen «es injusta» porque «las fábricas no pueden acceder a ese dólar en un momento en que nuestro sector está haciendo un gran esfuerzo para sostener las exportaciones, en algunos casos hasta con pérdidas».

Y destacó que un «dólar pyme será muy beneficioso para el país, ya que la industria también es generadora de divisas».

El dólar soja, la nueva modalidad cambiaria bautizada a partir de la resolución publicada por el Banco Central este martes.

El IPA realizó dos planteos al Gobierno para superar la escasez de dólares, que generó restricciones en la asignación de divisas para la importación de insumos de las fábricas:

  1. crear una Mesa de Diálogo Pyme, en donde el sector esté representado en el debate de las necesidades urgentes;
  2. y el desdoblamiento cambiario para las exportaciones industriales, de modo de poder cumplir con los contratos en el exterior.

En ese sentido, reclamó implementar una «estrategia de asignación de las divisas, en donde la prioridad sean las empresas que sustituyen importaciones de productos finales, abastezcan al mercado interno y generen empleo genuino». 

Rosato propuso «concentrar las decisiones en el área productiva del gobierno para que, si bien haya decisiones compartidas entre todo el gabinete económico, sea un Ministerio el que tome las medidas a partir del diálogo con las pymes».

Comercio Interior y CAME acordaron promover la inclusión de pymes en las cadenas de valor

Fuente: Télam ~ Fue en el marco de una reunión realizada en la sede de la dependencia oficial, que tuvo como objetivo de avanzar en distintas iniciativas y estrategias.

El secretario de Comercio Interior, Martín Pollera, y el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, acordaron este miércoles impulsar la inclusión de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en las distintas cadenas de valor, aunque con el foco puesto en lo que atañe a la comercialización de alimentos y bebidas.

Fue en el marco de una reunión realizada en la sede de la dependencia oficial, que tuvo como objetivo de avanzar en distintas iniciativas y estrategias para potenciar la presencia de las pymes en las cadenas de valor.

«Las pymes representamos la mayor fuerza generadora de riqueza genuina de nuestro país, fuerza que crea trabajo y promueve nuevos emprendimientos y que a la vez impulsa el crecimiento y desarrollo»

Alfredo González

De la jornada de trabajo también formó parte Silvio Zurzolo, presidente de la Asociación de Industriales de Buenos Aires (Adiba), entidad asociada a CAME, precisaron en sendos comunicados de prensa la Secretaría de Comercio y la entidad pyme.

Durante el encuentro, en el que también estuvo presente el subsecretario de Acciones para la de Defensa de las y los Consumidores, Mario Sosa, se acordó «impulsar los Centros Abiertos en distintas ciudades y, particularmente, la inclusión pyme en la comercialización de alimentos y bebidas», se informó.

«Fue un encuentro en donde escuchamos las necesidades y problemáticas del sector»

Martín Pollera

Al finalizar el mitin, Pollera destacó la necesidad de trabajar en conjunto con los empresarios e industriales de todo el país. «Fue un encuentro en donde escuchamos las necesidades y problemáticas del sector», agregó.

Por su parte, el titular de CAME, señaló que «las pymes representamos la mayor fuerza generadora de riqueza genuina de nuestro país, fuerza que crea trabajo y promueve nuevos emprendimientos y que a la vez impulsa el crecimiento y desarrollo».

Además de González, en representación de CAME participaron el secretario general, Ricardo Diab; el secretario de Hacienda, Blas Taladrid; el director del sector Comercial, Fabián Tarrío.

Padre e hijo, con creatividad en el papel de empresarios pyme

Fuente: La Voz ~ Orlando y Martín Irigoyen son padre e hijo y un ejemplo viviente de lo que tiene que enfrentar una pyme cada día para seguir adelante en una economía tan cambiante y desafiante como la argentina.

Iniciada el 1º de mayo de 2001, meses previos a la crisis del fin de la convertibilidad, Multipack logró un lugar en el rubro de fábricas de bolsas de papel. Es la historia de dos empresarios que usan su creatividad para mejorar la productividad y dar empleo.

–Cuéntenme cómo empieza la historia de la empresa.

–Orlando Irigoyen (O.I.):En realidad, comienza cuando yo llegué a Córdoba en 1966 desde Gualeguaychú, Entre Ríos. Empecé a estudiar ingeniería y, como tenía formación técnica, conseguí trabajo como matricero en una metalúrgica. No terminé la carrera, pero pasé por otras empresas donde aprendí mucho, Perkins, Fiat, hasta que llegué a Barrado, la fábrica de papel.

–Martín Irigoyen (M.I.): Ahí empezó la actividad de él en la industria gráfica y de papel.

–O.I.: Era el año ′80 y ahí estuve 20 años. Era muy grande, se hacían cinco millones de bolsas por mes. Cerró por la crisis, en 1999.

–¿Y qué pasó?

–O.I.: Como yo conocía por Barrado a unos extranjeros que vendían repuestos para máquinas, me llamaron para hacer una instalación en Haití. Estuve un par de meses, hasta que mis hijos me plantearon poner un fábrica acá, para no estar tanto tiempo fuera del país. Ileana, que ya se había recibido, y Martín, que estaba cursando la facultad, empezaron a investigar cómo podíamos hacer y así surgió la idea de abrir Multipack.

–¿Cómo fue el comienzo?

–O.I.: Los suecos me habían contratado para hacer instalaciones en otras partes del mundo, les dije que no. Era muy bien remunerado, en dólares, pero opté por quedarme acá. Trabajé con mis hijos, buscamos una máquina en Brasil. El brasileño que me la vendió me ofreció quedarme allá, me daban dos máquinas más y un galpón de tres mil metros cuadrados. Opté por venir acá, y para traer esa máquina a la Argentina me cobraron un arancel del 17 por ciento.

–M.I.: Eso muestra la importancia de los empresarios pyme en querer seguir. Allá, en Brasil, te ofrecían el oro y el moro y acá te castigan y te pegan de todos lados.

–O.I.: Los que me ayudaron fueron los de Papel Misionero, una fábrica que en ese momento era del Estado. Los conocía de la época de Barrado y después los seguí asesorando. Y fue la primera instancia para empezar a fabricar nuestras bolsas.

–¿Eso en qué año fue?

–O.I.: Fue en 2001, en plena crisis, cuando lanzamos Multipack. Pasamos por varios percances, hasta se nos dio vuelta el camión y tuvimos que reparar la máquina en ese año. Pero 2001 era incluso mejor que ahora porque teníamos materia prima, podíamos hacer arreglos y no teníamos tantos problemas con el abastecimiento como ahora.

–¿Qué tipo de bolsas hacían?

–O.I.: Al principio sólo hacíamos bolsas de carbón, de dos a cinco kilos. Luego incorporamos bolsas para botellas de vino, para cervezas familiares. Martín desarrolló bolsas para Delicatessen. Sin tener vendedores, tenemos presencia en todo el país.

–¿Cómo fue la evolución en estos 20 años?

–O.I.: Empezamos a elaborar tres toneladas de papel por mes y hoy estamos en 40 a 45 toneladas. Fuimos creciendo paulatinamente. Trato de no crecer en forma tan extrema, con solvencia para poder trabajar con tranquilidad, en un país tan inestable. Nos sirvió toda la investigación y desarrollo que hicimos en las máquinas.

–¿Cómo es eso?

–O.I.: Tenemos una gran ventaja, porque dibujamos todo nosotros. Hacemos los repuestos y así disminuimos los costos de mantenimiento porque hacemos las piezas. Lo único que tenemos importados son los nuevos desarrollos. Hicimos investigación con gente de ingeniería, les incorporamos muchas mejoras a las máquinas. Esto nos permitió incrementar la producción y pasar de 50 a 60 bolsas por minuto a 100 por minuto.

–M.I.: Lo que hizo Orlando con esa máquina fue transformar un R-12 en un Tesla. Es una máquina de la década del ′80 con tecnología del siglo 21. El desarrollo es de él, es humilde y no lo quiere decir.

–¿Es la misma que trajeron de Brasil en un principio?

–M.I.: Sí, la fue adaptando y más que duplicó la producción. Él sigue siendo amigo del proveedor brasileño y no puede creer lo que hemos hecho con la máquina. Tenemos dos: una impresora en cuatro colores y la brasileña, que es la confeccionadora de las bolsas.

–O.I.: También incorporamos un taller de serigrafía que trabaja con tintas en base acuosa.

–M.I.: Es una línea de productos para pequeñas cantidades, para eventos, por ejemplo. Con la línea de serigrafía podemos hacer 300 bolsas y lo novedoso es la base acuosa, no es usual, porque siempre la tinta es en base solvente. Esa línea anda muy bien porque le da muy buena terminación.

–¿Estuvieron siempre en la misma fábrica?

–M.I.: Siempre estuvimos acá, en barrio Talleres Oeste. Compramos un lote para trasladarnos, pero fue muy difícil porque el apalancamiento es poco y el crédito es terrible. Es difícil para una pyme como nosotros dar el salto a una empresa más grande.

–¿Cuántas personas trabajan?

–M.I.: En total somos 18 personas, la mayoría son operarios.

–O.I.: A lo largo de los años fuimos formando gente porque no se consigue. No hay colegios técnicos para este tipo de actividad de impresión o fabricación de bolsa. Tomamos personas del ramo de la construcción y los formamos como maquinistas, impresores. Nos costó bastante este tema.

–M.I.: También apoyamos a chicos con becas para que terminaran la secundaria. Hicimos un programita de incentivos para que terminaran el colegio. En los empleados buscamos más la calidad humana y las ganas.

–¿Quiénes son los clientes actuales?

–M.I.: Vendemos a todo el país. Literalmente, desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego. Antes, teníamos un mix de venta que era 90 por ciento bolsas de carbón y 10 por ciento lo que llamamos otras bolsas; vinotecas, boutiques, bodegas. Hoy, pasó a ser 70/30 o 60/40. Se incrementó la participación de los productos con mayor valor agregado y el carbón bajó considerablemente, como muestra de la caída del consumo de carne.

–¿Cuántas bolsas producen?

–M.I.: Hacemos entre 600 mil y 800 mil bolsas por mes. Todos nos dicen que tenemos la posibilidad de crecer. Pero yo ando con pies de plomo. No quiero crecer a lo loco y después estar, como ahora, con dificultades para obtener materia prima. ¿De qué vale crecer, tener varias máquinas, si después no les podés dar de comer?

–¿Cómo está hoy la situación del sector?

–O.I.: Está muy baja la oferta de materia prima. Tenemos muy buena relación con los proveedores y no tenemos tanto cuello de botella, pero es complicado. Compramos gran parte a Papel Misionero, pero hay otro papel que es importado, de alta resistencia, que no se consigue mucho por la guerra de Rusia. Es uno de los grandes proveedores de la región. A eso se suma la paralización de las importaciones. Hay proveedores que tienen contenedores parados en el puerto porque el Banco Central no les habilita a girar los dólares.

–¿Sólo importan papel?

–O.I.: Sí, pero ahora también está faltando la tinta en base acuosa. Se hace acá, pero es a base de pigmentos importados que no se fabrican en el país.

–¿Y del lado de la demanda?

–M.I.: Las bolsas de carbón bajaron porque se come menos carne. Pero hay dos rubros que tienen buena demanda: la yerba mate, sobre todo orgánica, que ha crecido bastante, y las vinotecas y bodegas. Tendríamos que hacer una inversión para ampliar la capacidad productiva porque no estamos dando abasto con esos dos rubros que nos están demandando una mayor producción.

–O.I.: Estamos investigando para hacer un desarrollo propio con uno de los proyectistas. Es otra de las falencias que tiene el país: proyectistas que sepan de materiales. Estamos diseñando una máquina para tratar de hacer más rápido la entrega de bolsas de vino.

–Otro desarrollo propio.

–O.I.: Es difícil hacer una inversión y estar pensando día a día si vamos a tener insumos o no. Y para traer una máquina del exterior hay muchos obstáculos y no conviene por el precio en dólares. Pero, finalmente, creo que lo vamos a poder hacer acá, como hicimos los anteriores desarrollos.

Un negocio de familia

Nombre. Orlando Irigoyen.

Edad. 74 años.

Hobby. Viajar. Investigar.

Hijos. Ileana y Martín.

Nombre. Martín Irigoyen.

Edad. 44.

Profesión. Abogado. Magíster en Dirección de Empresas.

Casado con. Virginia

Hijas. Constanza, Candelaria y María Paz.

Hobby. Leer. Hincha de talleres

Empresa. Multipack SRL.

Rubro. Fábrica de bolsas de papel.

Colaboradores. 18.

El dato. Tienen una producción de 600 mil bolsas mensuales.

Sitio web. www.multipacksrl.com.ar