Mensaje al empresario PYME: «Tu empresa espera más de vos»

Fuente: A24 ~ Si las circunstancias son negativas y la coyuntura es nefasta, la solución es una mejor versión tuya. Cómo eludir las crisis y desarrollar hábitos productivos.

Vamos al grano, cómo diría Saúl Goodman: «Amor Rudo». Si tu empresa no tiene los resultados que proyectaste, esta necesita una mejor versión tuya.

Si las circunstancias son negativas, la coyuntura es nefasta, la solución es una mejor versión tuya.

Oportunidad

En toda crisis siempre están los que, a pesar de ella, les va bien, les va muy bien, les va excelente. Entonces, tu gestión es clave.

Tu performance emprendedora no es siempre la misma, tu capacidad de gestión es variable, también tu capacidad de respuesta a la adversidad, porque está ligada a tu nivel de estrés. Pasás del modo zen a modo Hulk, cada vez más seguido.

Sabés que podés rendir más, porque tus resultados de tu vida emprendedora lo muestran. Hasta diste vuelta situaciones adversas en tormentas intensas.

Te capacitás, leés, escuchás podcasts, consumís el marketing de la inspiración.

Videos cortos en TikTok, tips en YouTube, gurúes en algún Twitch, invertís en coaches, consultores, counselors, vas a terapia, comés sano, vas al gym para estar más pila, salís a correr, meditás, te uniste al club de las cinco, le hacés promesas al gauchito Gil y así y todo: siempre faltan diez para el mango, la gestión empieza a ser una experiencia solitaria y por momentos agobiante quien emprende transita a menudo la avenida del “tengo que estar en todo”. Fantaseas más en aparecer en Hawái que con la prosperidad de tu empresa.

Ya sabés bien que para que crezca tu empresa, primero tenés que crecer vos.

Para que tu gestión se expanda, tenés que tener claro que todo lo que hiciste está genial, porque te trajo hasta acá.

Ahora, si vas tras un desafío, si querés lograr resultados que nunca tuviste, es indefendible: tendrás que hacer cosas que nunca hiciste. De lo contrario, el fantasma de la reiteración, más de lo mismo, te mantendrá caminando en círculos con la ilusión de que estás yendo hacia algún lugar.

No dejar que la crisis se adueñe de tu cabeza. Si la crisis se apropia de tu cabeza, se instala en tu empresa.

¿Y cómo salir de los laberintos de la crisis cuando recibimos estímulos negativos, casi de manera permanente?

Escribí algunas listas como para que puedas ordenar tu cabeza, clarificar tus pensamientos y estos son los

5 primeros pasos

  1. Subir el estándar.
  2. Reafirmar el norte.
  3. Determinar la brecha de crecimiento. Ahí está el aprendizaje.
  4. Incorporar nuevos hábitos, conocimiento, información.
  5. Ampliar el territorio.

La situación de crisis impacta primero en la cabeza, los pensamientos restrictivos empiezan a ganar terreno en tu ajetreada cabeza, los pensamientos expansivos cotizan en baja.

En los tiempos que corren es fácil caer en el pantano del escepticismo. Y los estándares de productividad empiezan a bajar, la tuya, la de tu equipo, una baja justificada al hecho de estar viviendo una crisis. ¡Ah, pero las crisis!

Entonces, subir el estándar de productividad en la crisis es esencial.

Es la reacción, entre comillas, antinatural, el pensar de manera expansiva en una crisis.

Lo orgánico frente a una amenaza, frente a una tormenta, es cubrirnos, achicar el juego, salir a colgarnos del travesaño y aguantar contra viento y no marea.

Por eso, sostener el pensamiento expansivo es un trabajo que requiere gran disciplina para no perder el foco.

Objetivos

Lejos del voluntarismo, tu trabajo está en elevar los estándares de tu gestión. Incluida la emocional.

El siguiente paso es salir a ratificar el rumbo. Primero en nuestro fuero íntimo. Segundo con tu mesa chica. Tercero con todo tu equipo de trabajo.

Es alinear a la empresa luego del sacudón.

Es anticiparte a la conversación de pasillo de miedo.

La clave al transmitir el mensaje es no parecer Claudio María Domínguez, es poner sobre la mesa dónde estamos parados y hacia dónde vamos a ir.

Lo clave de la clave es contar la táctica para que no suene a expresión de deseos y no un objetivo a lograr con aprendizaje, creatividad y disciplina.

Parte de darle sustento a nuestro plan expansivo es clarificar la brecha que existe entre lo que está pasando y lo que queremos que pase. Es la brecha a dar vuelta y cada paso que achique esa brecha es un paso a la expansión.

Cómo película de los ’90: «La mejor defensa es el ataque»

Ser aprendices en la crisis nos lleva al siguiente punto: incorporar nuevos hábitos.

Muchos picos evolutivos ocurren en tiempos de crisis, la imperiosa necesidad de lograr salir de ella logra que la creatividad haga historia y marque un nuevo camino.

Solo una idea.

De esas que te cambian el estado de ánimo. De esas que te ponen a trabajar para hacerla realidad.

Todo eso es necesario apuntarlo con incorporación de conocimiento, profundizar el que tenés e ir por nuevos caminos.

Explotar nuevos escenarios es fundamental y casi una obligación. Si los escenarios transitados y conocidos se retrotraen, implosionan, ¿te vas a quedar a cómo el agua llega a tus tobillos? ¿Vas a esperar un milagro?¿

¡Ampliá la torta, conquistá nuevos territorios!

Trabajá estás 5 características de tu gestión

  • Inquietud.
  • Compromiso.
  • Creatividad.
  • Disciplina.
  • Orden.

La inquietud es el motor, el compromiso es hacer responsable del futuro que querés y lograr, la creatividad tu mejor aliada para llegar hasta donde nunca llegaste.

La disciplina es para vencer a la dictadura de las ganas, de la motivación, del conformismo.

El orden es hacer foco. Es no perder el foco.

Liderar a tu empresa en tiempos de crisis es una excelente oportunidad para tu evolución personal.

Hacé que sea una experiencia digna de ser recordada.

(*) El autor es consultor organizacional PYME en gestión del cambio y coaching ontológico.

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