Fuente: Cronista – Advierten distorsión entre el mínimo de facturación que fijan las jurisdicciones para que las empresas sean agentes de retención y el monto correspondiente a la categoría pyme, según Economía.
El rechazo al Impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB), escaló en los últimos días a partir de las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, quien pidió al sector privado que «expongan a todas las provincias y municipios que no están alineados con la política económica del Gobierno: un país con menos impuestos para ser más competitivos».
En sintonía con la cúpula empresarial y representantes de subsectores industriales, la asolación que nuclea la actividad de las TIC (ATVC) reivindicó la necesidad de «corregir la carga tributaria que pesa sobre la industria a nivel provincial y local, que desalienta la inversión y la posibilidad de ofrecer más y mejores servicios de entretenimiento y conectividad a los clientes».
Al reclamo generalizado, se suma la falta de actualización en los montos que determinas qué empresas deben ejecutar las retenciones. «Hay jurisdicciones que determinan que las empresas deben ser agentes de retención y percepción en función al nivel de ingresos que tuvieron el año anterior«, explicó Victor Brigo, consultor especializado en tributos.
«En general las actualizaciones suelen ser relativamente bajas en cuanto al nivel de ingresos de las empresas, por eso, cuanto más empresas actúan como agentes es más probable que se generen saldos a favor en los clientes y proveedores», explicó.
Saldos irrecuperables
Mientras San Juan no actualiza el importe desde 2010 y Santiago del Estero desde 2017, ya que establecen el umbral más bajo de ingresos para actuar como agente de recaudación, Misiones y provincia de Buenos Aires, realizaron una actualización recientemente.

Aun así, según los especialistas se trata de importes relativamente bajos en comparación a la carga que representa ser agente de recaudación.
La actualización en Buenos Aires que escaló a los $2.800.000.000 contrasta con el umbral de ventas anuales para ser considerada una pequeña empresa de comercio que es de $ 4.270.323.000, según la resolución 220/2019 SEPYME y Resolución 30/2024 SIYDP.

«Si tenemos en cuenta que el 99,4% de las empresas en Argentina son pyme, muchas de estas quedan obligadas a ser agentes de recaudación de IIBB-ARBA», señaló Brigo, director de Phoros, y agregó que representa un costo en la implementación de sistemas y la exposición a sanciones.
En el extremo ubicó a San Juan donde el límite es de $ 1.000.000 de ventas anuales, lo que «obliga a un sinnúmero de microempresas a actuar como agente de percepción».
En este sentido, los tributaristas coinciden en que una pequeña empresa, y mucho menos una microempresa, no debería soportar la carga económica y burocrática de actuar como agente de recaudación.
Esta falta de actualización tiene efectos nocivos para todo el universo de contribuyentes. «A mayor inflación, mayor cantidad de empresas que superan los umbrales y más saldos a favor acumulados», resumió el especialista en impuestos.
Un informe reciente de la UIA reveló que, al 31 de marzo de 2024, los saldos a favor ascendían a $ 41.285 millones, lo que arrojaba un promedio de $ 526 millones entre las 107 relevadas. Desde la entidad industrial señalan que este dinero es de difícil recuperación ya que a la mayoría de las empresas le lleva entre uno y doce meses conseguirlo, lo que lleva a la licuación de los montos. El 14% considera que el saldo es «irrecuperable».
A nivel de sectores, al cierre del primer trimestre de 2024, la «Industria» era la más perjudicada por los saldos a favor: un total de 90 empresas acumulaban $ 33.907.911.890, lo que arrojaba un promedio de $ 376.754.577 por cada una.
Seguido por «Agricultura, ganadería y pesca» con $ 3.791.791.240 en solo cuatro empresas, lo que daba $ 947.947.810 por cada una; luego «Comercio» con $ 3.566.637.625 que, repartido entre diez compañías, arrojaba un promedio de $ 356.663.762. En cuatro lugar, quedó «Servicios de software» con $ 10.249.987 con una sola y «Profesionales», $ 8.674.814 entre dos.